lunes, 30 de mayo de 2011

IGGY AND THE STOOGES “Metallic KO” Historia de una agresión sonora


Odio, rabia, mala leche, mala hostia, cabreo, enfado, ira, Iggy and The Stooges: Metallic KO. Dentro del diccionario de sinónimos podrían convivir tranquilamente todas y cada una de las definiciones anteriormente descritas, y se podría añadir el título del disco que nos ocupa, ya que nada mejor que eso es lo que transmite este “tour de force” sonoro. Los Stooges siempre lo dieron todo sobre un escenario, pero lo aquí documentado escapa a todo pronóstico y comprensión.

Todos conocemos las hazañas de esta banda. La violencia e intensidad, tanto sonora como física con la que se comportaban sobre las tablas. Los golpes, arañazos, contorsiones, cortes auto inflingidos por Iggy, los insultos e increpaciones al público, la distorsión y el volumen…… todo ello significaba que la audiencia nunca salía indiferente de sus shows. Shows que raramente llegaban a buen fin, pues las intervenciones policiales eran una constante. Por ello era habitual que tras tocar dos o tres canciones se diera por finalizado el concierto con la policía dando hostias por todo el recinto. Lo lógico era que el público se mantuviera expectante ante lo que consideraban como algo inesperado e inaudito, y salieran finalmente con la boca abierta ante lo surrealista de la propuesta. El problema para The Stooges era cuando tocaban ante públicos hostiles y propensos a la pelea, ya que ni el público ni el grupo se cortaban la más mínimo, y eso es precisamente lo que se documenta en éste disco.
El crítico Lester Bangs denomina al álbum una "documentación del holocausto Iggy en su forma más nihilista fuera de control". Esta fue su experiencia:


“La audiencia, que consistía en gran parte en motociclistas, fue inusualmente hostil, e Iggy como de costumbre, alimentado por esa hostilidad, le dio vuelta a la situación y la absorbió en una aterradora simbiosis extraña. "Muy bien", dijo finalmente tras interrumpir una canción a la mitad "bien, éstos gilipollas quieren oír “Louie, Louie , pues nosotros le daremos “Louie, Louie ". Así que los Stooges iniciaron una extraña versión de "Louie Louie", incluyendo nuevas letras improvisadas por Iggy: "puedes chuparme el culo / motero maricón", etc… Pero ahora el odio en la sala avanza como una enorme ola, e Iggy señala un provocador que ha sido particularmente ofensivo: "Oye, cabrón, como me interrumpas una vez más iré allí y te patearé el culo." "Vete a la mierda, que poco punk", responde el motorista. Así que Iggy salta fuera del escenario, pasa por el medio de la multitud fuera de sí, enzarzándose en una pelea con el motero, poniendo fin al show, y acabando en una habitación de hotel acompañado de un médico. Entro en el vestuario, donde me encuentro con el gerente del club dispuesto para golpear a quien sea de la banda. Al día siguiente, la banda de motociclistas, que se llaman a sí mismos los Scorpions, llama a la emisora WABX-FM y prometen en antena matar a Iggy y los Stooges si tocan en el Palacio de Michigan, el jueves por la noche. Al final nadie murió, pero Metallic KO es el único álbum de rock que conozco donde se puede escuchar el lanzamiento de botellas de cerveza contra las cuerdas de una guitarra”.


El álbum debe su popularidad, aparte de a lo histórico de lo grabado, a la fecha de su lanzamiento, durante la primera oleada del Punk, lo que contribuyó a vender más de 100.000 copias en Estados Unidos solo en su primer año. Lo cual no deja de ser paradójico, ya que el grupo ya no existía, los trabajos anteriores habían tenido muchas menos ventas, y lo más importante: en realidad se trata de un disco pirata!!!! Eso sí, uno de los piratas más famosos de la historia. Posteriormente James Williamson se hizo con las cintas originales reeditándolo, y actualmente se considera un disco semi-oficial dentro de la carrera de The Stooges.

Básicamente lo que aquí nos encontramos es la grabación del último show que dio el grupo (hasta su reunión en 2003), el día 9 de febrero de 1974 en el Michigan Palace de Detroit. Durante años ha sido editado en diferentes discográficas, con diferentes formatos, y parece ser que lo único que se ha respetado ha sido la portada. La edición que hace unos pocos años hizo Munster Records y que es la que yo tengo, resulta espectacular. Carpeta doble plateada, doble vinilo de 180 gr. y en el interior un póster de Iggy en acción. También se ha editado otra versión con el añadido de un show anterior del 6 de octubre 1973 grabado en el mismo lugar. ¿Las canciones? Que mas da…… aquí lo que importa es lo que suena, no las canciones, valga la paradoja. Pero siendo la gira de Raw Power podéis imaginaros el tipo de material que tocaban: “Gimme Danger”, “I Got Nuthin’”, “Heavy Liquid”, “Raw Power”, “Search & Destroy”…. Eso sí, aviso para navegantes: es un pirata, o pirata semi-oficial, como queráis llamarlo, por lo que la calidad de sonido es mala. Las canciones se escuchan bien, pero no esperéis un directo al uso. Eso sí, como documento histórico es impagable.

