lunes, 30 de abril de 2012

Triumph : Allied Forces




 Canadá tiene una capacidad especial para criar músicos de un talento compositivo y una capacidad interpretativa fuera de lo común. ¿Qué no lo creéis? Neil Young, Frank Marino, Rush…e incluso bandas más desconocidas como April Wine, Aldo Nova o  Saga son excepcionales.

 ¡Ah! Y Triumph que ha sido una de las  mejores bandas de Hard Rock del siglo pasado. Y de sus dieciséis discos, para este organismo bicelular que se jacta de tener buen gusto, el quinto disco de la banda, “Allied Forces” es, sin lugar a dudas el mejor de su carrera.


Que tres personas sean capaces de componer nueve obras maestras que se pasean por el Rock N Roll macarra y fiestero "Hot Time (In This City Tonight)" un Hard Rock poderoso como una tormenta llena de electricidad como es "Fool for Your Love" que parece hasta poco si la comparas con “Allied Forces” uno de los temas más poderosos que he escuchado en mi vida. Pleno de fuerza, coraje y acometido por Rik Emmett, Gil Moore y Mike Levine como si fuera a ser la última canción que tocasen en su vida.

Si a esto le añades canciones de hondo carácter político, que, curiosamente Emmett siempre introducía una de este tipo en los discos de la banda. Sólo que en “Allied Forces” tenemos la fortuna de contar con dos maravillas como son "Ordinary Man" y  la impresionante "Fight the Good Fight", una de las canciones que más hondo me ha calado el alma desde que la escuché por primera vez hace ya...ay dios... Treinta y un años.

“Magic Power” y "Say Goodbye" son dos bellezas Hard Rock de esas que te ponen alas al corazón y te hacen sonreír y tocar  la guitarra aérea, claro, durante un buen rato.

Como en todo disco de la banda canadiense, el increíble guitarrista Rik Emmett  nos regala ese pequeño instrumental de corte clásico que en este caso es "Petite Etude". Una belleza.

Las voces, extraterrenas, de Emmett y Moore se acoplan a su guitarra y batería arropados prodigiosamente por el bajo y, ocasionalmente los teclados, y en muchos discos la producción, de Mike Levine.

Uno de los más grandes álbumes de la historia, sin lugar a dudas..como para no alistarse en estas fuerzas aliadas.










viernes, 27 de abril de 2012

Cold Chisel: Máquinas de Rock N Roll




“No plans” es el onceavo disco de la banda australiana Cold Chisel. Desde el año 1974 en activo y con un front-man que es un puto delirio.

Y es que nuestro querido Jimmy Barnes parece condenado a cantar mejor cada puñetero día que pasa sin preocuparle la cirugía cardiaca a la que tuvo que someterse en el 2007, el muy puta se tatuó un rayo en la cicatriz dejada por la intervención quirúrgica, ni que el chaval viniera al mundo el 28 de Abril de 1956, este año y este mes, cumplirá 56 años..y ahí está.

De igual manera, ahí están los Cold Chisel, Jimmy Barnes, a la voz, ¡!y que voz¡¡  y la guitarra Ian Moss, a la guitarra solista, gran voz también por cierto, Don Walker, a las teclas Steve Prestwich que fue batería, hasta que se lo llevó un tumor el año pasado y Phill Small al bajo.

Un grupo de señores mayores ofreciendo toneladas de Rock N Roll, Soul Rock y hard Rock que parecen salir de las tripas de un demonio de Tasmania. Y en este “No Plans” nos ofrecen trece temazos de absoluto delirio rocknrolero. El puñetazo sonoro se inicia con la canción que da título al álbum y continua con canciones del calibre de “All for you”, “”I gotta get back on the road, “Summer moon” u “Horizon” culminando el disco con un sentido homenaje al amigo caído con la, puñeteramente irónica canción, “I got things to do” interpretada por Steve Prestwich.

La banda está en estado de gracia y Jimmy...Bueno, Jimmy parece la reencarnación de un híbrido de James Cagney y Atila, con la misma chulería y mala leche de ambos y la misma capacidad de acometer cada jodida canción a la que se enfrente.

El Cortafrio, señoritas y señores..capaces de cortar la oreja más cerrada del planeta.


miércoles, 25 de abril de 2012

Justin Townes Earle : Cuerpo y Alma


El cuarto disco de Justin Townes Earle es un delicioso paso adelante en la carrera musical del de Nashville. Lleno de amor por la música Soul más cercana a los sonidos de los sesenta, tamizado, eso sí, por la idiosincrasia y el sonido propio de Earle.

