martes, 30 de octubre de 2012

Grease Helmet: Lunas Vagabundas



De Andy McCoy se puede decir que no estaba muerto que estaba de parranda. O eso, o mal enterrao. Reconozco mi error. Cuando, hace años lo vi en Hanoi Rocks, en esta ciudad maltratada y acultural, le comenté a  un colega y mejor persona, refiriéndome a este gemelo tóxico: ”Este no llega a año nuevo” Me encanta equivocarme en este tipo de cosas. Porque Andy McCoy no sólo está muy vivo, sino que hacía años que el finlandés no se encontraba en tan buena forma como lo está en este discazo debut de su nueva banda, Grease Helmet.

 El grupo finlandés lleva en activo varios años y surge de la unión de varios músicos, cada uno de su madre y de su padre, que han logrado un eclecticismo sonoro de un nivel asombroso.

La historia del grupo se inició en Helsinki hace tres años. Jere García, cantante del grupo y Niclas Etelävuori bajista del mismo y miembro de Amorphis, banda de Heavy metal, fundaron el grupo; al que poco a poco se le fueron añadiendo más miembros: Jan Rechberger a la batería, también de Amorphis, Ben Varon a la rítmica, de Amoral, banda de Death Metal y ese bicharraco vagabundo, malincuente y maravilloso guitarrista llamado Andy McCoy, miembro de bandas como Hanoi Rocks, Cherry Bombz, Shooting Gallery o los Suicide Twins.

Evidentemente la inclusión de McCoy empuja un sonido más heavy y contundente a esta miscelánea de cambalache, potaje gitano y sonidos rabiosos que se llama Grease Helmet.

Porque la banda combina de manera experta, cachonda y descarada todo aquello que  tipos que aman la música querrían hacer y, al carecer de prejuicios, plasman, de manera extremadamente contundente en cada tema de los diez temas del álbum. Doce en la edición japonesa, que por algo la discográfica es del país del sol naciente, con acojonantes versiones del “Speed King” de los Deep Purple o “The Rocker” de los Thin Lizzy.

Los temas del álbum navegan, o, mejor, traquetean en carromatos de vagabundos por pueblos y ciudades llamadas Rock N Roll, “.No Rocket In My Pocket”, “Second Try”, Hard Rock: “Sold Our Soul”,la Psicodelia,“Keep Your Helmet Greasy” o la cachonda “Mustang Bebe”,el cuasi Soul en la maravillosa “Nobody Rides For Free” o una re-versión de un tema del propio McCoy de su anterior banda Shotgun Gallery, “Restlezz” pura arqueología sonora que mira hacia los ochenta sin nostalgia.

Andy toca como poseído por el diablo. Su guitarra arde en cada tema, de manera intensa, casi desesperada como si presintiese que va a ser la última vez que va a poder rasgar las seis cuerdas y decidiese lanzar el resto en cada acorde, en cada solo. Una política de tierra quemada musical que da como resultado un arrollador y abrasador desarrollo sonoro llamado Grease Helmet.

Mala leche en siete notas, avasalladora contundencia sónica, descaro en las ejecuciones, y unas ganas tremendas de arrollar y robarte el alma en cada canción.

Señores y señoras, el volcánico, imparable y aplastante traqueteo de ese carromato de Gypsies vagabundos llamados Grease Helmet….¡¡¡La ostia primo!!!



Grease Helmet - Sold Our Soul

Grease Helmet - No Rocket In My Pocket




jueves, 25 de octubre de 2012

Del Shannon : Canciones como hojas de Otoño



Casi me dolió que algunas personas me hayan tachado de exagerado por poner a Jeff Lynne en el mismo vagón del talento que grandes como Stravinsky, James Brown o Lennon y McCartney…Casi. Cada vez me duelen menos cosas que no tienen importancia mientras que sí, me duele el mundo donde la injusticia, la miseria y la maldad campan a sus anchas.
Así, retomamos al gran, grandísimo Jeff Lynne en una reivindicación de un viejo post  dedicado a un gran disco en el cual Lynne interpretaba el rol de productor. Involucrado en todo el álbum, junto a su compadre, compinche Tom Petty.