viernes, 27 de mayo de 2011

Steve Labate: La sombra de los Replacements es alargada, II


Cuando uno es joven y ama la música, lo primero que quiere es sonar como esa banda o ese músico al que adora. La mayoría de las veces, todo se queda en un sueño que se diluye frente a una realidad pertinaz que se empecina en mostrarte la cara más fea y amarga de eso que llamamos vida. Sin embargo al margen de hacer condenadamente bien esa máxima que escribió no sé quien de que la gente está demasiado ocupada, bien muriendo, bien naciendo,; se da la milagrosa circunstancia de que algunos tipos cumplen sus sueño y acaban tocando su propia música y, aquí viene lo cojonudo, sonando muy parecido a aquella banda que te hacia vibrar. A mí, personalmente, uno de los grupos que más he seguido y adorado y de los que siempre quise hacer versiones y sonar como sonaban ellos, eran The Replacements.
La banda lo tenía todo. Sonaban bien sin ser excesivos, tenían melodía y guitarras sucias, estridentes y poderosas. Tenían grandes canciones, ironía y muy mala leche. Se auto titulaban como:”La mejor banda amateur del mundo” y a fe mía que lo eran. Eran mi grupo de cabecera. E, imagino, que lo mismo le debía de pasar al colaborador de la revista norteamericana “Paste”, colaborador, asimismo, de libros dedicados a bandas como Drive By Truckers y Wilko y flamante padre de un magnifico disco titulado:” The Dead Art Of Letter Writing”, (Maravilloso título, por cierto) Steve Labate, originario de Atlanta, Georgia. E iniciado en esto de la música con este Álbum de debut.

El autor habla con sorna del parto del disco y alude a cosas tan variopintas como:”Un apartamento incendiado, un matrimonio, un divorcio, tres rupturas, una suspensión de seis meses del carnet de conducir, un atraco a mano armada, la sobriedad, un perro adoptado, dos amplis quemados, tres baterías, cuatro bajistas, un club favorito quemado docenas de pastelillos Shepard, miles de rezos y tres años para hacer un disco de Garaje Rock al que la gente que lo oiga, según el autor, olvidará en dos semanas.


Algo del corrosivo humor de los Replacements subyace en la actitud de Labate. Pero con eso uno no hace un gran álbum, para eso necesita canciones y, afortunadamente, el de Georgia anda sobrado de ellas. En sus doce temas el autor se trabaja estilos tan variopintos como los Replacements del Don´t Tell A Soul o el All Shock Down, sobre todo si te oyes las geniales” Reckless Hearts” o “-Cellophane Rocket”. Dejando su amor por la banda época Tim o Let It Be con “-Cops In Alley” , “Wind Up Toy” o “-Rats Kellar”.

El autor grabó el disco en Nashville y esa impronta queda reflejada en canciones de la valía de “Serenity” o “-Brown Eyes Hell To Pay”.

Lo que logra Labate es enamorar al estar él mismo enamorado de la música que interpreta y del sonido Replacements que le inspiró y que persiste en todo el disco.

Me dijo una vez un gran dibujante de tebeos. “Si vas a imitar a alguien, por lo menos que sea bueno”

Steve Labate suena muy Replacements, pero posee su propia perspectiva del mundo. Y, aunque no fuera así, suena genial. ¿De verdad necesitamos más?

Steve Labate - Reckless Hearts

Steve Labate - Cellophane Rocket

Steve Labate - Serenity

miércoles, 25 de mayo de 2011

Guerrero Garcia : El placer de volver a casa de nuevo por primera vez


Imaginad el inmenso placer que supone para mí escribir y comentar un disco cuyo cantante es el añorado, al menos por este que suscribe, José Antonio García, el que fuese frontman de uno de los mejores grupos que ha dado nunca el Rock ibérico, los míticos , 091.

Os aseguro que cuando puse el cd y escuché los primeros acordes de la canción “Mundo Al Revés” ya sonreía; pero fue sentir el chorretón de voz de J. A. García, el sentir como se come la canción y la eleva al cielo del Rock N roll, cuando mi corazón se salió del pecho y se puso a cantar la canción junto al puñetero bafle, cosa que no me importó, si soy sincero, ya que en aquel momento sólo necesitaba orejas para escuchar y boca para sonreír y tararear.

Guerrero García nace en la ciudad de Granada con José Antonio García como factótum de la banda. Después de su larga trayectoria como vocalista y armónica de 091, grupo con el que publicó siete discos de estudio y un disco en directo, José Antonio fue miembro de los grupos Sin perdón y Mezcal y es en el año 2004 cuando junto con Tony Guerrero, crea Guerrero García. En ese momento se unen a la formación Carlos Muñoz (guitarra), David Santiago (bajo) y José Rueda (batería).

La banda se empieza a mover por la zona y graba un EP de cuatro canciones, algunas de las cuales son utilizadas por la banda en su primer disco de título homónimo y publicado en 2006, Este trabajo se grabó entre Granada y Madrid y fue terminado en Italia a cargo de la producción de Luca Germini, y del propio grupo.


En 2010, Guerrero García ficha con Diagonal Producciones, radicada en Granada y, a finales de 2010, el grupo se traslada hasta Guadalajara donde, de nuevo bajo la producción de Luca Germini y Carlos Muñoz y, de la mano del sello Diagonal Music, graban su segundo álbum “Preparados”. Este segundo trabajo supone un salto cualitativo en el sonido del grupo y eso que su primer disco es fantástico y posee canciones tan maravillosas como ”Camino Perdido”, “Tengo La Luna” o “Ella Es Un Bolero” y es difícil superarse el nivel creativo que posee uno. Sin embargo, te escuchas “Dentro De Ti” y, sobre todo, “Quiero darte” donde el cantante granaino canta como nunca ha cantado de bien. Y esto sí que es difícil; porque, superar lo que García hizo en 091 es, casi imposible. Sin embargo en las doce canciones que componen este “Preparados” es un compendio de estilos maravillosos donde desde un sonido propio se calzan unas botas llenas de rock, blues y country y elevan el nivel musical hispano a cotas donde ya era hora que estuviese.