No sé si Earle ha creado el disco enamorado de alguien, además de la música que sabe crear. Porque si escuchas las canciones que ha escrito en este maravilloso ‘Nothing’s Gonna Change The Way You Feel About Me Now’ todas poseen un grado de poesía, de intimismo, de pequeños detalles, de momentos personales, algunos dolorosos como roturas personales, familias rotas o corazones colgados de su propia desesperación. Pero no sólo de Soul vive el hijo de Steve. Y en este disco Justin se abraza a dos montañas musicales de poderosas raíces, Leadbelly y Woodie Guthrie. Y esto, mis queridas amigas y amigos, son palabras mayores. Earle ha tomado la intensidad de los dos músicos norteamericanos y la ha acompasado a esa indolente y poderosa manera de interpretar las canciones que tiene.

El resultado es “Won't Be the Last Time”, “Unfortunately Anna”, “So Different Blues” o “Automobile Blues”. Canciones que encajan con temas como “Lower East Side” la cual podría haber sido interpretada por el mejor Tom Waits, el de la década de los setenta o con “Look the Other Way” tema que no hubiera desmerecido en algún disco de Sam Cooke o Al Green. Belleza en las canciones, cariño en su interpretación y muy buenos temas en el, al menos para mí, mejor disco de la carrera del vástago de Steve.

 Justin Townes Earle: Look The Other Way

lunes, 23 de abril de 2012

Styx : Paradise Theatre




América estaba saliendo de la loca y liberal década de los setenta para adentrarse, o despeñarse, en la reaganiana, ultraconservadora y cadavérica de los ochenta. A punto de aterrizar en una crisis de proporciones desconocidas por los felices moradores de los setenta.
 Llegarían los recortes, los despidos, las quiebras, el Sida, la censura, las guerras encubiertas, la cocaína se adueñaría de la napia de todo dios y el mundo se volvería, casi de golpe, más triste, más rancio y más cruel. Y eso que los setenta no adolecían de todo esto..pero, al menos, había creatividad.

En los ochenta, ésta brillaría en contadas ocasiones y alumbraría, menos mal, la soledad de todos aquellos que presenciaban la ominosa sombra de ese leviatán terrible que daba sus primeros pasos y que hoy en día, es un adolescente hijoputa lleno de miseria y resentimiento. Pero de este mundo de hoy en día no versa este post, sino de cinco tíos que le vieron los dientes a todo esto y grabaron uno de los álbumes más maravillosos del siglo XX.“Paradise Theatre” es el onceavo disco de la banda norteamericana Styx. Grupo este que ya conocía las mieles del éxito, no por nada llevaban tres triples discos de platino de discos anteriores y eran mayoritariamente aclamados en los U.S.A.

Pero, la banda no quería pararse ahí. En esa Arcadia de papel maché donde se acomodan tantos grupos. Así que se dispusieron a crear una obra conceptual en donde se contaba la historia de la aparición, auge, decadencia y clausura de un lugar idílico y lleno de magia que atiende por Teatro Paraíso, ubicado en la ciudad de Chicago y que los Styx utilizaban como metáfora para contar el doloroso tránsito de América de la década de los setenta a los rancios ochenta.

Las once canciones que componen la obra son toda una clase magistral de cómo se debe componer, arreglar, interpretar y grabar un disco. 
No hay una canción de relleno, no hay fisuras ni bajones creativos e interpretativos. Desde esa intro que abre paso a esa maravilla titulada “Rockin´The paradise” soberbiamente interpretada por un Dennis DeYoung en estado de gracia y un Tommy Shaw a la guitarra solista que te pone los pelos como escarpias, a ese "Too Much Time on My Hands" interpretada por Tommy Shaw con ese  sonido cercano al omnipresente sonido Disco que también se advierte en  "Nothing Ever Goes As Planned" con un brutal solo de saxo alto de  Steve Eisen. Ésta da paso a la obra central del disco, una de las más hermosas canciones compuestas en el siglo XX, al menos para mí. "The Best of Times"  está llena de amor por la música, deseas estar enamorado para poder, aunque sea, grabar, cantar ya es pedir mucho, esta belleza a esa chica de tus sueños.

