lunes, 29 de noviembre de 2010

Supertramp "París"


Lo confieso: me gusta Supertramp. Me encanta éste grupo. Y lo digo a sabiendas de que me traten de snob intelectualoide, que es lo que ocurre cuando sale el tema. Nunca he entendido, en ese aspecto, la mala fama que tiene Supertramp. Pues mira, ¿sabéis que os digo? Que a mí me da igual. Me gustan. Punto. En especial éste disco. Por los recuerdos que me trae.
París fue su séptimo álbum, publicado en 1980 y grabado durante la gira de promoción del álbum Breakfast In América, el 29 de noviembre de 1979 en The Pavillion, París, con un repertorio perfecto, un grupo en su mejor momento, y unos músicos en estado de gracia. Siempre que escucho éste disco recuerdo la época en la que se publicó, cuando siendo un crío, esperaba con la oreja pegada a la radio los sábados por la noche, a que en ese programa en el que comentaban la lista de éxitos en LP pusieran algún disco interesante. Solían poner tres o cuatro canciones de cada disco, que yo grababa en las viejas cintas Basf. Pirateo puro y duro…. Con el volumen del aparato muy bajito para no molestar (entonces los auriculares eran un vicio muy caro). Siempre que recuerdo la situación, me acuerdo de estar escuchando éste disco, junto a otros que ponían en esa emisora como The Wall, Jazz, Women And Children First, o Back In Black. Al final acababa comprándome todos ellos, aunque alguna de esas viejas cintas todavía las conservo, pero no sé si sonarán. Algún día tendré que probar.
Aquí tenemos todos sus grandes éxitos en una interpretación perfecta. No falta, por supuesto la particular forma de cantar de sus dos vocalistas, multiinstrumentistas, y cerebros pensantes: Roger Hodgson y Rick Davies, los característicos falsetes (“Dreamer”, “Goodbye Stranger”), los arranques de piano/órgano (“Crime Of The Century”, “Give a Little Bit”, el propio “Dreamer”), los solos de saxo o clarinete marca de la casa (“Breakfast In América”, “The Logical Song”), de hecho éste disco fue de los primeros que escuché en los que el sonido del saxofón me llamó la atención. En la actualidad hay un absurdo litigio entre los seguidores de los actualmente llamados Supertramp que están de gira sin Roger Hodgson, y los seguidores del propio Roger Hodgson, que se ve legitimado como el auténtico espíritu de la banda, y que no comprende como los demás tocan sus canciones (él ha tocado canciones de Rick Davies en directo muchas veces, pero al parecer, para él, eso no cuenta). Vamos, una situación idéntica a la que ocurrió en los 80-90 entre Pink Floyd y Roger Waters.
Volviendo al disco, París fue un disco muy exitoso, sonaba allí donde estuvieras, y finalmente alcanzaría el puesto nº 8 en las listas de Billboard. Por su parte, el single "Dreamer" entraría en los veinte primeros puestos de las listas de singles, siendo una de las canciones más escuchadas de la época. Lo dicho, un gran disco que me trae grandes recuerdos. Voy a pincharlo otra vez.

viernes, 26 de noviembre de 2010

Ian Olvera & The Sleepwalkers "Mirando al futuro"


Reconozcámoslo. Estamos viviendo una de las mejores épocas en cuanto a creatividad musical se refiere. Resulta paradójico que en este mundo tan convulso y suicida que nos ha tocado vivir, la música popular viva uno de sus mejores momentos.
Gente joven y jóvenes veteranos están, en su gran mayoría al margen del poderoso monstruo discográfico, están, digo, creando canciones, estilos o reinventando todo aquello que estaba agonizando por estar en manos de músicos incapaces o dirigidos por codiciosos ejecutivos de mentalidad neoliberal a los que les importa una mierda ni los músicos, ni la música.
Uno de estos artistas marginales que está marcando territorio y definiendo un camino que, espero y deseo, muchos más tomen, es Ian Olvera. Un chaval nacido en Fox River-Wisconsin- y que casi se puede decir que es neófito en estas lides musicales, si exceptuamos un E.P. editado en 2007 que llevaba por titulo:”Some Of Us Dream”.
En este 2010, edita “The Reckless Kind” y se arropa por una magnifica banda bautizada como The Sleepwalkers que sostienen diez geniales canciones que se visten de Power Pop, de ese sonido del sur de California de los años 70 y de un Country Rock de tonos poderosos que hace que Olvera y sus Sonámbulos sean inclasificables, gracias a Stevie Ray Vaughan (Es que no creo en dios) y se le puede, digamos, inclasificar en ese grupo de grandes autores como Phil Ayoub, Mike Dunn, Memphis 59 o aquellos geniales Replacements.
El de Fox River sin embargo, es un músico fogueado en cuanto a conciertos se refiere. Habiendo ya abierto show para Paul Collins, The Redwalls, Cory Chisel y muchos más.
¿Puede ser este tipo de actos los prolegómenos de una revolución musical destinada a terminar con la nefasta y caduca industria discográfica? Ojala…el tiempo lo dirá.