A pesar de que Tony Guerrero se marchó en 2008, la banda ha logrado parir un discazo en donde los temas de puro Rock se dan la mano con letras hermosas y apasionadas. Constatando, este que suscribe, que no sólo el genial José Ignacio Lapido puso el talento y la imaginación a la hora de crear aquellas míticas canciones de la genial banda.

Es un PLACER, así con mayúsculas volver a escuchar a este cabronazo de voz arrebatada y emoción a flor de piel, arropado por una banda que suena como un trueno en el horizonte.

Bienvenidos Guerrero García…¿ para cuándo el tercer disco?


Guerrero García - Quiero Darte

Guerrero García - Botas De Piedra


lunes, 23 de mayo de 2011

Steve Jones : Fire And Gasoline


Mi primer contacto con éste disco, mi primera noticia de su existencia, fue cuanto menos curiosa. Acababa de comprar un CD, el “Lies” de Guns & Roses creo recordar, y al llegar a casa y quitarle el plástico, la sorpresa fue que en el interior de la caja, el CD que venía era éste de Steve Jones. ¿Steve Jones? ¿Que narices hace aquí Steve Jones?, pensé. Si la caja estaba precintada…. Cómo llegó allí es un misterio, tanto para mí como para el dependiente de la tienda de discos donde lo compré. En cierto modo la conexión Steve Jones/G’ N’ R existía, como veremos más adelante. Meses después llegué a escucharlo en varias ocasiones en el garito donde nos juntábamos los amigos a echar unas cañas, y la verdad es que me gustaba mucho como sonaba, pero seguía sin prestarle mucha atención. Varios años más tarde, mi compadre Tim de Atlanta, del que ya os he hablado aquí en alguna ocasión, en una de sus visitas a éstas tierras me regaló la edición americana del CD, y fue entonces cuando me enganché de por vida.


El disco en sí estaba condenado al fracaso comercial incluso antes de su edición. Steve Jones no era una figura lo que se dice popular entre el público de la época, pero sí entre los músicos. Desde la extinción de los Sex Pistols sólo las pequeñas colaboraciones aquí y allá le habían mantenido en un cierto nivel de popularidad, la más importante la grabación de “Instinct” de Iggy Pop y su correspondiente gira. Eso sí, seguía siendo una leyenda. El estilo que nos proponía en ésta nueva aventura era Hard Rock angelino clásico, nada que objetar, de no ser porque se grabó y salió al mercado en 1989, justo cuando el grunge comenzaba a abrirse paso a patadas en el panorama musical llevándose por delante a la mayoría de bandas de Hard Rock, o Hair Metal como lo llamaban entonces. En el librillo y las fotos promocionales se nos muestra una imagen del inglés totalmente alejada de los Pistols, musculoso y con una larga melena, toda una declaración de principios. El CD es una macarrada total, la lista de colaboradores te deja sin habla, es un All Star en toda regla, y si llega a salir cinco años antes seguro que en la actualidad estaríamos hablando de otro Steve Jones (posiblemente más rico). El inicio con “Freedom Fighter” arrasa con todo, con esa voz tan personal emparentada con Lemmy. Con “We’ re So Saints” llega la primera colaboración, canción compuesta a medias junto a Nikki Sixx (que toca el bajo y hace coros, por supuesto). En “Trouble Maker” quienes colaboran en la composición son nada menos que Rose Tatto, y eso se nota. “Leave Your Shoes On” y “Get Ready” están escrita junto a Ian Atsbury (The Cult), que también canta y hace coros en todo el disco. Pero lo mejor es la versión que se monta de una desconocida, o no habitual, canción de los Pistols, “I Did U No Wrong” en la que se reparten los coros Astbury y Jones, y la voz principal corre a cargo de Axl Rose que literalmente se deja la garganta. No tiene nada que ver con la original, si ésta canción hubiera estado en el “Apettite….” no hubiera desentonado en absoluto. El resto del material son canciones originales de Jones, himnos ideales para bikers y convenciones de Harley Davidson, para que os hagáis una idea. Como postre incluye una versión del “Suffragette City” de Bowie que consigue que terminemos la audición con una sonrisa en el rostro. Las guitarras del CD, además de Steve, corren a cargo de Billy Duffy de The Cult. Menuda pandilla, ¿eh?.


“Fire & Gasoline” actualmente suena igual de bien, no ha perdido fuerza con el paso del tiempo, y si bien en su tiempo fue bastante incomprendido, ha acabado convirtiéndose en un disco de culto. Un clásico del Hard Rock.

Como curiosidad decir que, si hacemos caso a las biografías que corren por ahí, el señor Jones es un cleptómano. De hecho el equipo utilizado en las grabaciones de Sex Pistols fue robado a Bob Marley durante su visita a Londres. (¿Os imagináis a los Sex Pistols en un concierto de Bob Marley?). Otras de sus famosas víctimas serían Roxy Music, Rod Stewart, o Keith Richards. Pero su mayor logro, según cuenta la leyenda, fue robarle una Gibson Les Paul de color crema al mismísimo Mick Ronson, en un concierto de David Bowie, cuando los Pistols se hicieron pasar por miembros de su roadcrew. Guitarra con la que se le ha identificado durante toda su carrera, y precisamente con la que sale en las fotos del librillo interior de éste CD. Incluso se cuenta que Malcom Mclaren aceptó ser el manager de los Pistols por miedo a que Mr. Jones le robara. Luego ocurrió justo lo contrario, lo que son las cosas……..

