viernes, 29 de mayo de 2015

Jeremy Stanfill: Canciones Para Cantar Mientras La Ciudad Duerme


La noche trae la magia que, en la luz asombrosa de la mañana, queda disipada por las risas de las flores, por las canciones que canta el viento con la hierba, con todas la prisas que la vida que se escapa le mete a la vida que queda por vivir.

la noche se acurruca en el hombro de tu corazón y te pide que le cantes canciones llenas de amores rotos, de esperanzas que penden del hilo de su mirada en la tuya, del sonido de su risa rebotando en la cueva oscura que, muchas veces son tus pensamientos, de finales felices que duran horas, que pueden ser años, de amores que pueden ser imposibles y que acaban siendo canción, poema, día que se termina prometiendo un mañana más hermoso que el ayer que te hace lagrimear de emoción.

Y están las canciones que envalentonan al quiero y no puedo de los dedos de polla al teclado, esas canciones que en su puta vida se le podrán ocurrir y que, sin embargo, hace tan suyas, se las traga, las funde al alma y las defiende contra la critica, la propia y la ajena, contra todas las otras canciones a las que iluminan todos los focos y que hacen que despierte su corazón de Quijano venido a menos y esa necesidad absurda de ponerse al lado del que se queda en el rincón o del que arrinconan contra  la pared.

Y se miente y se dice que todo tiene un poco de espectáculo, de decadente parafernalia semialumbrada por las mortecinas luces de velas que se llevan agotando demasiados años. Y las palabras del poeta se burlan desde el talento y la profundidad de lo puro "El poeta es un fingidor. Finge tan completamente, Que hasta finge que es dolor, El dolor que de veras siente."

Y piensa en que Jeremy Stanfill ha bautizado a su primer disco con una de los títulos más hermosos que ha tenido el placer de leer en mucho tiempo, "En Algún Lugar Entre Tú Y Yo" destila poesía y magia, no de esa que hace desaparecer desamores, o edificios, sino aquella otra, más pequeñita e intensa, más poderosa y extraña, esa que hace que sus dedos entrelazados con los tuyos, te hagan sentir como la persona más fuerte del mundo. De esa magia que crea a tu alrededor todo un mundo de palabras bonitas y veas poemas y canciones a cada paso que des.

Dice el músico de Memphis respecto de "Somewhere Between You & Me" :"Es un trabajo de amor, sangre, sudor y lágrimas.Trata de la angustia, el cambio, los amantes y amigos. Y no, no es perfecto, pero eso es lo que me gusta de él. Es como un paseo por un camino oscuro en el otro lado de las vías donde crecí con un pie en el ahora y el otro en el pasado. Un tonto enamorado en un momento en el tiempo, Esperando ver la lluvia lenta bailando bajo las luces de la calle. Este disco es honesto y está hecho desde el fondo de mi alma" Y, desde luego que las doce canciones que componen esta puta maravilla de álbum poseen esa luz mortecina de atardecer que se va travistiendo en noche callada, esa luz que, muchas veces, es más necesaria que el foco intenso que deslumbra para encontrar el camino a casa.

Jeremy Stanfill tiene una voz hermosa, intensa y llena de matices. Su rugosidad despliega unas alas de mariposa en temas donde las reminiscencias del mejor Soul se enredan con ecos del Folk-Rock de los setenta y sobrevuelan ese terreno inmenso que se llama Singer-Songwriter.

Hay ternura y calor en las interpretaciones. Alma a flor de piel y pedacitos de maravilla saltando entre charcos de existencias cotidianas; esos amores que penden, como hojas en otoño, del árbol del destino. Esos otros, sencillos y cargados del misterio más bonito del mundo a los que les basta una canción para abrazarse y bailar, "Dear Darling", los que duelen porque la vida se siente cuando ésta duele, "When You're Not Around", aquellos que te hacen sentir completo cuando el mundo desaparece en la noche y solo quedan los amantes, sombras en la oscuridad, "When The City Sleeps".

Stanfill se desliza con la sobriedad precisa y la más pura de las intensidades por canciones que hablan de amores que se van, de amores que se desean, de luces que estallan en una noche más oscura cuando ella no está, "Tennessee Heartbreak", de amores a los que desearías cantarle siempre canciones hermosas, sobrepasadas de fuego y deseo, de rabia apenas contenida en el susurro, canciones como "Pretty Lady por la que, este que suscribe, vendería el alma por haberla compuesto y poder ser capaz de interpretarla como lo hace el cabrón de Stanfill.