El disco en cuestión es el maravilloso “Rock On” interpretado por esa leyenda olvidada y nunca lo suficientemente valorada que fue Del Shannon.
Los críticos..aaahh, la madre que los parió…Dijeron que el disco sonaba en exceso a todas las grabaciones que por aquella época producía Jeff Lynne, por ejemplo “Full Moon Fever” o “Into The Great Wide Open” de Tom Petty. Y yo me pregunto:¿Dónde está el puto problema? ¡¡Tios y tias, que son dos de los mejores discos que se han escuchado en esta vuestra casa!! Si esto es lo más criticable de una obra donde suenan canciones como “I Go To Pieces”, “Walk Away”, “Lost In Memory” o “Calling Out My Name”..¡¡Bueno, la ostia..que todos los problemas sean asi joder!!

La producción del inglés es exquisita. Llena de matices, de amor por la música de cariño por Shannon. Plena de esos arreglos donde Lynne despliega una tormenta compacta de guitarras acústicas, eléctricas Rickenbaker, cellos, violines y pianos que parecen robados a una Arcadia de músicos sublimes.

Todo el álbum destila un encanto y una elegancia sublimes. Petty y Lynne disfrutan con cada canción y eso, amigas y amigos,  se nota. Quizás, lo que estaban haciendo Jeff Lynne y Tom Petty, que participan en todo este maravilloso álbum con los Heartbreakers, era, preparar el terreno para Shannon que había sido elegido para sustituir al gran Roy Orbison en esa obra de arte que fueron lo Travelin’ Wilburys. Pero claro, soportar la muerte de dos grandes amigos en tan corto espacio de tiempo no es fácil y terminaron por dejarlo. Shannon declaraba en broma que se negó a unirse a los Travelin´Wilburys porque estaba claro que, de hacerlo, su último concierto lo iba a dar entre cruces, nichos y panteones.

Oirte este gran disco de Del Shannon, los álbumes arriba citados de Tom Petty, o los que produjo Lynne, también para George Harrison o Roy Orbison, son paseo dulces y sosegados por campos alfombrados de hojas secas en este otoño precioso que empieza a dejar las maletas y acomodarse en la habitación de nuestras vidas. Momentos de dulce calma, de quietud, de sosiego. Aferrados a esa belleza llamada música que, a veces, deja caer, como una hoja en otoño, discos hermosos como este “Rock On".


Del Shannon - What Kind Of Fool Do You

Del Shannon - I Go To Pieces




martes, 23 de octubre de 2012

Jeff Lynne : Días de radio bajo cielos azules



Escribir sobre las nuevas obras de Jeff Lynne es escribir sobre uno de los creativos más importantes y talentosos del siglo XX, al menos para mí. Lo que supone para este blog la obra del británico son recuerdos maravillosos e inolvidables aferrados a melodías de una factura y un poder mágico que hacían palpitar al corazón, mirar por una ventana gris y ver, siempre, el cielo azul.

Decir que Lynne es un autor que está a la altura de Lennon y McCartney, de James Brown, de George Gershwin, de Igor Stravinsky o de Bruce Springsteen, por citar unos pocos de los más grandes autores musicales del siglo pasado, es un acto de justicia y de honor para con un músico tocado y amado por Euterpe.

Me resulta tremendamente absurdo y ridículo los comentarios de algunos genios de la razón absoluta que critican al desarrollador de aquel hito musical llamado ELO, que se sienten decepcionados porque Lynne ha sacado un disco, una declaración de amor, diría yo, de versiones de canciones que le hicieron vibrar y soñar cuando era adolescente, y una serie de re- versiones de un puñado de grandísimos temas de la orquesta de la Luz Eléctrica, pasado por la visión particular de un Lynne del siglo XXI, que mira las canciones de aquel Lynne del siglo XX y hace su particular interpretación de temazos como “Mr. Blue Sky”, “Do Ya”, ”Telephone Line” ,” 10538 Overture”,” Don't Bring Me Down”, “Evil Woman” o “Turn To Stone” entre otros.