Steve Jones - I Did U No Wrong

Steve Jones - Fire & Gasoline


viernes, 20 de mayo de 2011

Ben Arnold : Un café,un cigarrilllo y Ben


Desconocido, magnífico y previsiblemente olvidado por los pocos que sepan de él si no nos ponemos a ello los que andamos por los Blogs, que, querámoslo o no, revitalizan la música infinitamente más que lo que lo hace y lo hará nunca la monstruosa industria discográfica.

Ben Arnold es uno de tantos grandes autores con talento que, desgraciadamente queda eclipsado por lo que sea que ahora reclama la masa.

Arnold colabora con la banda US Rails y, a un tiempo, mantiene unas prolífica carrera en solitario que ha dado paso, desde los años noventa, a siete increíbles discos que hablan mucho y bien del músico de Phyladelphia. Pero el talento de Arnorld no se circunscribe a sus discos y el músico es capaz de juntarse con una serie de autores de su ciudad y crear la mini-mega banda 4 Way Street compuesta por el propio Arnold, Joseph Parsons, Jim Boggia y Scott Bricklin. Los cuales entre 2003 y 2004 realizaron una serie de conciertos al más puro estilo Crosby, Stills, Nash Y Young; plasmando un disco publicado en 2003 que llevaba por título:” Pretzel Park”.

Después de la banda el ritmo compositivo e interpretativo de Arnold continua en constante progreso y colabora con músicos como Joseph Parsons, Tom Gilliam y con un viejo colaborador de 4Way Street, el batería Matt Muir en el proyecto Pistol For Ringo.


Las once canciones de este séptimo disco de Arnold es un genial combinado del llamado blue-eyed soul, combinado con sonidos piano rock y pedacitos de Blues Folk-Rock y cierto acento Americana.

“Depend Of Love”, "Love Don't Lie" y el magnífico "Fishin'" al más puro estilo Randy Newman. Músico este, que es un referente en este genial álbum el cual produce junto a la inestimable colaboración de su guitarrista cómplice desde hace años, Barrie Maguire.

Nunca lo verás como portada de revista, ni nombrado en radio formulas o radios de esas ssseeeleccctasss en las que, no entra ni el bigote de una gamba si su locutorrrrr dirigente no lo acepta. Pero lo indudable, lo seguro es que si te escuchas cualquier disco de Ben Arnold, vas a disfrutar de la MUSICA, así, con mayúsculas.



Ben Arnold - Baby Let The Tears Roll Down

Ben Arnold - Slow Learner


miércoles, 18 de mayo de 2011

Frank Turner : ¿La vida es demasiado corta para vivirla con poesía?



Frank Turner es un puñetero mocoso, (nacido el 28 de Diciembre de 1981) originario de Meonstoke, Winchester, aunque nacido en Manama, Bahrein.

El chaval comenzó su carrera en la banda post-hardcore Million Dead como vocalista pero desde el año 2001 inició una carrera en solitario decantándose por un sonido absolutamente básico y primario donde los sonidos acústicos de las guitarras, contrabajos y baterías, contrastaban con unas letras corrosivamente anti-casi todo.

Turner tenía claro que su música debía ser un vehículo para expresar verdades cotidianas y mundos que, aunque no queramos ver, están ahí.

Ojo que el nene, en su tierna infancia, fue a colegios elitistas, el Eton college, e incluso estuvo en clase con el príncipe William, que no sé si es el menda que se ha casado o el que se pone tibio de priva. Y es que Turner es el vástago de Sir Mark Turner, un baranda de la cosa bancaria y por consiguiente, imagino que el bueno de Frank no tuvo problemas en su infancia. ¿Alguien ve similitudes con un tal Joe Strummer?

La cosa es que Turner es un absoluto currela en esto de la música y es capaz de sufrir una gastroenteritis en pleno concierto e intentar seguir con el show. Esta afección fue la única vez en diez años que dejó de estar en la carretera tocando.

Hace bastante que no conectaba tanto con el apasionamiento de alguien como lo he hecho con Frank Turner. La completa heterogeneidad que exhibe el músico en sus composiciones, el amplio abanico de influencias e ideas y unas letras ácidas y llenas de razones grandes como dedos acusadores, hacen que el de Meonstoke sea ahora uno de mis autores de cabecera.


Imagina letras cercanas a Billy Bragg, Pete Seeger, Woody Guthrie, The Clash, Johnny Cash o John Lennon y música que se pasea sin complejos por estilos como los de los ya mencionados y Bruce Springsteen, los Pogues, Nick Drake o Bob Dylan, así como hacer versiones casi irreconocibles de bandas como los norteamericanos Bad Brains, Abba o una canción de 1939 de Jimmie Davis,por poner unos cuantos ejemplos del amplio bagaje sonoro del cantante y compositor. Imagina todo ese monumental cúmulo de sensaciones en canciones como “This Town Ain´t Big Enough For The One Of Me ”con frases como: “Cada tipo con el pelo largo aquí es una estrella, De acuerdo con su novia y la manera en que sostiene su guitarra”, “Estoy aburrido de esta ciudad, aburrido de esta escena, aburrido de estas personas, sí,soy un experto en fingir que todo está bien, pero sólo soy un niño y parece como si hubiera firmado mi vida para siempre.” Temazos como "Love Ire & Song con parrafos como este:
"Así que voy a decir lo que todos están pensando
Si estámos atrapados en este barco que se hunde, que menos que
organizar un gran desfile.
Porque si todavía va a doler por la mañana
Y el mejor plan es quedarse sentado y conformarse
Entonces ¿dónde quedará todo el daño y los perjuicios?
rehagamos las viejas barricadas,así que,vamos viejos amigos,
salgamos a a la calle Vamos a ser 1905, pero no 1917 ,
vamos a ser héroes, vamos a ser mártires,
vamos a ser pensadores radicales
¿Deberiamos de probar al menos una vez uno de nuestros sueños?
Vamos a dividir el mundo entre los condenados y los que estan a salvo.
Y a continuación, viajaremos a los valles, como una brigada de tiempos antiguos.
Y a enderezar la espalda y a no tener miedo.
Y van a celebrar nuestra muerte con un desfile nacional." "