¿Y que queda en ese lugar entre tú y yo? Canciones cargadas de belleza, de dolor y melancolía teñida de la belleza que solo la poesía es capaz de hacer llover. Palabras como gotas que se derraman sobre los corazones de todos lo que quieran pararse a escuchar un disco bonito, intenso y preñado de grandes canciones canciones que te empujan a dejar ir el pasado y seguir adelante por ese camino sinuoso. Caminar esta vida que se está haciendo ya.  Salir ahí fuera y saltar por el precipicio, vivir lo suficiente para contar la historia y  desear que el pasado no nos espere agazapado en el camino hacia abajo.
A mi me gustaría poder gritar en un susurro canciones como " Waiting On The Rain" con esa mortecina y desgarradora belleza que se tiñe de esperanza con la luz del sol que amanece..que siempre amanece.









lunes, 25 de mayo de 2015

Leeroy Stagger: Luminoso

La luz se agolpa tras los párpados con una irresistible necesidad de explotar todo el color y el calor de la música delante de tus ojos. La música vive se ondula como un viento lleno de sensaciones a través de tus oídos, en tu interior con la fuerza o la suavidad de un beso, de un abrazo de dos cuerpos enredados en una apasionada guerra de la que los dos salen perdedores o gloriosamente victoriosos.

Algo hermoso. Como reza la primera canción del décimo disco del canadiense Leeroy Stagger, "Dream It All Away". Diez, valga la redundancia, maravillosa canciones llenas de luz e intensidad, de sonrisa y apasionadas interpretaciones, de Rock n´Roll, Americana, Blues pantanoso y Folk-Rock cargadas de melodías, de amor por la música y de respeto y admiración por los grandes.

Desde el poderoso y Mellencaniano "Perfect Wave" al delicioso y adictivo para este que suscribe, "Happy Too", pasando por el eco intenso de sus compatriota John Hiatt en " Living In America" o el beso en los morros al mejor Bob Dylan de "New Music Biz Blues", toda esta brillante obra está cargada de la luz del autor y las sombras acogedoras de tanta y tan maravillosa música.

 El baterista Pat Seward, y el bajista Mike Cuaresma, junto a maravillosos coros y una atmósfera inusual de luz y sol afuera, donde la vida debe de ser vivida, además de un sonido moderno, sobre el que trabajó el propio músico, Dicho trabajo fue realizado con plena libertad en su propio sello

La obra gana puntos y, para este que suscribe, adicto a mirarse el ombligo y verlo envuelto en niebla y sombras, resulta impresionante el hecho de que entre todas las composiciones, no hay una sola pista con un estado de ánimo triste y pesimista.

 El último trabajo de Leeroy Stagger, "Sueña muy lejos",  no sólo quiere formar parte de tu colección de discos, sino que también quiere tomar su lugar en tu corazón. La sinceridad y perseverancia de cada canción, el deseo de vivir la vida, para hacer que las canciones te llenen de un brillo que alce tu cuerpo y te empuje a caminar erguido hacia cualquier puñetero horizonte hacia el que necesites ir es increíble.

Leeroy Stagger ha hecho canciones con el corazón y el alma. Canciones para la gente,sonidos  positivos y optimistas que, incluso en sus medios tiempos,"Dream", "Feel It All", "Angry Young Man", recubren cada nota de la luz hermosa y eterna del deseo de vivir, de elevarse por encima de todas las nubes que creamos por nuestra propia estupidez y de todas aquellas que los peores vientos nos traen y acercarse, tarareando cualquier canción de este "Dream It All Away", al sol.







viernes, 22 de mayo de 2015

The Lazys: ¡¡Arráncate Lo Gris Del Alma!!


Nop..no son Pop,,ni Americana, ni ningún sonido ensoñador que te haga pensar en el atardecer y en la mirada intensa y límpida de una belleza enloquecida por tu verbo fácil y tu apolíneo cuerpo.
The Lazys son Hard Rock, y esto, debería haberlo escrito en mayúsculas ya que la banda australiana se ha enseñoreado de mis orejas con un poderoso, arrollador y enloquecido estilo clásico de Hard Rock machote, de seos de pelo en pecho y mear en pared.