Ian Olvera & The Sleepwalkers - Don't Talk About

Ian Olvera & The Sleepwalkers - Ain't Nobody As Lonely

Ian Olvera & The Sleepwalkers - I Won't Let You Down

jueves, 25 de noviembre de 2010

Kid Rock "A la sombra del león de Detroit"


Hace años me dije a mi mismo que si este autor esperaba mantener su tren de vida gracias a las compras de sus obras por este que os habla, lo iba a tener claro.
Hoy, no sólo tengo los dos últimos discos del músico de Romero, Michigan, si no que este flamante “Born Free” es uno de esos discos que suenan una y otra vez en mi reproductor y estoy considerándolo como, otro, más de los discos del año y van…
Kid Rock ha sabido evolucionar desde aquellos discos de finales de los noventa y primeros años del diez. De ese sonido estándar y manido que, a mi, personalmente, me aburría sobremanera; hacia un Rock n Roll de estructura sementera y mucho acento en el Southern Rock el Soul Rock y el Americana.
Si algo ha hecho bien el Kid es seguir los pasos de uno de los mejores músicos de todos los tiempos: Robert Clark Seger, AKA Bob Seger. Porque si te escuchas las primeras estrofas de este disco, notarás que la sombra que proyecta Kid Rock es muy parecida a la del león de Detroit. Y es que, si tienes que marcar una ruta en tu vida musical, lo más inteligente es dirigirte hacia un camino pleno de talento, estilo, fogosidad y pura energía.
Las doce canciones, más la demo del tercer corte, que hace la número trece, componen una gran obra llena de poder y pasión. En los distintos cortes varios son los músicos que acompañan al de Romero, Martina McBride, el gran Zack Brown, Sheryl Crow y, oh maravilla, el piano del mismísimo Bob Seger en la canción titulada “Collide”. Algo tiene este músico ahora como para que Seger haya abandonado, siquiera momentáneamente ese exilio al que, desgraciadamente, se ha condenado y, por extensión, nos ha condenado a los que amamos su música.
No obstante, si bien no podemos contar con nuevos títulos del de Detroit, ese camino emprendido por Kid Rock, es un buen bálsamo para las orejas y el corazón.
Born Free, todo un discazo.
Me encanta equivocarme así.


Kid Rock - God Bless Saturday

Kid Rock - Slow My Roll

Kid Rock - Born Free

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Don Winslow "El Invierno de Frankie Machine"