Canciones como “ Heartless,Bastard Motherfucker” “Bueno, he mentido, engañado y robado Y no me importa dos mierdas como te hace sentir eso. Apenas sé quién eres, pero voy a romper tu corazón y, a continuación voy a dormir en tu coche. No estoy muriendo por dentro, estoy muerto. Demasiadas personas me han jodido la cabeza, y ahora estoy buscando venganza.” U letras como la de “Thatcher Fucked The Kids”: ”Pero tú simplemente miraste para otro lado cuando Thatcher jodió a los niños. Todos los que veo parecen un poco ricos para mí. La forma en que los ricos hablan tan poco de la caridad, en los años setenta, la economía estaba hundida e incluso hasta los superiores necesitan alguna ayuda. Pero tan pronto como las cosas se ven más brillantes, sí, la sonrisa se ensancha y se estrecha la mano en la empuñadura, Y por cada asaltante adolescente con un chándal ajado, hay un tipo en un traje que no levantaría un dedo por nadie ”.


Los ejemplos son sólo orientativos y extractados al azar y de manera sui generis de la escucha de las canciones de Turner. El cual en sus cuatro EPs, si contamos el adelanto de su inminente nuevo disco de mismo título que el EP: England Keep My Bones, y tres discos, Sleep Is for the Week (2007), Love Ire & Song (2008), Poetry of the Deed (2009) sin contar, evidentemente el álbum ya mencionado, más un recopilatorio de demos, caras B y Covers titulado:” The First Three Years” que vio la luz en 2008. El cual, decía, ha sido capaz de dar nuevo brillo y caudal poderoso a la escena del Rock, Folk, Pop y lo que le quieras añadir, porque una de las más gloriosas contribuciones de Turner a la música, amén de grandes canciones y poderosas letras, es su total desinhibición a la hora de abordar lo que le bulle en el corazón y la cabeza y ponerle alas de canción y echarlo a volar lejos, lejos y muy alto.
Turner a parido obras como "Worst Things Happen At The Sea", "Love, Ire & Song", "Queen Is Dead", "Photosynteshis"o "Reasons Not To Be An Idiot" todas ellas escritas e interpretadas con corazón, alma y cojones.

Conciencia, garra, mala ostia y un mar tormentoso por corazón que se coloca una guitarra acústica y sale a un escenario a desnudar el mundo con tres acordes y poesía, aunque como diga en una de sus canciones:”La vida es demasiado corta para vivirla con poesía”.

Y Rock n Roll, mucho, mucho Rock N Roll.

Frank Turner - Heartless Bastard Motherfucker

Frank Turner - This Town Ain't Big Enough For The One Of Me


lunes, 16 de mayo de 2011

Montrose "Montrose"



Este es un disco para el recuerdo, un disco que encaja dentro de esa extraña expresión: “de culto”, un clásico de los años setenta, una de esas joyas olvidadas por el paso del tiempo. Lo cierto es que el nombre de Ronnie Montrose seguramente no le dirá nada a muchos de los que nos aficionamos al rock en aquella época, ya que nunca ha sido lo que se dice popular por éstos lares. A otros sin embargo sí que les sonará de algo, de sus correrías infantiles-juveniles de los años setenta, del billar al futbolín y viceversa, donde había máquinas jukebox en las que se ponía ésta música. Su caso es similar al de otros muchos músicos extranjeros que, supongo que por la época, y por las circunstancias en las que todavía vivía la sociedad española, no consiguieron llegar a la gente. Hombre, la verdad es que en su país, en EEUU, tampoco es que le hicieran la competencia a Led Zeppelin precisamente. Y es que eran otros tiempos.


El disco que nos ocupa salió al mercado en 1973, año en el que el inquieto guitarrista formó su propia banda, a la que en un alarde de imaginación bautizó con su apellido, y en la que las voces corrían a cargo de un desconocido cantante y guitarrista llamado Sammy Hagar que años más tarde daría bastante que hablar. Y además con la presencia del reputado Denny Carmassi a las baquetas. A menudo es citado como uno de los mejores álbumes de debut de la historia por revistas y webs especializadas y no es para menos, parece mentira que en aquella época sean capaces de parir semejante bombazo Hardrockero. Ayudados por el productor Ted Templeman consiguieron un sonido que aún en la actualidad sorprende por su potencia. Seguro que tomó muy buena nota de éstas sesiones, cuando años más tarde fue requerido para grabar a un jóven grupo emergente con un guitarrista asombroso, Eddie Van Halen.


Lo que primero llama la atención al escuchar “Montrose” es el sonido de guitarra conseguido por Ronnie que incluso en la actualidad sorprende por su fiereza y habilidad, imitando el motor de una moto en “Bad Motor Scooter”, unos extraños sonidos que simulan ser un platillo volante en “Space Station n#5”, o sacándose de la manga un riff imperecedero como el de “Rock the Nation”, quizás su canción fetiche. Asombra la calidad de “Rock Candy”, “Good Rockin’ Tonight” (cover de Roy Brown), o “Make It Last”, por lo que no se entiende la poca repercusión que el trabajo tuvo en los medios. Por ahí he leído que en realidad Warner Brothers no supo sacar provecho comercial al disco y a la banda, no supo que hacer con ellos, lo que les supuso tirar la toalla durante la gira del segundo disco, conscientes de que no iban a ninguna parte. Tras ello Sammy Hagar se lanzó en solitario como el “Red Rocker” con una carrera bastante sólida, y Ronnie Montrose se unió temporalmente a la banda de Edgar Winter. El círculo se cerró en 2004 con una serie de conciertos de reunificación.