Las doce canciones que componen este álbum de título homónimo al de la banda, esta repleto de lugares comunes y necesarios para este que os escribe. Guitarras entregadas a levantar tu corazón y sacártelo del pecho, bajos batería y voz que te sobrevuelan como una tormenta perfecta y prometen elevar tu alma y tus ganas de saltar más alto que tus lamentos y bailar hasta que tus rodillas se fundan con tus tobillos y tus cervicales abandonen tu cuerpo, resquebrajadas y extenuadas después de sacudirse con los ritmos poderosos de canciones como "Shake It Like You Mean It", "Really Ready" o "Punk Come ‘N Get Me", una canción que no me importaría que sonase en mis últimos minutos en esta tierra, y que define la actitud que me gustaría tener ante la última dama.

Los Perezosos se han marcado un disco intenso y lleno de una energía contagiosa que a mis adentros le apetecía un montón, Y es que los de Terrigal siguen las huellas de bandas gloriosas que han dejado una cicatriz hermosa e imborrable en mi corazón. La voz de Leon Harrison posee esa mixtura macarrónica e intensa que parce comerse el micro a cada estrofa que poseía Bon scott, y, no, no los comparo porque ambos sean del mismo país, ya que también hay un peso intenso y arrollador que trae ciertas reminiscencias tanto en su modo de interpretar, como en el sonido del "Electric" de Los Cult, oyete "All Fired Up" y dime si no es así.

Matt Morris y Liam Shearer hacen un trabajo soberbio en las guitarras. Apreciado, al menos para mi, en una de las canciones más bonitas del disco, un casi medio tiempo titulado "Let You Down" donde los dibujos que el dúo ejecuta en las seis cuerdas es absolutamente arrebatador. Sostenidos con poderoso brío, esos si, por Jay Braslin a la batería y Glenn Williams al bajo.

La banda comenzó en 2008con un single con doble cara A:'All Fired Up/ Union of the Underdogs'  al que siguió un EP de título similar a este nuevo disco y un álbum de debut en 2010 titulado:" ‘Prison Earth"

Si no estás por el Rock n´Roll machote de coros más parecidos a los Village People que a los Beach Boys y guitarras que se ponen a la temperatura de Venus en verano, este, desde luego, no es tu disco. Las canciones tienen ese algo que se inserta en tu ADN, si has crecido con Kiss, Motorhead, Deep Purple o Los Zeppelin. La banda tiene esa intensidad y esa actitud de "Siempre en la carretera" que poseían las bandas de los setenta.
Y es que los Lazys han fracasado en su penoso intento de estar a la altura de su nombre, La banda se machaca en directo, en giras interminables y el resultado es un estado de  feliz extenuación, que este álbum captura y hace que ames los guitarrazos, la macarroneria de la banda y el modo en que planta cara a la vida, a la muerte y a todo lo demás..Como dicen en esa canción que adoro:"Here i´am Punk, c´mon a get me Motherfucker i´m not afraid of ya!!!





martes, 19 de mayo de 2015

Sam Alone & The Gravediggers: Ah, la furia... Pues Los Gritos Se Tensan Y Alcanzan El silencio...


Benditos sean los lugares extraños donde la rima áspera y la rabia es exhalada a besos apasionados.
Benditas sean las nubes de las que llueve poesía y cubren la tierra yerma con canciones, con sueños desde los que hacer crecer los deseos que deberían ser el reverso de la realidad.
Bendita la música que ignora fronteras, que obvia las estanterías y todos los almacenes ingratos donde languidecen los estilos y los músicos que se dejan encasillar por los mismos. 
Bendita sea la prosa y el verso, y la rabia eléctrica de las guitarras enamorada del rasgueo desértico y fronterizo de las acústicas y benditas las palabras gritadas, rugidas desde adentro, enfrentadas a los muros inamovibles, pero con todas las posibilidades de caer, del dogmatismo, de la inacción, de la esclerosis del alma.

 Así es "Tougher than leather", un disco poderoso, arrebatador en sus interpretaciones y cargado de esa electricidad de la que, a veces, algunos músicos desparraman a cada nota, a cada verso gritado y hecho promesa de canción eterna. Colin Moore, Chuck Ragan, Frank Turner Matt Charette, incluso Bruce Springsteen, Johnny Cash o Gaslight Anthem, respiran en las canciones de este poderoso músico.