Y si nuestro corazón no estaba ya lo suficientemente acelerado por escuchar esta ELO 2.0, Lynne saca al mercado “Long Wave”, toda una declaración de cariño y respeto hacia todas esas canciones que alimentaron el alma del joven Jeff con versiones de gente tan dispar como Charles Aznavour con “She” ,Etta James con “At Last”, Chuck Berry con “Let It Rock”, Charlie Chaplin con “Smile”, estándares americanos compuestos por Rogers y Hammerstein, el “So Sad” de los Everly Brothers  el “Mercy Mercy” de Don Covay o la magnífica e impresionante versión del “Beyond The Sea” del gran Bobby Darin. Sólo la Royal Crown Revue han estado a la altura al versionar este grandioso temazo. Y, Lynne, como no, lo borda.
El disco está interpretado absolutamente por Jeff Lynne, el cual toca todos los instrumentos, menos las cuerdas que corren a cargo de Marc Mann; Además de producir el álbum y mezclarlo junto a Steve jay.

Los críticos dicen que esto es una obra menor. Que 22 años después de su disco “Amchair Theatre” se esperaba algo más…los críticos, la mayoría, son idiotas. Si al escuchar este disco de Lynne no entienden lo que significa amar la música, no comprenden que no es necesario sorprender cada puto día de la vida con lo nunca visto, porque, desengáñate, eso no existe, ofreciendo al público una puta mierda intragable sólo por la necesidad de parecer original, entonces, olvídate de escuchar este disco y haz caso al tonto critico de turno que te llevará a escuchar a un aburrido con ínfulas existencialistas y más soporífero que ver un caracol subiendo por un espejo..

La música, como aquí la entendemos y amamos y, puede que también lo haga Jeff Lynne, es otra cosa. Es sentir, es emocionarte, es recordar. Es la nostalgia de aquello que te hizo un poquito más, la persona que ahora eres.
Después de haber grabado canciones inolvidables, de esas que permanecerán en el tuétano del alma hasta los últimos segundos de la vida, ¿alguien tiene los cojones de exigirle a este tío que haga algo que le sorprenda? ¡¡¡Venga ya!!!

Jeff Lynne - She

Jeff Lynne - Beyond the Sea






viernes, 19 de octubre de 2012

Kevin Bowe : Ilustre Desconocido



Vale..Kevin Bowe..eeehh..no me suena, no nos suena, imagino. Pero, siempre hay un pero; sólo dos palabras: Paul Westerberg.
Kevin Bowe es un músico de Minneapolis. Ciudad del grande, grandísimo Paul Westerberg el cual colabora y co-compone en la maravillosas “Fallen Satellites” y “Everybody Lies” extraída del nuevo disco de Bowe, “Natchez Trace ”, diecisiete canciones, ¡diecisiete! Que mantienen un nivel notable en casi todas las canciones del álbum con sonidos cercanos al bueno de Westerberg,a Springsteen,a Petty.

Esta nueva obra termina con la sequia del autor, el cual no había  sacado nada al mercado desde hace doce años con su banda The Okemah Prophets.
Bowe toca la guitarra de puta madre, de hecho, Westerberg lo pilló como guitarra para su gira de 2005 “Paul Westerberg & His Only Friends”. Además compone de una manera tan versátil que gente como Lynnyrd Skynnyrd, Etta James, Chuck Prophett, Delbert McClinton, Richie Sambora o Robben Ford han contado con él para crear temas o como productor.

La música de Bowe está plena de melodías grandiosas, sonidos que se mueven  cómodos entre esa estética norteamericana cercana a todo lo que ha creado el país del Rock N Roll por antonomasia. “LA Dogs”, “Devil's garden”, “Power Trip” o “Haven't you heard” poseen esa mística y esa mítica tan querida por este Blog; donde se aúnan las reminiscencias cincuenteras, con el Rock macarra de Minneapolis o el Roots N Roll que sienta las bases en ese todo que es la música Rock.

Que no conozcas a este tío, que pasa ya de los cincuenta, no implica que no tenga el mismo nivel que todos los músicos más reconocidos o algunos santones que llevan sin exprimir las neuronas desde hace años. Así que, ábrete de orejas y disfruta.


Kevin Bowe - Fallen Satellites

Kevin Bowe - Just Restless


miércoles, 17 de octubre de 2012

Lannie Flowers : Un verano invencible



El verano se resiste a viajar hacia la cara oculta del mundo dejando a su paso amaneceres llenos de luz, de sol, de tardes calurosas que obligan al cuerpo, al alma, a desperezarse, a bostezar lánguidamente y a mirar al mundo más pausadamente.