Dennis DeYoung está en estado de gracia. ¿Alguien se ha parado a pensar en la hornada de cantantes que dio Norteamérica en la década de los setenta? Dennis Deyoung, Rik  Emmett, Gil Moore, Steve Perry, Kevin Cronin, Brad Delp, Bobby Kimball…etc y esto de memoria, que seguro que me dejo muchos y muy buenos.
Las canciones en esta maravilla se suceden con un creciente asombro aural. “Lonely People”, "She Cares", con ese toque tan Springsteen tamizado por el sonido A.O.R. James Young, Dennis y Tommy se turnan en lo vocal al tiempo que los hermanos Panozzo, Chuck y John, ofrecen un poderoso colchón sonoro con el bajo y la batería.
Por cierto que la canción “Snowblind” tuvo que sufrir la estúpida polémica que la petarda ultraderechista de Tipper Gore y su patético PMRC, denunció que el tema contenía, ”Sigh” mensajes satánicos ocultos. Cuando en realidad era un apunte al creciente consumo de cocaína en los U.S.A.

Hacían bien los Styx en denunciar la deriva moral en la que estaba cayendo su país. El ejemplo de esta estúpida polémica era una buena muestra de ello.
Si te escuchas el disco ahora, sigue sonando fresco, rotundo, emocionante y lleno de grandes canciones..¿Qué más se puede pedir de un álbum?
Daros un paseo por la calle Recuerdo y, con suerte, hallareis una callejuela que lleva directamente al Teatro Paraíso. No lo dudéis ni un instante....pillaros una entrada.   



viernes, 20 de abril de 2012

Jet Electro : Colgado en el 77


Atrapado en su habitación desde 1977, con una guitarra eléctrica como única vía de escape. Al adolescente Jeff Elwood le golpeó un rayo mientras tocaba la guitarra en su cuarto. De resultas del impacto eléctrico, Jeff quedo sobrecargado de pura energía electromagnética. Este hecho propició el sellado de su cuarto y la transportación del mismo a un universo paralelo donde Jeff se convertiría en Jet Electro.

Sólo su amigo Shane Shaffer sabe del milagroso accidente de Jeff el cual, atrapado en el tiempo y el espacio, sigue comunicándose con Shane a través de las canciones que Jet Electro puede enviar a través del continuum espacio temporal comunicándose así con su amigo.

Las aventuras de Jet Electro son variadas y maravillosas todas. Siendo la búsqueda de su novia largo tiempo pérdida, Robin Reed, la más apasionante de todas.

Esta es,a grosso modo, la biografía que podrás leer sobre este grupo en su página oficial. Un delicioso divertimento que se traduce en once magnificas canciones que Craig Daniel, factótum de este proyecto, y miembro de la banda de Powerpop, Poplord ha sacado adelante junto a diecisiete colegas que han arropado a Daniel en una hermosa persecución de todas aquellas influencias que el músico tuvo en su niñez y en un sentido y honrado homenaje a bellezas de sonidos tan variopintos como la Stax Records “Buckle Up”, los Beatles, “For Sale By Owner” James Taylor o Jackson Browne, “I Dont Know How” Billy Joel, “This Baby of Mine” incluso la dedicada al periodista Walter Cronkite de titulo similar y así hasta el etc… que termina en la canción número once.

Amor por toda aquella música, cariño en su factura y talento a la hora de acometer bellezas que salen desde una habitación perdida en el tiempo y el espacio.

Jet Electro - Buckle Up

Jet Electro - For Sale By Owner


miércoles, 18 de abril de 2012

Lee Bains III and The Glory Fires : Alabama en Llamas


Estoy pillado a este grupo. A la actitud tan honesta que transmiten, a la intensidad con que interpretan sus canciones y, desde luego, a sus canciones.

La banda, radicada en Birmingham, Alabama, va a sacar en breve su álbum de debut: “There is a bomb in Gilead” titulo con cierta retranca ya que, fonéticamente suena como There is a balm in Gilead. El bálsamo de Gilead, un Spiritual tradicional del sur de los Estados Unidos.

La actitud Punk que la banda del ex -the Dexateens Lee Bains parece cocinarse en lugares idílicos de esa Alabama tan de postal e himno que todos conocemos, en las carreteras polvorientas y en los parterres de las iglesias de madera blanca y almas más blancas todavía. Pero su punto álgido de cocción se culmina en los clubs donde la juventud se corrompe y despereza a la vida.