Cuando el líder de una banda opta por una carrera en solitario, algunos fans asumen automáticamente que ésta será un calco de material de la banda o al menos tendrá algunas similitudes. Afortunadamente, no siempre tales prejuicios fructifican. Al menos en el caso de Sam Alone.
Más conocido como líder carismático de la banda Devil In Me, una de los más importantes grupos de Hardcore portugués, Apolinario Correia (Poli), arrancó en 2008 bajo un nuevo reto con su proyecto en solitario Sam Alone. Después de los discos "Sailor Dead" y el EP "Restless", lanzó en 2012 "Youth In the Dark"  un manifiesto de poderoso Folk-Rock Alternativo al que le ha seguido este contundente "Tougher than leather", parido desde Quarteira, Portugal, Sam Alone And The Grave diggers nos ofrecen música intensa, rabiosa, hermosa y emocional. 
Los Sepultureros, son ese tipo de banda que sostiene la magia rugosa y cargada de poesía y basura de unas canciones que reflejan las esquinas oscuras y arrugadas de la vida. El grupo tiene elementos de otras bandas nacionales conocidas que, en este proyecto, convergen como un solo pensamiento. Matos (bajo), Guru (batería), Ricardo (teclados), Juan (guitarra) y Sega (guitarra) aportan a Sam Alone ese viento necesario que eleva las canciones hasta el Olimpo para, desde allí, escupir a los dioses y gritarles su magia envuelta en espinos.

Todas las experiencias de la vida, las caídas y las fútiles victorias se vuelven ola en el mar de canciones que recrea Sam Alone y su banda. Son todas sus historias de amor, todo el odio, la venganza, la esperanza y la plenitud sin olvidar nunca a los familiares,  a los amigos y su tierra natal, recreándose y transformándose, en algo nuevo, hermoso y tremendamente lírico. Es el barro convertido en arte de una manera emocional y musicalmente fascinante y conmovedora.

"Believers And Renegades",  la springtiniana"Gardens Of Death", "Shine", la intensa "Coffins And Dog Tags", la hermosa "Gifted""AnotherMile", "Sacrifice" o la deliciosa canción que da título al álbum, son perlas salidas del mar más oscuro, son diamantes hundidos en el barro de la poesía callejera y la verdad desnuda, esa que, como decía Lapido, hay que tomarla cruda sin azúcar que enmascare su dolorosa belleza. Y de esto, estos portugueses saben mucho y muy bueno.




viernes, 15 de mayo de 2015

Low Cut Connie: El Boogie 2.0


Ahora me he enterado de que se existe un movimiento musical llamado Retro-Rock el cual gusta de las estéticas vintage, otros que tal, y esos sonidos añejos que se solían quedar en discos de recopilación de bandas realizados en los sesenta, que no pasaban de ser minimamente notorias en sus pueblos, en sus barrios o en sus colegios.
Al parecer, Low Cut Connie, rechazan la categoría Retro-Rock que le otorgan los críticos ya que, tanto Adam Weiner como Dan Finnemore conservan el gusto por el lowbrow,(que no sé que coño es) y los separa de legiones de demasiado buen gusto Retro-Rock.

Los susodichos, Adam Weiner (piano), que es de Cherry Hill en Nueva Jersey Dan Finnemore (batería y guitarra), que es de Birmingham, Inglaterra, parieron a Connie La Escotada y le dieron hogar en Filadelfia en 2010. 
"Hi Honey" es su tercer disco y en él encontramos un delicioso mejunje de sonidos Rock n Roll, Soul y Pop sesentero y cincuentero con una interpretación rabiosa y desaforada no exenta de una grandisima carga irónica que hace que el directo de la banda y las canciones del disco se conviertan en un salto desde la montaña rusa de la música hacia el suelo o hacia el cielo.

El no tomarse del todo en serio los salva de ser unos tontolabas que van de...Solo tienes que ver el videoclip de su canción " Shake It Little Tina" si, la Turner para convencerte de que la vida, las cosas que se te abalanzan en ella y las esquinas oscuras que te esperan en el camino dispuestas a clavarte un puñal cargado de tristeza, pueden ser esquivados con un baile gilipollas. Vivimos demasiado bien como para autocompadecernos coño.