Otoño, comprensivo, se deja pasear por sus jardines y bosques alfombrados de hojas secas, crujientes como algunas personas, por ese verano reticente a desaparecer.
Así, la música de otoño se hace un poquito a un lado y deja que Lannie Flowers nos inunde de poderoso Power Pop guitarrero y lleno de melodías esplendorosas como sonrisas, luminoso como los atardeceres y desenfadado como los juegos de los niños en esas tardes interminables.

Lannie Flowers lleva en activo desde 1976, momento en que el músico natural de Kennedale, Texas, fundó la banda The Pengwins, cuyo nombre proviene de la absurda ocurrencia de su bajista Delbert Raines,, al sugerir que sesenta y nueve pingüinos haciendo coros en alguna canción seria lo idóneo. Si, la pregunta es ¿qué coño se metía el bajista y donde se puede comprar lo mismo?

La banda aguantó hasta los primero noventa pero, llegado un momento, Lannie decide que el proyecto pingüino se ha agotado. Así, en 2008 saca al mercado un disco extraño, ya que se trata de 36 canciones comprimidas en menos de un minuto de duración cada una que son el germen de posteriores canciones desarrolladas en su segundo álbum, “Circles” de 2010, que posee un maravilloso compendio de canciones Power Pop que te fuerzan a sonreír, a bailar a mirar al mundo con  un gesto más amable, menos torvo y forzado. Y, ¿vivir la vida no va un poco de eso, de dejar las cosas más bonitas, más sencillas, más afables?.

Con este concepto, el músico tejano se embarca en un glorioso tercer disco, “New songs old stories”, nueve canciones, esa es la única pena, que poseen una  maravillosa carga positiva de canciones plenas de sonidos limpios, brillantes , contagiosos y adictivos con guitarrazos de categoría en obras tan maravillosas como “ Another Weekend”, “Tired of Being Alone”, bellezas como “Come On Girl”, “You, Yeah You” o “Another Boy Like Me”.

El alma se ilumina con cada coro, con cada melodía, con cada guitarra, bajo y batería que golpea el corazón con poderosa dulzura. Gracias a Lannie Flowers a la voz y la guitarra, Alan Davis, a la guitarra y las teclas, Rodney Bollinger a la guitarra, Neil Schnell al bajo y Brandon Bumpas a la batería y las teclas el verano permanece en nuestros corazones. Parafraseando al gran Albert Camus, “En medio del invierno descubrí en mí un verano invencible”

Lannie Flowers - Come On Girl

Lannie Flowers - Another Boy Like Me



lunes, 15 de octubre de 2012

Records Of Interest : Beth Hart, Rayland Baxter, The Cadillac Black, Greg Fleming and The Trains

Te están vigilando. Las compañías discográficas, las más grandes y las más pequeñas saben todos tus secretos. Te espían todos los días y todas las noches..demasiados discos demasiados grupos, tan poco tiempo…
Las compañías lo ven todo , bandas de Rock, bandas de Pop, bandas de americana, de Alt-Country, de Heavy Metal, de Rockabilly, de Blues..Los grupos en sí, no van a actuar para presentarse ante ti..Por eso hemos decidido actuar nosotros. Trabajamos para ti...Sea el estilo que sea, si consideramos que merecen la pena los encontraremos para ti.


                             Beth Hart - Bang Bang Boom Boom - 2012



                             Rayland Baxter - Feathers & FishHooks (2012)



                             The Cadillac Black - The Cadillac Black - 2012



                    Greg Fleming and The Trains - Edge Of The City - 2012



viernes, 12 de octubre de 2012

Rick Springfield : Corazón y alma, fundidos a una guitarra



Cuando, para mi asombro, voy pasando meses que se convierten en años y sigo aquí, no indemne, pero aún en pie. Me doy cuenta de lo absurdo de muchas de las cosas que acumulamos en nuestro transitar por la vida, del empeño necio en retener lo que ya se ha ido. Esa necesidad peligrosa del recuerdo nos hace daño, más débiles y desesperanzados ante un futuro que tememos por desconocido.
Y sé de lo que hablo porque he sido uno de tantos enganchados a ese pasado ya pasado. Cosas de familia, provengo de una estirpe de yonkis con mucha raigambre.
No obstante, las cosas no son, creo yo, así. Mirar para adelante debe de ser el único camino lógico y descargarse de tanto peso y tanto recuerdo, lo necesario.