La banda se posiciona en un curioso cruce de caminos que los dota de unas características únicas. Ellos mismos se posicionan en un curioso juego de espejos al declarar que su sonido se asemeja al espacio que hay entre Wilson Pickett y Fugazi, o the Stooges y the Allman Brothers.

Y, por raro que pueda sonar esto, razón no les falta. Es más, yo añadiría que a esas fronteras tan oníricas les falta la que existe entre los Skynyrd y William Faulkner.
Los Glory Fires no son precisamente chavalillos imberbes que se han juntado en un garaje de barrio residencial. Cultivados en grupos de cierta resonancia en el sur, Blake Williamson a la batería, Justin Colburn al bajo y Matt Wurtele a la guitarra son un motor de Rock N Roll, Southern Soul, Americana y Roots maravillosamente engrasado que explota en las once canciones que los de Birmingham grabaron en Water Valley, Mississippi.

Será el mes que viene cuando Lee Bains III y sus Fuegos Gloriosos saquen a la luz este discazo que, espero que les reporte pasta y éxito. Mientras, la banda está en una gira con los Alabama Shakes que hace que este que suscribe, odie con mucha intensidad a los afortunados que puedan disfrutar de esta maravillosas experiencia musical.

Ahorrad pasta para el mes que viene “There is a Bomb in Gilead” merece el dinero que nos gastaremos en él.


Lee Bains III & The Glory Fires:The Red Red Dirt Of Home




lunes, 16 de abril de 2012

Kansas : Masque


En 1975, Kansas sacaba al mercado musical su tercer disco “Masque”. Tras el sonido contundente y poderoso de su obra “Song From America”, este Masque encaminó sus notas hacia una estética más accesible que, para el público de la época, resultó un agradable cambio tras el escaso éxito de “Song From America”, el cual, a pesar de poseer grandes canciones, obtuvo poca repercusión.
El tirón de los de Topeka con este disco fue tal que en 1976 publicarían Leftoverture, continuación, literal, de la última canción de este “Masque”:”The Pinnacle”.

“Masque” posee algo mágico, vaporoso en su primera impresión que, poco a poco va adquiriendo una solidez de montaña sonora. Como encontrar, tras una noche flotando en el mar de la música, rodeado de nieblas insustanciales, algo poderoso, interminable, sólido y que empuja a abrazarlo a perderse en sus canciones a sentarse a disfrutar a la sombra ominosa de uno de los mejores discos de los setenta, con permiso de su inmediata continuación musical, “Leftoverture”.

Ver videos de los Kansas de la época es una grata experiencia. Los conciertos en directo de la banda son una pura oda al gusto, al talento y a la energía. Con sólo mirar, mejor, admirar al violinista Robby Steinhardt y la manera en como toca su instrumento uno puede imaginar que muchos guitarristas de heavy darían su cardado por poder sacarle toda esa energía, todos esos sonidos y toda esa intensidad a su guitarra.

La voz, angelical de Steve Walsh y sus desarrollos sonoros en las teclas se hermanan a los enrevesados vericuetos sonoros del guitarrista Rich Williams, el guitarra y teclista Kerry Livgren, el bajista Dave Hopey el baterista Phil Ehart a los cuales se une el saxofonista Earl Lon Price en la primera canción del disco, "It Takes a Woman's Love (To Make a Man)".

Kansas, poseen, además de un innegable talento musical, un gusto maravilloso a la hora de elegir portadas para sus discos. Adoro, la pintura del disco del 79, “Monolith”. Y para el “Masque” eligieron un cuadro del pintor del siglo XVI Guiseppe Arcimboldo. En concreto la obra titulada “Agua” del año 1566.

Las letras, la tormenta musical, la voz extraterrenal de Steve Walsh, ¿no os emociona escuchar el estribillo del “Icarus” :”Sail on, sail on I will rise each day to meet the dawn So high, so high I've climbed the mountains of the sky”? hacen que uno se pierda en las interminables calles y valles de este estado musical que se llama Kansas y no quiera salir de él nunca más,
A todos los chavales que flipan con los sonidos contundentes de las bandas de hoy en día, les sugiero que le den una oreja a esta apisonadora sonora que es el “Masque”. Seguro que les sorprende gratamente.







viernes, 13 de abril de 2012

Bob Woodruff : Perdedor


El músico Bob Woodruff podría ser un caso atípico en el mundo de la música, si no fuera porque, creo, que se ha dado en demasiadas ocasiones y, me temo, se seguirá dando.