 Low Cut Connie tiene un verdader afecto por los sonidos y estilos que duermen en lo más hondo de las cajas de viejos vinilos. Con "Hola Cariño", dejan claro que su corazón está con los sonidos que hicieron gritar y amar la música de tus padres y de tus abuelos. La banda quiere sacarte de tu asiento y lanzarte a la pista de baile. El puto piano de Weiner se mueve como una tarántula cargada de Soul y Rock n Roll dejando hebras de estilo barrelhouse y toda la velocidad de un Jerry Lee Lewis desbocándose en clave de Boogie, 

Todo lo que oigas ya lo has oído antes. Y antes que tú, lo hicieron tus viejos pero lo ingenioso de esta banda, es cómo se reproducen hábilmente las sensaciones y la atmósfera que envolvían a aquellas personas, la cinética del alma que se lograba al escuchar una pila de 45s en desvanes, salones plagados de fotos de agrios héroes de guerra y señoras con bigote..¿o era al revés?, y garajes. En fin, toda esa estética que hemos visto en pelis extranjeras como, por ejemplo, Quadrophenia.

 Las deliciosas"Danny’s Outta Money", y " Me N Annie",las venenosas "Back In School" y " The Royal Screw" o "Taste So Good" y "Dickie’s Bringin Me Down" son muestras de un mundo fascinante por no vivido, atractivo en sus gestos y formas porque se embadurnan de la nostalgia del privilegiado que se rodea de ipads, iphones, mando a distancia y teles de plasma en un mundo más domesticado y menos salvaje que ese del que solo tienen constancia en pelis música y libros.

Para un ratito. Para desatascar cañerías esclerotizadas de más de lo mismo o demasiada seriedad, los senos burbujeantes de música de la escotada Connie son una bonita solución.
¡¡Nuff said y la ostia!!






miércoles, 13 de mayo de 2015

Brett Michaels: ¿Como Era Aquello De Nothing But a....?


Los niños, cuando el mundo es grande, quieren volar. Volar sin esfuerzo. Mirar el mundo inmenso desde arriba, que las vertebras del cuello, descansen al modificar su posición y poder ver las cosas desde esa otra perspectiva imposible y vedada cuando eres un crío.

Cuando creces, físicamente al menos, las únicas rendijas por las que tu cuerpo y tu alma pueden utilizar para escapar de la brutal gravedad de tu vida es poder, querer y saber manejar el recuerdo, la imaginación y atrevernos a invocar ese crío obstinado, con el miedo ausente, la ilusión borboteante y el tiempo desgranándose por los agujeros del bolsillo de la vida sin ninguna preocupación.

Bret Michael Sychak, conocido como Bret Michaels, ex-cantante de la banda de Glam-Hard Rock Poison, productor, presentador de televisión, actor cinematográfico, ocasionalmente idiota y eventualmente un tío inteligente, apasionado, listo para los negocios y capaz de reinventarse casi constantemente para poder estar ahí, donde las cámaras y los mass-media pululan para poder sacar el mayor rédito posible, vuelve al bisnes discográfico con este nuevo, o casi, álbum titulado "True Grit". Con 21 canciones entre nuevas composiciones como "App Song", "Get Undone", "Girls On Bars", o "A Beautiful Soul" junto a clásicos de su etapa en solitario como " Rock'n My Country",  "Open Road", "Raine" o "Riding Against the Wind", versiones como el "Sweet Home Alabama" e, incluso de su época en Poison como “Nothin' But a Good Time,” “Something to Believe In” o “Every Rose Has It's Thorn.”, en la que hace su aporte vocal Loretta Lynn; que es una de los varios y grandes autores de Country y el Southern Rock que aparecen en este disco como,Gary Rossington y Jimmy Buffett de Lynyrd Skynyrd, Rickey Medlocke de Blackfoot o la banda Rascal Flatts.

Algo mentiroso y aprovechado de la coyuntura creativa en la que anda metido, el músico de  Pensylvania bascula entre esos sonidos que son pasto absoluto de radio formula norteamericana y su amor por el sonido  Blues y Country combinado con Hard Rock y Rock And Roll que nos sigue ofreciendo disco tras disco y repitiendo canciones ya grabadas en discos anteriores una y otra y otra vez y Riki-Raka y la ostia.