Rick Springfield es de esos tipos que mira para adelante. No ha tenido, creo yo que desde hace décadas, la intención de hacer un “Working Class Dog, Second Part” ha avanzado en su manera de componer creando canciones maravillosas y, también, cagadas monumentales, pero siempre, siempre, sabiendo que los caminos se hacen andando hacia adelante, no marcha atrás.

Bajo ese pensamiento sólido y decidido, el australiano acaba de publicar un acojonante disco de Rock N Roll con poderosas melodías Power Pop y guitarrazos que te levantan el tupé.
“Songs  For The End If The World” es un prodigio de canciones bien ejecutadas, magníficamente compuestas y llenas de una variedad de estilos y ritmos que hacen del álbum algo totalmente adictivo, al menos para mí, ya sabéis, el gen yonki.

Dieciséis canciones, en la edición que he adquirido, con versiones en directo del tema “Jet” de Paul McCartney en vivo y alguna demo. Y a destacar prácticamente todas.
El músico, adquiere en este disco una estética retrofuturista, muy Steampunk, si te metes en su página, alucinaras un rato de cómo se lo ha montado.
“Wide Awake”, “I Hate Myself”, “Our Ship's Sinking”, “A Sign of Life”, “My Last Heartbeat”, “One Way Street” son buenisimas muestras de como se puede hacer un Rock de sonidos accesibles sin por ello quedar como una mierda de pavo. No olvidemos que, en su tiempo, los Rolling, los Beatles, Queen o The Who estaban en los charts y no por ello crearon canciones mediocres.

Springfield sabe hacer buenas canciones, sabe crear grandes ritmos y alcanzar esa parte emocional y emocionada que hace que muevas la cabeza y desees bailar.
Yo no dejo de escuchar esta maravilla plagada de Rock N Roll creada por un tío fundido a su guitarra. Música del siglo XXIII, con estética del siglo XIX en este maltrecho siglo XXI. ¡¡Y la falta que me hacia!!


martes, 9 de octubre de 2012

Colin Moore : Rabia, pasión y pureza




Hay personas que pueden ser el secreto mejor guardado de la tierra. Se dan, no muchas veces, pero sucede que hay tipos y tías que se mueven por el mundo regalando emoción y talento. Desarrollando, de manera queda y casi subterránea, bellezas, poderosas e intensas, preñadas de una fuerza, una rabia, un sentimiento que te para el corazón, te quita el aire de los pulmones y provoca, casi empujándote, a olvidar como se respira.

Personas de las que posiblemente no hayas oído hablar, personas que, incluso en su zona de influencia, son visibles sólo si te paras a ver además de mirar. A escuchar, además de oír y sentir no sólo deambular por el jardín de tu casa, a sólo dos metros de tu hogar.
Arriesgarte a meterse en lagos oscuros, en bosques espesos, en todas esos espacios que parecen siempre precedidos por carteles que avisan del riesgo de hacerlo, creo que es tan necesario como respirar. Así, considero prioritario frenar las orejas, vaciarnos de estupideces y miserias y empezar a escuchar a un tío acojonante llamado Colin Moore. Natural de la ciudad de Montreal, Canadá, el incipiente músico que era Colin a la edad de 14 años, se echaba en brazos del Punk- Rock salvaje que se practicaba en los garitos más infectos de la ciudad, escribiendo su propia música. Música que se plasmaría en una banda que tuvo cierto punto álgido y liderado por un Moore de 17 años llamada Suburban Trash que luego se transformaría en Roadbones.

Pero a los 29 años, el canadiense, inmerso en una necesidad vitalista de degustar la vida a tragos largos, empapado de múltiples influencias se lanza a un proyecto en solitario alejado, en teoría, de su rabioso inicio. Digo en teoría porque en realidad, Moore está sudando rabia, poder sónico  y contundencia. Pero, en este caso, con una guitarra acústica, una banda poderosa y unas letras arrolladoras. El músico se pasea con gusto, talento e ímpetu por caminos llamados Johnny Cash, Kris Kristoferson, Bruce Springsteen, Petty,  Dylan, Joe strummer, Mike Ness, Blue Rodeo, Neil Young, The Clash… ¿Sigo?