Don Winslow es, por así decirlo, un escritor tranquilo. Uno de esos raros autores que buscan el desarrollo natural de la historia que desean contar.
Tras su obra anterior: El poder del perro, en la cual abordaba el narcotráfico entre México y Estados Unidos. Winslow acomete en su nuevo libro. El invierno de Frankie Machina la vida, en el crepúsculo de su existencia, de un antiguo asesino de la Mafia que vive su jubilación de manera ordenada y sosegada al margen de todo aquello que fue razón de ser en los años anteriores.
La habilidad de Winslow para recrear el ambiente de la Mafia californiana desde los primeros sesenta incluyendo la colaboración de ésta en las elecciones y reelecciones de Richard Nixon en 1972 y el posterior declive, en teoría de dicha colaboración . Y es esta colaboración, magníficamente descrita tambien por James Ellroy en su trilogía americana, donde Winslow incide para mostrar que, si bien los mafiosos cometen atrocidades, los políticos no le van a la zaga. El autor neoyorquino asegura que:”La única diferencia entre el crimen organizado y el gobierno federal es que el gobierno está mejor organizado”
Winslow Ataca de forma contundente a los culpables de la crisis financiera, acentuada por la especulación que impulsaron los políticos norteamericanos en los setenta y que, recordemos, estaban sustentados por la familias mafiosas que controlaban tanto los negocios ilegales como muchos de los legales.
Pero al margen de las deslumbrantes descripciones que Winslow hace de ese pútrido esquema de la sociedad, es en las lucidas reflexiones de su protagonista y la manera en que vive la vida el jubilado asesino donde el escritor da todo un recital literario; en el cual el sosiego, la calma y una vida, casi en zapatillas de estar en casa, predominan. Y en como toda esa construcción aparentemente sólida se puede romper por la mezquindad, la estupidez y la codicia de tipos con los que te puedes cruzar por la calle o en cualquier lugar al que vayas, ignorante de su condición.
Winslow acierta en el desarrollo de los personajes, en el choque generacional que supone para una persona con ciertos principios, al margen de que sean estos relacionados con cómo acometer un asesinato o presionar a otros mafiosos.
Esta nueva generación de autores de serie negra como el propio Winslow, Richard Price, John Conolly o Dennis Lehane, demuestra que en la literatura, afortunadamente siempre hay un camino para contar una historia y una emoción.
Aunque se haya contado miles de veces.

lunes, 22 de noviembre de 2010

The Clash "London Calling"


Bueno, hoy hablaremos de punk, un estilo que, sinceramente, no ha sido muy habitual por estos lares. Y he dicho punk porque es lo primero que te viene a la cabeza al hablar de The Clash, uno de los pilares de la explosión punky de finales de los setenta, aunque con éste disco comenzaron su cambio estilístico que tan buenos resultados les produjo.

El disco se creó en una época bastante convulsa en el seno de la banda, a punto de separarse debido a la falta de expectativas que el mercado y la escena les producía, hartos del inmovilismo del movimiento punk como movimiento, no como ideología. Al parecer, decidieron hacer un último intento y el resultado es London Calling, donde sus influencias se expanden mucho más allá del movimiento punk. En muchos lugares he leído que en realidad éste es el primer disco New Wave, y la verdad es que no van demasiado desencaminados esos comentarios, ya que es obvio que el movimiento New Wave se basó en éste disco para crear su estilo. Y si no que se lo pregunten a gente como Adam & The Ants o The Cure.

Para mí, sin embargo, en ésta época de su carrera (y antes), las influencias de The Clash estaban más cerca de monstruos como Gene Vincent, Eddie Cochran, o Elvis, que de unos GBH, Damned, o Sex Pistols, por ejemplo. Si a eso le sumas la inmediatez de unos Ramones, y los nuevos ritmos caribeños que comenzaban a sonar, tenemos el cóctel perfecto.

London Calling, Spanish Bombs, New Brand Cadillac, Jimmy Jazz (que un grupillo de por aquí destrozó en los 80), Lost In The Supermarket, Guns Of Brixton, Death Or Glory….. menudas canciones!!! Como curiosidad decir que fue el único grupo que puso en guardia a Johnny Ramone, según cuenta él mismo en el documental sobre los Ramones “End Of The Century”: Así hablaba de ellos: “Sabíamos que éramos los mejores y que nadie iba a poder con nosotros. NY Dolls, o The Heartbreakers eran una pandilla de jonkys, así que sabía que no iban a durar mucho. Blondie, Television, Talking Heads…., bah, no eran competencia. Sólo hubo un grupo del que pensé: son mejores que nosotros, lo van a conseguir. Y esos eran The Clash.”