Y, sin embargo el tipo es un puto currela. Concierto tras concierto, shows televisivos, imagino que hasta bodas y bautizos, el bueno de Brett es el exponente máximo y definitivo del pensamiento norteamericano de pillar todo lo posible y extender sus tentáculos allá donde haya negocio.
Pero, ¡coño!, el tío se lo curra. Jugándosela, incluso, como en aquel show que no quiso suspender y que casi le cuestan la vida. El 22 de abril de 2010, Michaels fue trasladado al hospital con un insoportable dolor de cabeza. Cuando fue examinado por los médicos descubrieron que había sufrido una hemorragia subaracnoidea masiva y se encontraba en situación muy crítica. ¿Honesto?, ¿Apasionado?, ¿Tontolculo?, ¿Y ese pañuelico rojo en la cabeza lo señala como sanferminero de pro? ...¡Aaaayyy...! tal vez, todas las anteriores y, probablemente alguna más de las que, ni el mismo sea consciente.

Imagino que la necesidad de sobrevivir es una pulsión que nos hace más reales. Los golpes, las caídas no nos hacen ni más fuertes ni más sabios, nos hacen más golpeados, con las rodillas y las palmas de las manos arañadas y en carne viva, pero la fuerza animal, la rabia primigenia nos llena de energía y nos impulsa a rebelarnos contra lo que duele y, de esto, puede salir algo bueno. Aunque esto no sea más que una parte del camino que emprendemos en nuestra vida. Sobrevivir es un ímpetu, vivir es el resto de la historia.

Para mi, la música de Brett Michaels es pura diversión, adictiva y necesaria para, parafraseando una de las canciones de Poison, nada más que pasar un buen rato. Canciones bien construidas, sin pretensiones, divertidas y, en ocasiones, ígneas y necesarias para iluminar el cielo que transita del gris al azul en ese mundo que vive dentro de cada uno de nosotros.
Es por ello que canciones como "New Breed of American Cowboy", "Lookin' for a Good Time", "Talk Dirty To Me", "Open Road" o "Nothing to Lose", me refrescan, me hacen bailar y sonreír y reivindican el apretar los dientes y el aguantar las avalanchas hasta llegar a su sonrisa y el brillo imposible de su mirada.









lunes, 11 de mayo de 2015

Dead Men Walking: Corazones Piratas



Señores mayores que juegan a ser chiquillos insolentes, pasados de vueltas y cargados de electricidad y ganas de compartir sudor con una audiencia que, inevitablemente, sonríe, como lo hace la banda en el escenario y en las fotos promocionales.
La sonrisa que se esconde detrás de la calavera que a todos espera. La búsqueda, necesaria creo yo, del alma pirata, irónica, arrabalera, alejada de unos focos y unos mass-media que buscan, constantemente, ese pelotazo informativo que la gente olvida al cuarto de hora.

¿Que tienen en común Slim Jim Phantom de Stray Cats,Captain Sensible  de The Damned, Mike Peters de The Alarm, Glen Matlock  de los Sex Pistols, Brian Setzer de Stray Cats, Billy Duffy de The Cult, Lemmy de los Motorhead, Topper Headon de The Clash, Bruce Watson de Big Country, Duff McKagan de  Guns N’ Roses o Mick Jones de The Clash, entre otros? Ademas de ser grandes músicos, históricos e imprescindibles algunos de ellos, han pertenecido o pertenecen a este bajel pirata llamado Dead Men Walking.

Dead Man Walking es un super-grupo distinto a los demás, Porque la necesidad de juntarse no nace de la búsqueda de un sustento crematístico que, imagino, ya cubren con sus bandas. Tampoco para parecer cool ante una audiencia que está ávida de noticias. Dead Men Walking, creo yo, juntan sus talentos y sus risas, su música y su tiempo para zambullirse en esa necesidad de sentir la electricidad y el calor de un escenario. Esa energía, única, que se siente cuando enchufas el jack  al ampli y sientes el crepitar de una fuerza primigenia cabalgando sobre electricidad y ruido, bendito y poderoso ruido.

 El line-up de Dead Man Walking se compone de una macedonia rockera de poderosas y agradables texturas. Desde Inglaterra, el Captain Sensible de The Damned,  Slim Jim Phantom de Stray Cats desde EE.UU, el, galés Mike Peters, de The Alarm y el australiano Chris Cheney de The Living End han parido este Easy Piracy. Antes, la no- banda había registrado cuatro álbumes en vivo : Live At Guildford (2001), Live At Leeds (2003), Live At Darwen (2004) y Graveyard Smashes Volume 1 de (2006).