Tras su primer y gran disco “Leaving Home” de 2010, Colin Moore nos ofrece una maravillosa y pasional segunda entrega que atiende al nombre de “Heart of the Storm”. Doce increíbles, arrolladoras y fascinantes canciones que te estrangulan el alma, te llenan de fuerza y te empujar a querer correr, gritar, sentir.
Colin Moore ejecuta un intenso trueque del alma, un cambio vivo y necesario entre él con sus canciones y su corazón a flor de piel y tú, si tú escuchando, comprando sus obras, ¡apoya a este tío coño que se lo merece!, y yendo a sus conciertos, parándote a escuchar sus canciones con el tiempo y la sensibilidad necesario como para que te empapes de tanta maravilla, tanta intensidad, tanta gloriosa rabia.

“Bible Song”, “Come Down on Me”, “Flags”,” The Traveler”, “Driver”, ”Tally Ho”, “Hoax” o la que da título al disco…¡¡la ostia, las doce del puto disco!!
En esta obra, así como en su EP de finales de julio de este año, esa belleza acústica llamada “Accepting The Mistakes” cinco hermosas canciones para escuchar mirando un atardecer lleno de fénix que vuelan libres y poderosos entre nubes de este otoño que nos ha regalado un disco tan maravilloso como este Corazón De La Tormenta.

Tengo que mencionar la humildad del músico que, tras comprar su álbum, se tomó la molestia de mandar un mail agradeciéndome la compra del mismo, por un lado. Y la inestimable ayuda que supone para Colin la presencia, producción, amistad y soporte musical que le hace el guitarrista y colega  Ryan Battistuzzi un monstruo de las seis cuerdas que, mira tú por dónde, me recuerda a cierto músico con gafas, talento para aplastar el corazón y compadre de un tal El Drogas.
Creo que estoy, al menos por mi parte, ante uno de los mejores discos que este año me ha regalado. Una obra única. Como únicas son esas personas que se visten de sonrisa, de alma al aire, de fuerza en el corazón. Personas como Colin Moore, rabia, pasión y pureza… ¡¡Y la ostia que falta hace!!


Colin Moore - Hoax

Colin Moore - Driver




domingo, 7 de octubre de 2012

Nick Curran (R.I.P.) "Sombras negras en zapatos de gamuza azul"

30 Septiembre 1977 - 6 Octubre 2012

Todos sabíamos  lo de su enfermedad. Pero la verdad es que no queríamos hacernos a la idea y mucho menos despertarnos con esta triste noticia, la de su prematura muerte a los 35 años. Tras el mazazo inicial, todavía no acabamos de creérnoslo, hemos decidido que como homenaje a Nick, nada mejor que volver a reproducir el texto que incluimos en la critica de su ultimo y maravilloso disco, en el que expresamos de todo corazón lo que este hombre y su música nos hace (me niego a decir hacia) sentir. Descanse en Paz.



Me llamo Nick, Nick Curran. Y hoy salgo de prisión.

Han sido seis largos años. Seis años alejados de las calles, de los garitos, de la gente, de la vida.

Cuando pongo los pies en el asfalto resquebrajado, al otro lado de la puerta del monstruoso edificio y trato de paladear los primeros segundos de libertad, una fina lluvia comienza a caer, unos pájaros lejanos, en el cielo, cruzan hacia el sur. La puerta de la prisión, tras de mí, vuelve a cerrarse con un sonoro “clank” metálico que tensa todo mi cuerpo provocándome un respingo involuntario.

Mi banda está a diez metros frente a mí. Apoyados en un desvencijado Cadillac del 55. Mis Lowlifes, retazos de mi anterior banda, los Nightlifes, con algún que otro añadido. Buenos chicos, buena gente.

La cabeza empieza a adaptarse a la nueva realidad. Me pasan un canuto con gusto a Little Richard. Lo saboreo, sienta bien. El humo dibuja en el aire las palabras “Tough Lover”. Es un buen titulo para una canción y para comenzar un disco. Exprimo el cigarro hasta el final, arrojo la colilla a un charco, ésta, chisporrotea como una serpiente de Nueva Orleáns atravesada por un cuchillo, distorsión y ritmo de los pantanos, pienso; y el título “The Reel Rock Party” me viene a la cabeza. Suena a canción de The Cramps, me digo. Es bueno tener presente a los clásicos.

Necesito comer algo, saborear una cerveza. La que bebo, sabe a Ronettes y Supremes a producción de Phil Spector fresca y pegadiza fría y espumosa como una chica la típica canción que yo pondría como título para un disco. Irónica y sugestiva, “Reform School Girl”.