The Clash consiguieron sobrevivir al fin de los grupos punk, gracias a su capacidad de fusionar varios estilos. Y finalmente consiguieron entrar en la madre de todos los mercados: USA. Yo tuve acceso a éste disco en mi búsqueda de algún grupo interesante del movimiento que no fuera uno de los “clásicos”: Pistols, Ian Dury, GBH…. A día de hoy me sigue pareciendo un disco tan refrescante y variado que lo escucho a menudo. Muy a menudo. Se ha convertido en todo un clásico, desde la icónica portada, hasta la última canción. Y por cierto, hablando de la portada, el homenaje al primer disco de Elvis está muy presente en la mítica portada de London Calling. Supongo que ya sabréis a que me refiero, pero si no, ver si descubrís el detalle.


viernes, 19 de noviembre de 2010

JD McPherson "Negra sombra de chico blanco"


En este siglo XXI tan poco parecido al concepto de futuro que se tenía en los años cincuenta del siglo pasado, resulta, digamos, psicotrópico, que grandes y talentosos músicos giren su cabeza, precisamente, a esos años del siglo XX como fuente de inspiración para crear discos tan magníficos como este “Signs & Signifiers”.
Toma una voz, de chico blanco con alma negra, con registros que se acercan a un Jackie Wilson con gravilla en la garganta y que es capaz de pasar desde una rabia exultante y llena de adrenalina a la suavidad y a la seda de sonidos que enamoran.
Imagina un chaval de Oklahoma viajando al gran Chicago con su guitarra, dispuesto a comerse el mundo a golpe de Rock n Roll primitivo, Blues, Swing, Boggie y tonos pantanosos.
Doce magnificas canciones que, mira que fortuna, son producidas por el genial Jimmy Sutton, contrabajista de los relevantes Mighty Blue Kings, amén de formar parte de Del Moroccos y los Four Charms. Sutton, además de producir toca el contrabajo y las guitarras. La batería y los geniales pianos que revolotean por el disco corren a cargo del, tambien, ingeniero de sonido del disco, Alex Hall. Unidos a estos músicos, la colaboración de gente que se mueve por la órbita de Nick Curran, Alejandro Escovedo o The Modern Sounds. Pianos, saxos, violines, cellos, voces y armonías grabadas con una Berlant de ¼ pulgadas de principios de 1960, dan como resultado un viaje fantástico a una época a caballo entre 1947 y 1955.
La música de JD McPherson posee un sonido crudo, casi prehistórico. Baterías, guitarras, contrabajos, saxos y pianos que parecen salir de un disco de 78 revoluciones. Canciones que podrian ser banda sonora de un ritual vudú, óyete la canción que da título al álbum y, creo, que coincidirás conmigo. En “Wolf´s Teeth”, McPherson rinde su cariñoso homenaje al mítico Howlin´Wolf y en “A Gentle Awakening” la música se pasea por los pantanos propios de un Screemin´ Jay Hawkings.
Vayas a la canción que vayas, te posee un efecto Martin McFly y los pantalones vaqueros vueltos la gomina y el tupé, los Cadillac y ese otro mundo alejado y tan a la vuelta de la esquina que eran los barrios negros de casas de madera y chapa, de caminos sin asfaltar, de miseria, rabia y futuros quemados o encerrados en prisión que derivaban toda esa frustración social y vital en canciones crudas, de sangre caliente y sonidos a cuchillo. “Firebug” o “I Can´t Complain” dejan claro la posición de McPherson respecto de su mirada hacia ese horizonte eterno que es la música.
Matt Hill, The Jim Jones Revue, JD McPherson…la carretera es amplia, oscura, llena de curvas sinuosas y llenas de esperanza.

P.D. : Queremos agradecer muy sinceramente a Rock & Soul el habernos descubierto a este maravilloso artista. Y si vosotros no habéis descubierto ese magnifico Blog, ya es hora.

J.D. McPherson - Fire Bug

J.D. McPherson - Wolf Teeth



jueves, 18 de noviembre de 2010

Uno de los nuestros

Al crecer nos vamos llenando de prejuicios, filias y fobias. Aunque, tras ver a este colega, una cosa es segura, el buen gusto es innato y crece en nosotros desde la más tierna infancia. Si no, mirad la reacción del pequeñín ante la música pegote y su cambio radical tras las primeras notas de Buffalo Soldiers del gran Bob Marley. Si el padre le sigue dando buenas cucharadas de buena música y el tiempo no lo estropea, podríamos considerarlo uno de los nuestros.
Jah Rule Gu Gu Tá Tá.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Marc Clayton & The Lazy Suns "Reflejando la luz"