Tres discos en dos décadas. Siendo dos de ellos publicados en la última década del siglo XX.

Y un tercero, el que nos ocupa, salido el año pasado. El cual recoge temas que se quedaron colgados en estas “Lost Kerosene Tapes” del año 1999.

¿Qué motivó el que un tipo del talento de Woodruff quedase desaparecido en combate?
Woodruff se quedó colgado en Nashville tras la bancarrota de Imprint Records. Sin contrato, con demos que nadie quería, y sin futuro en la ciudad, el músico se largó a Nueva York para estar cerca de su madre, terriblemente enferma y, para procurarse una vida que los mantuviera a ambos de una manera más o menos decente, dejó la música y se puso a currar en un almacén.

Y un pequeño detalle, se metía heroína de manera más o menos asidua. Tras morir su madre, la dependencia al jaco se agudizó. Así, el autor pasó por trabajos mediocres, giras por tugurios y locuras como tocar en lugares como Suecia al par que pasaba meses tratando de desengancharse, sin éxito, y bloqueado artísticamente.
En 2003, la historia seguía siendo la misma que en años anteriores, exnovias, despidos, miseria y chutes que te hunden más, así que Woodruff decidió empeorarlas y, en Nebraska fue salvado in extremis por un equipo de urgencias. A partir de aquí el músico termina en Los Ángeles donde, al fin, termina por desengancharse.

Woodruff empezó tocando en una banda llamada The Fields en su Nueva York natal tras la cual inició su carrera en solitario con la publicación de “Dreams & Saturday Nights” de 1994 y “Desire” de 1997.

La pena es que, pese a sonar en alguna ocasión con unos acentos standars que pueden llegar a chirriar, Bob Woodruff, es un gran autor e intérprete de canciones y con buen gusto por las versiones, suenan en sus discos canciones de Arthur Alexander o John Fogerty.

¿Qué podría haber hecho este hombre si su vida hubiera tomado otro camino?
Oíros los temas del neoyorquino y soñad con las cosas que podría haber hecho.
O, mejor, soñemos y deseemos poder escuchar lo que Bob podrá hacer si la vida le da esa oportunidad.


Bob Woodruff:Hat Full of Rain

Bob Woodruff: Banks of the Cumberland





miércoles, 11 de abril de 2012

Lukas Nelson & The Promise Of The Real : Promesas que se hacen realidad


El hijo de Willie acaba de sacar al mercado, junto con su banda, The Promise Of The Real, su segundo y arrebatador disco: “The Wasted”.
Trece absorbentes e hipnóticas canciones que gozan de una producción densa y llena de matices.

Se podría decir que el álbum se ha grabado a la luz de las velas, entre nubes de incienso y marihuana y una tupida maraña de notas que se entretejen en maravillosas composiciones que, a este organismo bicelular, ha dejado absorto y ojiplático al par que ha confirmado a Lukas Nelson y su grupo como una de las más sólidas y atractivas revelaciones musicales de esta segunda década del siglo XXI.

La voz de Lukas asemeja, en este disco, a la de su padre bastante más que en su obra anterior. Esto no significa que imite al viejo, sino que va acomodando su camino por una carretera llena de curvas y vericuetos que ya ha hollado el gran Willie y que su vástago enriquece con sus propios y maravillosos matices.
El inicio del álbum sorprende con un tema como “Golden Rule”. Canción atmosférica y con reminiscencias del mejor Carlos Santana de discos como “Caravansererai” o “Love Devotion Surrender” e indica que lo que Nelson pretende en “The Wasted” no es repetir la estructura y concepto de su disco anterior, sino que embarca a la banda en un camino lleno de sensaciones y sonidos que, aun estando en su anterior obra, eclosionan en este magnífico disco.

Si te oyes canciones como la épica “The Joint”, “Wasn't That Great”, “Heart of the Matter” o el Rock N Roll “Old Familiar Pain” comprobarás que esta gente no tiene más ley que la maravillosa heterodoxia y el buen gusto de sus miembros a la hora de crear canciones; alejándose así de cualquier camino trillado por la manida sota, caballo y rey del que muchos músicos abusan a la hora de procurarse el cocido y acaban yendo a lo seguro, evitando arriesgarse y limitando, así, su capacidad artística.
Lukas Nelson and the Promise Of The Real. Una de las mejores bandas que han salido al mundo de la música en estas dos décadas del nuevo siglo.