Salgo a la oscuridad de la noche. Los chicos, benditos sean, están ensayando todas las canciones que he ido desarrollando durante mi estancia en la penitenciaria “No grabarás un disco”. Han sido años duros. Estar allí dentro, alejado de los escenarios, de los tugurios donde 60 años antes, Louis Prima tocaba para lo más selecto de la sociedad y de la Mafia de la ciudad. Alejado de la gente que aprecia como se hacian las cosas antaño. Ese Rithmyn and Blues tan barriobajero, ese incipiente Rock And Roll, ese Stomp y ese Swing. No son muchos los que saben reconocer la esencia y la pureza de ese tipo de sonido, pero por dios que los echo de menos. La banda toca seguidos “Kill My Baby” y “Psycho” espero que ese público del que hablo lo sepa apreciar.

En prisión tuve que trabajar para mantenerme. Por un tiempo, toqué la guitarra para la banda de Blues The Fabulous Thunderbirds, sustituyendo a Jimmie Vaughan. No era un mal curro pero, ya sabes, no era mi charca. Yo necesitaba crear sonidos que rindieran homenaje a todos los grandes que me han precedido en este mundo tan revuelto que es el Rockandroll. Quería sonar como Howlin´Wolf, como Jerry Lee Lewis, como Little Richard, como Fast Waller y con canciones como “Baby You Crazy”, “Ain´t No Good” “The Lowlife” o “Sheena´s Back”, creo que lo he conseguido.

Con este golpe con este nuevo disco, quiero poner patas arriba la música. Quiero hablar de sexo, de rencillas entre bandas de marginados y corazones rotos, de un modo de vida ya extinguido, de esa extraña simbiosis entre la música negra y los sonidos del blanco.
Tengo que hacerlo ya. Y tengo que sonar duro, arrollador, apasionado. Tal vez no me quede mucho tiempo. Me han diagnosticado un cáncer de lengua y necesito cantar y tocar mientras pueda hacerlo. Los matasanos dicen que la medicina ha evolucionado mucho, que hay posibilidades, pero, ¿no dicen eso siempre? Al pensar en esto me quedo un momento inmóvil, como muerto, tal vez preparándome para lo que puede llegar. Un viento frío despeina mi tupé e involuntariamente pienso en mi colega de golpes musicales Sean Costello, demasiado rápido, demasiado pronto, susurro involuntariamente.

Me sacudo el mal rollo de encima. Vuelvo con la banda, el ambiente quema, Bourbon, cerveza fría, cigarros, humo, sudor amplis al diez y la música volviéndome eterno durante tres minutos. Ya sé como acabar el disco, lo comento con los chicos, todos de acuerdo, como no.
Las baquetas marcan el tiempo y nos lanzamos sin frenos a por una versión de los AC DC. “The Rocker”, ¿Cómo no? Eso es lo que soy, eso es lo que seré. Mientras haya electricidad, cerveza y tabaco y tú ahí fuera para escucharme.

Nick Curran & The Lowlifes - Reform School Girl
Nick Curran & The Lowlifes - Tough Lover

sábado, 6 de octubre de 2012

El Drogas : Si suspirais, entonces sonreiré



En este pueblico grande, con aires de ciudad más grande todavía, suceden pocas cosas  que pueda considerar realmente como notables. Sucederán, seguramente, muchas más pero tan subterráneas, tan escondidas, que pasan invisibles ante los ojos y el corazón.


En esta ciudad pequeña que aún recuerda cuando era un pueblico afable, lleno llenito de fascistas satisfechos, de especuladores, de estraperlistas a los que después se les tuvo que poner el Don delante del nombre, no pasan tantas cosas buenas. Y, cuando éstas suceden, el corazón y el alma nos da un vuelco. La vida se emociona como un crio con lo que traerá la abuela, o una abuela contemplando a su nieto. La necesidad de ver las cosas bonitas en todo su esplendor, obliga a ralentizar la mirada del alma a degustar ese milagro sin dios, tan necesario en nuestra existencia como respirar.



En este corazón pequeño que bombea mi sangre, se ha instalado una ilusión, ilegal y sin papeles, señora delegada del gobierno, señora lehendakari de todos SUS navarros. Una mirada limpia hacia un horizonte honesto, sincero y arrollador. Lleno de poesía y Rock N Roll, de verdades como montañas, tan intensas como los mares golpeando las rocas de tanto mísero, tanto lacayo, tanto sepulcro blanqueado, tanto muro derruido, que nunca termina de caer.