Reconozco que no fui lo que se dice seguidor de Montrose en su época, yo soy de los que, como decía antes, me sonaba el grupo de jovencito, conocía la existencia de éste disco y la fama que le precedía, pero nunca me había parado a escucharlo. Hasta que hace unos años decidí darle una oída y me quedé totalmente pillado. Y pensar que me los perdí durante tanto tiempo……...

Montrose - Rock the Nation

Montrose - Space Station # 5

Montrose - Good Rockin' Tonight

Montrose - Rock Candy


viernes, 13 de mayo de 2011

Whiskey Myers :Trece tragos de puro Rock N Roll


La historia de cómo Whiskey Myers llegaron a ser la banda que ahora son es tan evidente y somnolienta como puedes imaginar. Dos amigos de una pequeña ciudad del este de Texas, Elkhart, llamados Cody Cannon y Cody Tate empiezan a escribir canciones con la sana intención de triunfar, vivir del asunto y ser la próxima gran promesa blanca del Southern Rock.

Se juntan con un gran guitarra rítmico llamado John Jeffers con el cual forman un embrión de banda llamado Lucky Southern. A esto se le une un batería de nombre Jeff Hogg y un bajista que atiende por Gary Brown. Empiezan a tocar por la zona ya con el nombre que ostentan hasta el momento. Telonean a bandas, tocan en garitos y siguen y siguen componiendo.

¿Qué, habíais oído esto alguna vez?, seguramente más de trece mil. Pero lo que importa de esta banda no es el cómo sino la manera en que. La manera en que se despegan del lastre que supone vivir a la sombra de más de mil bandas que suenan como la tuya y como todas rinden pleitesía y devoción, justificada por supuesto, a los grandes de antaño. Léase Zeppelin, Lynyrd, Allman Bros etc… El problema de querer sonar como… y tocar el próximo clon de… es ese que anclas tu historia musical y le pones fin. O, al menos, aparcas tus posibilidades de sonar como eres en realidad y llegar a tu máximo potencial.


La banda, afortunadamente, tiene inquietudes y se lanza a explorar sonidos de Alt-Country, Americana y Rock n Roll imprimiéndoles una impronta propia que queda reflejada en las nuevas composiciones del grupo y que ya se va intuyendo en el primer álbum del grupo:” Road of life ” del año 2008.

Pero es en 2011 cuando los Myers explotan todo el caudal creativo y compositivo que poseen y que podréis descubrir en las trece canciones que componen este magnífico “Firewater”. La soberbia voz de Cody Cannon y la guitarra arrolladora de Cody Tate levantan las canciones a las que los demás miembros del grupo cosen alas de Rock n Roll y lanzan al aire para que lleguen a tus orejas.

Óyete canciones que poseen alma propia, corazón y mucho, mucho Rock n Roll.

Whiskey Myers - Bar, Guitar And A Honky Tonk Crowd

Whiskey Myers - Strange Dreams


miércoles, 11 de mayo de 2011

I Can Lick Any Sonofabitch In The House : Con este nombre no querreis un titulo para el post,¿ No?


Mike Damron decidió bautizar al alter-ego que iba a ser su banda con una sentencia que, el boxeador John L. Sullivan dejó plasmada en su biografía.

La intención de Damron era crear un combinado de Rock de hechuras contundentes salpicado de Country, Blues y lo mejor que la música norteamericana de finales de los sesenta y setenta supo fabricar.

En 2001 Damron inició la andadura de la banda con el disco “Creepy Little Noises” en el cual ya se asientan las bases del sonido Son Of A Bitch.

Pero Damron no estaba sólo, le acompañaron cuatro chavales de su pueblo natal, Portland (Oregon) que seguían con devoción ese deseo de sonar como una ensalada compuesta por los Grand funk, Los Molly Hatchett, Los Blues Traveler, Screaming Cheetah Wheelies y la Credence, por citar sólo unos pocos.

Las ostias que la banda mete en sus letras a toda la miseria y podredumbre que es esta sociedad perversa, son de aúpa. "Fall Down", que habla de lo bonito que es encontrarse el cadáver de un colega en tu casa después de la puta sobredosis de los huevos. "Twerp" y "American Fuck Machine", dedicados al “amigo” George W. Bush, “Dear Mr. Heston”, imaginad por donde va, tras ver como un hermano de Damron, de doce años, era asesinado accidentalmente por otro hermano en la casa de la familia; o, en definitiva, todo lo mal que va mal en su país y que la banda define a la perfección en “Things That Fail".


Ya imaginareis que los momentos bucólicos, que los hay, se ven desplazados, y a veces, despedazados por la contundencia mastodóntica de un banda que se lanza al vacio emocional con letras que llaman a las cosas por su nombre.

David Lipkind, Mike D, Mole Harris, Flapjack Texas y Handsome Jon acompañan a Damron en la singladura de sus, hasta la fecha, cinco álbumes. Siendo el fenomenal “The Sounds of Dying” del pasado año la última obra de la banda de Portland. Diez canciones que te arrebatan desde la primera escucha. Estos tíos te ponen una canción como “Bad Days Ahead” al lado de una maravilla como “Hotter Hell” y a la que sigue “Hallelujah”.

Los sonidos que los SOAB van desgranando hablan mucho y muy bien de la capacidad de la banda, el gusto y el talento que cinco chavales de Portland son capaces de hacer.

Amigos y amigas con gente como esta en el mundo de la música, el futuro de Rock n Roll, está asegurado. ¿O no?