Óiganlo sin prejuicios, llenándose de luz de luna y envueltos en los embriagantes y sinuosos vapores de sustancias que elevan el espíritu y hacen crecer la consciencia.


Lukas Nelson & The Promise Of The Real - Old Familiar Pain

Lukas Nelson & The Promise Of The Real - The Joint


lunes, 9 de abril de 2012

The Rolling Stones “Respectable”


Año 1978. El 9 de junio de ese mismo año, en pleno esplendor de la música disco y del reciente auge del punk, se edita el magnifico Some Girls, del cual se extraerían como sencillos “Miss You”, “Beast Of Burden”, “Shattered” (en Estados Unidos) y la canción que hoy nos ocupa “Respectable” (en Reino Unido).

Se podría decir que si “Miss You” fue el guiño a la música de las pistas de baile, este “Respectable” lo fue también a esas incipientes y jóvenes hordas de punks. Los cuales proclamaban a los cuatro vientos su descontento con los que denominaban como dinosaurios del rock, a los cuales acusaban de anquilosados y caducos.

En aquella época en la que todavía no podíamos disponer de este invento llamado Internet. Esto motivaba que la información de nuestros ídolos rockeros era bastante escasa y dispersa. Al final, lo que funcionaba era el boca a boca, con todo lo bueno y lo malo que esto conlleva.

De esa forma y por boca de un, vamos a llamarlo veterano del rock and roll, llegó a mis jóvenes e inexpertos oídos, el rumor de que esta era la canción con la que los Rolling Stones pedían un respeto a los punks, para con todas esas bandas de “dinosaurios” que los punks denostaban y pretendían hacer desaparecer.

Años más tarde, después de comentar el tema con gente que sabe mucho de los Stones, y bastante inglés, claro; me dijeron que ellos no habían oído nada sobre esta historia y que al repasar la letra de la canción, a no ser que hubiera un doble sentido, de lo que se hablaba mas bien era de una chica de moral distraída para la cual pedían respeto.

Así lo dejé, pensando que aquello no había sido más que la típica historieta o más bien vacilada del veterano que quiere impresionar al joven aprendiz. Pero hete aquí que con la reedición del doble CD y DVD del Some Girls, el recuerdo del”listo”, volvió a mi cabeza,. Y, aún sabiendo que todo era un bulo, lo recuerdo con cariño y todavía estoy viendo la pasión que ponia al contarme esta historia y las ganas que tenia de darles un puntapié a todos aquellos punks que osaban meterse con sus queridos Stones.

Ante tal disyuntiva lo único que se me ocurre es lanzaros la pregunta a vosotros amigos bloggers . ¿Alguno/a de vosotros podría confirmar la veracidad de esta historia o en su caso desmentir lo que creo yo que fue, una quedada del veterano?

Mientras tanto disfrutemos de este pedazo de rock and roll, con el que nos obsequiaron los Glimmer Twins y sus chicos.

Feliz semana a tod@s.



viernes, 6 de abril de 2012

June Star : Estrellas perezosas


A veces una canción engaña. O, tal vez, uno desea que tras esa canción que suena bien, hubiera todo un disco y una banda que respaldara el nivel de esa canción y poder, así, hacerte con otro grupo que seguir y que te ofrezca nuevas maravillas sonoras.

La mayoría de las veces, uno se equivoca y se decepciona, en esa fanática búsqueda de lo nuevo. Pero otras.. En el anterior disco de June Star había canciones que apuntaban maneras pero que estaban faltas de ese punch que marca la frontera entre canción y más de lo mismo. Sin embargo, las dos cabezas de esta casa hablaron sobre la posibilidad de que June Star, si seguían por ahí, nos ofrecerían un buen disco. “Slow Dance” es ese disco. Doce canciones que poseen cierta magia, necesaria, para que las orejas sueñen.

Desde su inicial “Saint”, o como sonaría una canción compuesta por Bruce Springsteen y Paul Westerberg y cantada por Jeff Finlin, por cierto. Ya que la voz de Andrew Grimm suena en ese perezoso estilo de cantar al modo en que suena Finlin.

Los June Star llevan en activo desde 1998 y llevan seis discos en su haber. Aunque fue su anterior obra “Shift, Engage and initiate” donde la banda conecta, al menos para mí, con un sonido que ha eclosionado en este “Slow Dance”.