Lo que hay en este "Piratería Fácil" son Rockanloles de texturas Rockabilly y festiva como " Rock And Roll Kills", "Damned Damned Damned", que con el Capitán Sensible por la banda, y Mike Peters, fanático del Punk primigenio, no puede ser más que una deliciosa pieza Punk perfumada con un PowerPop delicioso que te hace bailar y engarza con "Whatever Turns You On (Will Turn On You)". "Crossroads" y "Forgotten Saints" se pasean por el Delta del Missisippi y se embadurna del barro del Rock N Roll primigenio, del sonido Roots y Country más pantanoso y pernicioso del nuevo mundo. "What If" y "Out On The Edge" son Pop- Rock de texturas elegantes que demuestran que la banda ama la música sin necesidad de encapsularse en marca y constreñirse en estilos.

Amar la música. Sentirla como una necesidad física, como un mundo que descubre mundos en su interior. Cerrar los ojos a aquellas cosas que provocan tristeza o dolor y, sin ignorarlos, tratar de pintarlos de colores brillantes y luminosos. , si aún así, éstas no desaparecen, ¡voto a tal, pasarlos por la quilla y que los tiburones del olvido den buena cuenta de ellas!









viernes, 8 de mayo de 2015

Galveston de Nic Pizzolatto: La Manera Más Dolorosa De Caer Es, A veces, Permanecer En PIe



¿Como afrontas el huracán que se acerca, inevitable, devastador, absoluto a las puertas de tu casa?
¿Como le haces frente a lo inasible, a lo inabarcable, a ese algo que no puedes agarrar, zarandear, afrontar con los puños en alto y la rabia cubriendo cada poro de tu piel?
¿Como te enfrentas a la vida que se va, al mundo que se difumina a cada respiración que das?
¿Que haces con los recuerdos, con todos, los buenos y los malos, los mediocres y los horribles, cada sonrisa, cada rechinar de dientes, cada minuto de espera, cada segundo apurado como la última brizna de oxigeno antes de salir al frío espacio exterior?, Cada momento en que has deseado parar el tiempo, momentos pueriles, tontorrones que exprimiste, creyéndote eterno...y ahora, cuando de verdad sería necesario pararlo, avanza hacia ti como una bala, como un adiós, como un huracán.

Galveston, de Nic Pizzolatto. Noir tan doloroso como un último beso. Cada palabra, una caricia dada con una mano llena de espinas. Cada gesto, medido como un corte quirúrgico. Y la sensación, constante, de que te dejas algo importante en las escenas que se suceden, que esa proporción áurea que se retuerce en tu alma, deformada por demasiadas palabras leídas, dichas, escritas, emponzoñada por demasiados pensamientos, se pierde lo fundamental.
Pizzolatto allana tanto los gestos y actitudes, las dota de una normalidad tan real que resulta aterradora. Porque, en una novela, esperas, trascendencia, locuacidad, intensidad dramática, un algo más grande que la vida, la posibilidad de un camino, de una enseñanza, la puta identificación con ese tipo que ni en mil vidas serás.
El frío es lo peor. La verdad es lo aterrador. La lógica de las cosas, la aplastante ominosidad que se percibe cuando ves, tan claro, tan diáfano el final.
Y eso jode. 
Y eso emociona y asusta y te deja abandonado a una miriada de sentimientos contradictorios que se enredan en ese huracán que nos espera a todos, alguna vez, en la vida.

Nic Pizzolatto, y con él la serie televisiva True Detective, de la que es creador y guionista. Y el éxito entre la gente cool, facilitó la publicación de esta opera prima fechada en 2010, tras la recopilación de relatos "Between Here and the Yellow Sea".
Galveston es una novela sobre la autodestrucción y la violencia que puede ser redimida. Sobre lo que se pierde cuando crees que ya no tienes nada que perder y sobre lo pureza,y desventurada fuerza del recuerdo, del momento sentido, apurado, retenido en el alma, aunque duela.

Galveston es una novela negra, fatalista con una necesaria luz de redención que se sumerje en los pensamientos, recuerdos, ausencias y hechos del matón Roy Cady,desahuciado por un cáncer, de pulmón, nieve en las sombras negras que son sus pulmones.
 Debido a una venganza tan patética como real en esta sociedad tan retorcida que vivimos, Cady pasa de ajustador de cuentas y perseguidor a perseguido; obligado, además, más por una extraña necesidad que le chirria constantemente, a cargar con una joven prostituta que, a su vez,  carga con una joven pariente.
La novela se zambulle en una atmósfera opresiva e irreal de lo cotidiano que resulta con ese paisaje entre Texas y Luisiana, luminoso y ardiente, que va coagulando la sangre y el alma de la gente que deambula o esta varada en él, más agobiante que el peor de los garitos o el más oscuro de los callejones.