Y es que, mis queridos amigos… Enrique Villarreal, El Drogas, junto con Txus Maravi, Brigi Duke y el Flako Aristu, se han embarcado en una maravillosa y arrolladora aventura musical llamada “Te Cantamos Las Cuarenta”. Donde estos malincuentes desarrollaran conciertos de tres horas o más,(aunqueeee, no superáis mi record..Cuatro horas y cuarto, nere lagun maiteak.) Y cuarenta canciones que aúnan toda la carrera musical de este increíble ser humano llamado El Drogas, Txarrena. La Venganza De La Abuela y Barricada. A esto, gracias San Willie DeVille, se le añade un proyecto discográfico definitivo: “El Drogas - 2013” donde hallaremos, y disfrutaremos de todas esas maravillas musicales que ha escrito El Drogas, además de nuevos temas preñados, como todo en él de verdad y poesía y Rock N Roll. Tres discos con ocho canciones cada uno. ¡¡Wuauuuu!!


Y es que esto ya ha arrancado gente maravillosa…el pasado 2 de octubre, en el festival EnVivo, de Madrid, la banda tuvo un inicio de gira apoteósico; de esos que te emocionan de tal manera, que pasas de la risa al llanto de pura excitación emocional. Y, no es para menos. Lo que este ser humano maravilloso hace es un ejemplo para quienes se piensan que pueden ir cerrando puertas y atrapando  gente en espacios reducidos, sin aire con la única intención de apartar, de enpequeñecer, de emponzoñar todo aquello que es hermoso en esta vida, como la música o el sentimiento. El Drogas y su gente, a cada canción, a cada interpretación de la misma, da un patadón en la puerta de los prejuicios, de la prepotencia, de los que siempre serán los ganadores y los enfrenta a un espejo cargado de honestidad donde se refleja la miseria, la ignorancia, el desdén de todos aquellos que se creen a salvo porque tienen un poder o un prestigio que se va diluyendo, día a día, en sombras, en humo, en nada.


Pero si El Drogas se quedase ahí, sentiría que no está haciendo lo suficiente. Así, da pasos hacia la libertad, y te empuja a ti, si tienes las tripas de avanzar, hacia ella, con tanta fuerza, tantas ganas y tanta ilusión, que se convierte en una máquina imparable y, afrontémoslo, estos miserias, todos esos miserias, podrán o intentaran cortar las alas..pero por cada ala que se quiere cortar, aprenden a volar dos personas más.

Esta aventura continua amigas y amigos, de momento, el próximo 20 de octubre en Guadalajara y próximamente lo hará también en Gijón, Salamanca, Granada, Bilbao y Albacete
Haceos un regalo a vosotros mismos, daos el placer de presenciar a cuatro seres humanos excepcionales. Buenisimos músicos y mejores personas. Tomad el tren directo a la gloria que cantó en su momento Woody Guthrie y disfrutad de tres horas de puro, sudoroso e imparable  Rock n Roll.

Quieren estrangular al mundo, violar las risas y empujarnos a ese vertedero emocional que envenena todo lo que se aproxima a él. Nos quieren sumisos, asustados o peor aún, indiferentes. Pretenden cegarnos con disparos a bocajarro y volvernos sordos, como a la tierra, con mentiras y bazofia.
Tenemos cada vez menos opciones para enfrentar tanta decadencia e indigencia emocional. Así que, sal al mundo, pasa tres horas de tu vida de puta madre, en compañía de otros como tú, saltando, cantando, gritando….emocionándote. Refresca tu alma y déjate llevar por la poesía, la honestidad y el Rock N Roll de Enrique Villarreal, Flako Aristu, Brigi Duke y Txus Maravi.

El Drogas nunca se marchó peeeroooo ¡¡¡¡¡La ostia como ha vuelto!!!!


 20/10. GUADALAJARA, Espacio Tyce

27/10. GIJÓN, Sala Acapulco (Casino)

10/10. SALAMANCA, Camelot

17/11. GRANADA, El Tren

30/11. BILBAO, Kafé Antzokia

15/12. ALBACETE, Baoba


 El Drogas : En Punto Muerto
 


El Drogas : Fue 24 D Y Qué...