Los ocho músicos que componen June Star saben tocar todos los palos sonoros que tanto amamos. Desde el intimismo y la melancolía, a Rock N Roll, el Americana y el Roots más poderoso y contagioso.

Disco a escuchar y a profundizar, Madames et Monsieurs.


June Star - Saint

June Star - Undertow

June Star - Time

miércoles, 4 de abril de 2012

The Forty Nineteens: Cambalache N Roll


No puedo evitar que todo lo ortodoxo me chirríe de un modo radical. Me hastía, me cansa y me desagrada ese talibanismo militante de muchas personas que, como en el chiste, si están a por setas están a por setas, y condenan todo lo que se sale del tiesto y, por extensión lo heterodoxo.

El hecho es que si en el mundo sólo imperase la ortodoxia, y por ende en la música, y me temo que esta puta sociedad se encamina hacia algo excesivamente cercano a esto; decía que si sólo hubiera ortodoxia musical, The Forty nineteens, no existirían.

Pero, afortunadamente, hay un grupo radicado en Temecula, estado de California, que atiende por dicho nombre y que es una poderosa y refrescante amalgama de sonidos y estilos que, John: Voces y bajo, Chuck: Guitarra y Voces, Chris: Guitarra y Teclados y Nick: Batería y voces, miembros todos de la banda californiana se empecinan en crear y ofrecernos en un magnífico disco titulado: “No Expiration Date”.

Producido por David Newton de la banda the Mighty Lemon Drops el cual da al grupo un sonido único y peculiar. Donde se acambalachan (perdona Luther el palabro) estilos New Wave del 80 y 81, The Faces, The Knack, Tom Petty, Elvis Costello, The Kinks, The Stooges, Steve Wynn, The Clash, Fleshtones, Plimsouls,..y así hasta tu particular donde está Wally musical.

Las once canciones de esta maravilla musical refrescan las orejas de una manera tan necesaria como el aire que respiramos y supone para este que os habla una de esas maravillas que tímidamente empiezan asomar por este país maltratado y acuciado por una sequia que, hace mucho que dejó de ser sólo metereológica.


The Forty nineteens:Trucker´s Song

The Forty nineteens:Only the Skies are Blue


Turn It Around from The Forty Nineteens on Vimeo.

lunes, 2 de abril de 2012

K.C. & The Sunshine Band “That's the Way (I Like It)”


Para un día como hoy, tan absolutamente lunes, traemos un poco de disco-funky-music, si se me permite el término.
Una canción que fue editada en 1975 y está extraída del segundo álbum de aquella maravillosa orquesta llamada KC. & The Sunshine Band.

Una canción a la que los pinchadiscos de la época recurrían muy habitualmente para llenar las pistas de baile de las discotecas de mediados y finales de los 70s.
Por aquel entonces era muy habitual que los propios empresarios y dueños de la salas discotequeras aleccionaran a los pinchas de cómo querían que funcionasen las cosas. Recuerdo alguna frase como: “Chavalin, tu lo que tienes que conseguir es que bailen mucho suden más y así tengan que acudir a la barra cada dos por tres”. Cosa ésta de lo más normal, me parece a mí, cada uno mira por su negocio y el bien de uno era, al final, el bien de los otros.

Pero la cosa cambiaba cuando dentro de lo que podíamos considerar el orgullo profesional del “pincha”, la pista se mantenía llena más de lo que las previsiones del propio dueño consideraba como rentables y, podía, peligrosamente empezar a ser poco rentables. Estamos hablando de un país de claro acervo paleto, rancio y con el soplo franquista en el cogote.

Claro está que os puedo asegurar y aseguro que esta magnifica “That's the Way (I Like It)” a pesar de estar editada cuatro o cinco años antes de que uno se pusiera a los mandos de aquellos geniales platos Lenco, era, junto a un buen ramillete de emblemáticos temas, una de las canciones que más ponían a la gente a bailar y a sudar como locos, y mas enfadaban a los…jejeje . Incluso hoy en día, aún puedo ver la mirada amenazadora del jefe, cuando veía a la gente abandonar la barra al compás de los primeros acordes del “That´s The Way”.

Pero bueno basta ya de cháchara. Nos enfundamos unos pantalones acampanados, blusas abiertas, (con cuerdillas para atar) y poder enseñar peloenpecho, zapatos de tacón alto y cadenas de oro y plata colgando del pescuezo, y nos lanzamos a bailar, que no solo de rock and roll vive el hombre y la mujer.