I Can Lick Any Sonofabitch In The House - Bad Days Ahead

I Can Lick Any Sonofabitch In The House - Hotter Hell


lunes, 9 de mayo de 2011

Slade: “Till Deaf Do Us Part” El triunfo del Glam de taberna


Todos conocemos canciones como "Coz I Lov You", "Take Me Bak ´Ome", "Mama Werre All Crazze Now, "Skweeze Me, Pleeze Me", o "Merry Xmas Everbody". Todos hemos coreado a grito pelado en alguna ocasión esos títulos mal escritos a propósito (siendo un jovencito pensaba: ¿que coño significará esto?, hasta que me enteré de que la banda lo escribía mal a sabiendas). Todos hemos alucinado con esa imagen extraña, ambigua y extravagante que lucían. Un caso curioso el de su imagen glammy: ellos no eran gente sofisticada de New York, ni frecuentaban la factoría de Andy Warhol, tampoco tenían ese glamour innato de gente como Marc Bolan, Sweet, o David Bowie. De hecho en un principio eran skin heads!!!! Hasta que se dejaron crecer las greñas y decidieron cambiar de registro. Procedían de la periferia de Birmingham, eran de clase trabajadora, por lo que el glamour, la moral, y las buenas costumbres, se las pasaban por ahí abajo. Eran borrachines de pueblo, malhablados, pendencieros y calculadamente horteras. El pub era su hábitat natural, de hecho en una de esas tabernas formaron la banda. En cuanto a formas y actitud, Slade tenían más que ver con el desmadre y el coma etílico de un Joe Cocker que con la sensibilidad y dulzura de un Elton John o Marc Bolan. Eran, como si dijéramos, la versión glam del epiléptico cantante barbudo. Eso sí, tocaban rock and roll con pelotas como poca gente lo hacía. ¿Los artífices de todo éste jaleo?: Noddy Holder a la guitarra, voces, y corbata. Dave Hill a la guitarra, plataformas y traje espacial. Don Powell a las baquetas, lentejuelas y patillas. Y Jim Lea al bajo, botas y camisa de brillantina. Especial mención para las dos cabezas visibles: Noddy Holder, con sus trajes de cuadros y su legendario sombrero de espejos. Y Dave Hill, con sus inverosímiles trajes, el poseedor del peinado mas cool del planeta, e inventor de la melena sin flequillo, un caso fascinante para los estilistas de hoy en día.


Total, que currándoselo como nadie, a mediados de los 70 consiguieron entrar 17 veces en el Top 20, lograron seis números uno (tres de ellos entrando directamente al 1), y vendieron más singles que ningún otro grupo en esos años. Algo sólo comparable con los Beatles y sus 22 canciones entre las más vendidas en una sola década. El problema es que lo que más vendían eran singles, la gente se resistía a comprar los LPs. Lo intentaron en USA, pero la llegada del punk en Europa, y la música disco en Norteamérica acabaron poco a poco con su popularidad hasta el punto de que el público daba por hecho la desaparición de la banda, que a principios de los ochenta tuvo un regreso triunfal, siendo recibidos con los brazos abiertos por la comunidad heavy. Incluso llegaron a participar el el festival metálico por excelencia, el Monsters Of Rock de Donington Park, en una edición espectacular acompañando a AC/DC, Whitesnake, Blue Oyster Cult, Blackfoot, y More, consiguiendo el enorme éxito que les animó para continuar adelante.


Así que dicho y hecho, con una horrible portada nos presentaron en 1981 una colección de canciones que suponían un cambio considerable respecto a lo que habían hecho anteriormente. Los trajes espaciales y sombreros imposibles pasaron a mejor vida. Ahora vestían con prendas mas “rockeras”. El rock and roll festivo de los 70 se convirtió en un Hard Rock rozando el Heavy Metal, algo lógico ya que era lo que empezaba a despuntar en esa época. Eso sí, las ganas de fiesta no decaían a pesar del endurecimiento de su sonido, el disco es festivo, divertido, cachondo, incluso histérico, con canciones potentes y pegadizas a partes iguales (“Rock and Roll Preacher”, “Lock Up Your Daughters”, y “Till Deaf Do Us Part” marcan el perfecto comienzo). Otras más tranquilas y melódicas nos recuerdan su pasado, (aunque esté presente la contundencia que impera en todo el disco), y varios trallazos hard rockeros casi heavies pero pegadizos, tremendamente pegadizos, es un recordatorio de la época en la que fue grabado. Podríamos citar todas las canciones ya que ninguna destaca sobre las demás. Yo, cada vez que lo pincho, me lo escucho de un tirón, no puedes quitártelo de la cabeza. El último gran disco que nos ofrecieron. Ideal para ponértelo por la mañana, recién levantado, y recargar las pilas para todo el día.


La importancia de su carrera es tal que sin proponérselo consiguieron influir en varias de las bandas americanas que después triunfaron a lo grande. Gene Simmons ha declarado en muchas ocasiones que las composiciones y estructura del show de Kiss en sus primeros tiempos estaba influenciada por Slade, aparte de considerarles una de las mejores bandas de la historia. Tom Petersson, bajista de Cheap Trick ha dicho que su grupo fue a ver una actuación de Slade, y que se sirvieron de "todas las golferías (cheap tricks) de su repertorio", acuñando así, sin querer, el nombre de su grupo. Por no hablar del histérico tono vocal que siempre ha utilizado Blackie Lawless de WASP, calcado al de Noddy Holder en éste disco. En fin, sólo nos queda disfrutar de nuevo de ésta banda tan especial. Como reza el título del disco: “hasta que la sordera nos separe”. Viva la sordera!!!



domingo, 8 de mayo de 2011

The Quireboys en vivo...Hay Futuro Para El Rock N Roll


Salud amigos. Acabo de llegar a casa después de ver un grandísimo concierto de la banda británica The Quireboys y, como Spike, su cantante, se ha obstinado en decir:”Gracias por mantener el Rock n Roll Vivo”, gracias que yo hago extensivas a la banda y me satisfago al pensar que, joder, la cosa no va tan mal cuando estos, no tan chavales ya, son capaces de ofrecer en el siglo del miedo, la comodidad y el aquí me lo den todo, un concierto antológico. Uno de esos que uno recuerda que vio cuando era un crio y el mundo del Rock tenía otros modos, otra forma de ver las cosas.