Galveston es como esos westerns crepusculares a lo Peckinpah, en los que desde un principio sabemos que hemos apostado por el caballo perdedor, una de esas obras demasiado cercana a la puta realidad en las que los malvados campan a sus anchas y los atardeceres no son sino la luz que chisporrotea y petardea hasta apagarse, definitivamente, en la parte trasera de una gasolinera perdida en ningún sitio y no el sol que  ilumina las vidas de aquellos que se merecen sentarse tranquilamente en las escaleras de su existencia, con una cerveza fría en la mano, todo el tiempo del mundo para perder y una sonrisa, esperándote tras la puerta de la vida.

 Dice Roy Cady: "Un día naces y cuarenta años después sales renqueando de un bar, perplejo por todos tus achaques. Nadie te conoce. Conduces por oscuras carreteras y te inventas un destino porque la clave es seguir moviéndose. Así que enfilas hacia el último asidero que te queda por perder, sin tener ni idea de qué vas a hacer con él"

La escritura de Nic Pizzolatto es soberbia, cuidada y magníficamente traducida por  Mauricio Bach, Y es un regalo para todo aquel que ame las palabras y para  el corazón que sienta la necesidad de cerrar los ojos y escuchar la música conque bailan la vida y la muerte en los salones del mundo.


martes, 5 de mayo de 2015

The Crunch: El Rock And Roll Necesario


Estos días veo, o tal sea la ausencia, tan poca música que emocione, que arranque costras que elimine el peso de los minutos anclados a eso que no quiero, pero que debo, que cualquier leve soplo de la brisa que da risa,  de la canción que hace bailar al corazón, de ese empujón definitivo que te hace caer del avión de la desidia, de la inercia y te fuerza a abrazar el cielo azul, el aire frío, salvaje, vivo, que no te queda más remedio que gritar, que no quieres otra cosa que gritar, aullar, cantar Rock n Roll, saltar PowerPop, patear Punk-Rock y desencajar el alma en un necesario salto al vacío para reencontrarte contigo mismo y recordarte, joder viejo...que a ti te mueve el Rock n Roll, que necesitas un Rock n Roll cada día de tu vida para respirar...

Y aquí, menos mal, están The Crunch para escupirte el oxigeno que poseen las doce canciones de su nuevo álbum "Brand New Brand".
Sulo Karlsson de los Diamond Dogs,  Terry Chimes de los Clash y los Cherry Bombz, Dave Tregunna de Sham 69 y The Lords Of The New Church, Mick Geggus de Cockney Rejects e Idde Schultz de Docenterna, de los cuales no tengo el gusto, forman este pack de viejas nuevas o semi nuevas glorias del Punk-Rock y  el Rock n Roll que confirman que tras su primer disco, "Busing Making Noise", son una banda asentada y llena de grandes momentos con canciones que empujan a sentirse arriba, melodías que arrancan la pena de dentro y sugieren un mundo más colorido y lleno de sol, viento en la cara y la desbordante necesidad de sudar la vida a cada segundo.
"Brand New Brand", " Banner Of Faith", "Lonely Beat Of The Heart" o "Solid Rock Steady" están cargadas de un Rock n Roll borracho de PowerPop y melodías sesenteras a las que acompañan medios tiempos preciosos como "25 Hours A Day" o la preciosa "Save The Glow"

Nada nuevo bajo el sol. Las mismas notas haciendo tres minutos de tu vida diferentes. Las viejas glorias del Punk de los setenta buscándose un modo digno, o eso que se le parece, para encarar la jubilación. Y la posibilidad, gloriosa, de seguir haciendo eso que te quema por dentro y que necesitas sacar al mundo, hacerlo brillar y dejar que destelle en la vida con la rabiosa necesidad del adolescente que parece no tener tiempo material para hacer todo aquello que necesita hacer.

¿Quien no tiene la necesidad de estallar en el mundo y diseminar trocitos de risa, de música, de vida por un alrededor que se petrifica, que se vuelve adicto a la esclerosis, al gris piedra de aquello que se confunde con el fondo y te hace olvidar la forma hermosa de quien eres?
Yo, desde luego si que lo necesito...como necesitaré siempre un Rock And Roll.