Pablo Moro "Pequeños placeres domesticos"

Pablo Moro acaba de sacar un nuevo disco : “Pequeños Placeres Domésticos”, Catorce canciones de un autor, asumo que desconocido por ti. Y la industria musical de este país apostando y apestando por mediocres elevados a la categoría de artistas, de músicos…el fin está cerca, me temo.
No obstante, si este fuera el caso, creo que un buen remedio seria esperarlo escuchando la nueva obra del ovetense. Ya que tras su disco “Smoking Point del 2007”, continua acercándonos a su visión particular de un mundo cotidiano, doméstico, como el titulo de su obra. Tiene un talento especial este músico para darle a las cosas de todos los días una mística y una mítica que hace que escuchar las historias que va desgranando sea un placer.
Se quejaba, injustificadamente creo yo, el hemisferio cerebral S, que junto al mío conforma el cerebro activo que desarrolla este blog, de que Pablo ha caído víctima del síndrome de Quique Gonzalez. Y nada más lejos. Ya que, sin desmerecer al madrileño, Moro posee un carácter propio en sus composiciones, con más esencia rockera, salvando las distancias, Gonzalez es Wilco y Moro se acerca a John Mellencamp. Oyes “Dos Tiros”, con ese punteo de guitarra tan intenso. “Exhibicionistas”, “Aldrin” o “Jolivúd”y ves la intensidad de un autor que ve un mundo a flor de piel. Este hecho se destaca sobretodo en sus medios tiempos donde el autor despliega un mundo poético con visiones de ese mundo, tuyo, mío, de todos esos que te cruzas por la calle, que, a fuerza de tanto mirarlo, dejamos de verlo. “Aunque despierte sólo”, “La mejor manera” “No voy a caer” y la magnifica “Gente feliz” dan una perspectiva digna de lo que significa ser un gran compositor en un país donde se ignora y hasta se condena al ostracismo a éstos.
Si en vez de nacer en Oviedo, hubiese nacido en Wisconsin, muchos lo elevarían a los altares.
Quitaos prejuicios y escuchar a Pablo Moro. Merece la pena.