No se inventan nada, no innovan. Lo suyo es la vieja magia llamada Rock N Roll... y, ¡la ostia que necesaria es!

viernes, 6 de mayo de 2011

Chris Ruest : Otro mocoso para el BluesPack


Tenemos un futuro musical esplendoroso. Habida cuenta del montón de mocosos que tienen el talento, el buen gusto y la pasión por la música que sus bisabuelos crearon y escucharon durante las primeras décadas del siglo pasado.

Chris Ruest es, con coetáneos como Nick Curran, Johnny Moeller, Matt Hill, o J.D.McPherson, uno de esos autores que rondan la treintena y poseen una pasión y admiración desmedida por los músicos negros de Blues, Boogie y Rhtmyn n Blues norteamericanos que desarrollaron un caudal de creatividad asombroso y básico para todas las generaciones posteriores.

Ruest lleva casi dos décadas dedicado al asunto del sonido Blues, y sus vertientes (Chicago, Gulf Coast, Jump o Boogie).

El chaval de Conneticut se lanzó a aprender la guitarra impulsado por su padre y su tío, Louis Mastrobattisto, ambos músicos de Jazz.

En 2005 publica su primer disco:” Too Many Problems” y comienza a dar conciertos por la zona de Texas granjeándose la admiración y el aplauso de público y músicos también tejanos como el mismísimo Nick Curran, Johnny Moeller o Shawn Pittman, los cuales tocan en sus dos discos, demostrando el buen rollo que hay entre este grupo de mocosos apasionados por la música del diablo.

Este segundo álbum de Ruest sigue la tónica de su primera obra donde el músico tejano se lanza en caída libre hacia los cielos del mejor Blues y Boogie de mediados de los cuarenta y primeros cincuenta con temazos como “Hit You With My Guitar”, “I Wanna Rock Ya” o “No Room For 2nd Chances”.

Doce canciones que son como doce balones de oxigeno en un mundo, me temo, cada vez más enrarecido.

Chris Ruest - You Ain't Right

Chris Ruest - No Room For 2nd Chances

Chris Ruest - Hit You With My Guitar

miércoles, 4 de mayo de 2011

Little Green : Verdaderos brotes verdes


El centro del mundo no es, ya, los Estados Unidos. Ahora, cualquier persona con talento y corazón se pasea por las verdes praderas de Texas o los polvorientos ocres del desierto de Mojave desde su casa en Göteborg, Suecia, y saborea las texturas del mundo del cowboy, del trovador itinerante, del redneck, del tipo que sobrevive tras las esquinas del mundo glamuroso de ese país de oropel que es Estados Unidos, en el frio norte de Europa sin que ni la actitud, ni los sonidos, ni la profunda sinceridad de las canciones se diferencie en lo más mínimo del disco que pueda sacar, Willie Nelson, Lucinda Williams o Ryan Bingham.

Los Little Green, si, como la canción de Joni Mitchel, son un grupo sueco formado en sus inicios por Thomas Pontén (mandolina, guitarras y voces) y Andreas Johannesson (voz solista y guitarras). En un principio iniciaron su periplo musical desarrollando un sonido de tinte minimalista y orientado al Alt- Country que los mantuvo ocupados por un periodo de tres años. Tras el cual se toparon con el bajista de los 357 de Shooter Jennings (y magnifico autor de sus propios álbumes) Ted Russell Kamp, con el cual los Little Green ofrecieron una serie de tours por todo Suecia y aledaños escandinavos.

A esto de girar con cantautores de Los Ángeles les han debido de pillar el gusto los Little Green ya que tras Russell Kamp le tocó el turno a Amy Raasch, con quien también han ofrecido una serie de shows por toda Suecia.


Este Innocent Again es el segundo disco de los Green; tras un primer gran álbum de 2008 titulado: “Crossing Lanes” el cual tuvo cierta repercusión en Europa. Este de 2011 continua la tónica marcada por su antecesor y ofrece once maravillosas canciones de texturas y mixturas variadas donde tienen cabida el Folk- Rock, vertiente Burrito Brothers, el sonido Roots, el Country más tradicional o el sonido Americana. Desarrollado, y esto es lo más importante, con gusto, talento y canciones, canciones que en este disco cuenta con la colaboración de su buen amigo Ted Russell Kamp, Kimmie_Rhodes o Keith Miles. “Time T´ill Monday”, “Upside Down”, la genial “Let´s Hope Our Ways Wont Cross” o una de las más hermosas y emocionantes canciones que he tenido el placer de escuchar recientemente y con la que Little Green cierra el disco:”The Band Played On”, dan buena muestra del cariño, casi devoción, diría yo, con que los suecos tratan esta música atemporal y, afortunadamente, con las fronteras cada vez más difusas y volátiles.

El calor, el sonido de las cigarras, el sol perdiéndose en el horizonte y un cowboy que se aleja por un camino polvoriento…visto por dos tipos a quince grados bajo cero.