Escribe, muy acertadamente, Eduard Punset en un libro de divulgación científica que la percepción de la realidad del ser humano está tan limitada por como vemos la realidad, que necesitamos, constantemente, referencias y similitudes para entender qué es eso. Y partiendo de a que se parece, le damos forma y lo entendemos.
Y en esta época que vivimos en la cual hay una nueva generación de músicos que poseen tal cantidad de referencias y, sobre todo, una ingente cantidad de figuras a las que imitar, es, absolutamente imposible, dar con un autor que no se parezca a alguien, estilísticamente hablando.
Marc Clayton no es una excepción. Lo fácil es venderlo como ese chaval que se parece a The Traveling Wilburys, o que parece por momentos George Harrison y que está permanentemente producido por Jeff Lynne de la E. L. O.
Pero.
Pero hacen falta canciones. Y aquí radica el quid de la cuestión en este mundo en que miserablemente imitamos al de al lado. No basta con parecerse en las formas, porque para eso te quedas con el original. Hay que, con las cartas que nos ha tocado jugar, y que es la mano que nos va a durar toda la vida, hay que ser creativo. Ofrecer emoción. Y eso se logra llegando a ese punto del cerebro que capta esa magia única y especial que otra persona tiene, o no tiene.
Y Marc Clayton y sus Soles Perezosos tienen. Y de sobra.
Las trece canciones que componen este debút musical son una verdadera delicia sonora donde Clayton y Perry Margouleff, su compinche compositivo, se mueven con elegancia por esos terrenos del Americana, el Pop-Rock y el Alt- Country con grandes canciones que obligan a poner el álbum otra vez. “Remember”, “Denise”, “Trouble Sea”, “Sometimos Love”, “Birthday Song” y una sorprendente versión de la canción pop del grupo inglés Yazooh de los años ochenta que encaja, maravillosamente debo decir, con el conjunto del disco.
Parecer y ser son formas de atravesar una realidad que nos sigue pareciendo sencilla, pero que dista mucho de ser así. Marc Clayton se puede parecer a The Traveling Wilburys, pero es un gran autor.
Dejemos que la luz de un perezoso sol nos guíe hacia nuevas canciones del músico, y, en la espera, disfrutemos de este gran disco.

Marc Clayton & The Lazy Suns - Remember

Marc Clayton & The Lazy Suns - Sometimes Love

Marc Clayton & The Lazy Suns - Denise

domingo, 7 de noviembre de 2010

Alcatrazz "No Parole From Rock n' Roll"


El otro día desempolvé de la estantería un disco genial que me trajo tan buenos recuerdos que he decidido compartirlo con vosotros. Alcatrazz. Muchos ya sabréis que es lo que se esconde tras ese nombre, el proyecto de Graham Bonnet después de alcanzar la fama mundial colaborando con Rainbow y Michael Schenker Group, tras pasear su tupé y su americana por los escenarios de medio mundo.

A principios de los 80, Graham Bonnet, el James Dean del Hard Rock, denostado por los heavys más puristas debido a su imagen, ya se había hecho un nombre cantando en discos de Rainbow (“Down To Earth”) y Michael Schenker Group (“Assault Attack”). Finalmente decide que ya está bien de trabajar para otros, así que forma su propia banda. Su hoja de servicios le avalaba, por lo que no le fue difícil encontrar músicos de nivel y discográfica que confiara en su trabajo. Y nace Alcatrazz. Así que recluta a cuatro chavales entre quienes destaca el guitarrista, un jovencísimo sueco de dedos vertiginosos llamado Yngwie Malmsteen, que acababa de dejar a Steeler. La verdad es que le bastó éste disco y su correspondiente gira para darse a conocer de forma masiva y salir catapultado a la fama y al estrellato con su propia banda. Dejó Alcatrazz y formó Yngwie J. Malmsteen’s Rising Force.

Con semejante pareja, el disco ya tenía sabor a clásico casi antes de editarse. La verdad es que mezcla lo antiguo con lo más moderno de la época. Tiene un aire a Whitesnake o Rainbow, pero un puntillo más heavy, cortesía de la guitarra de Malmsteen. Las canciones son pegadizas, los riffs estupendos, los teclados en su justo punto para no sonar empalagosos, y los solos de guitarra espectaculares. Canciones redondas como “General Hospital”, “Island In The Sun”, “Jet To Jet”…. combinación de fuerza y melodía a partes iguales. Sin contar con el que en mi opinión es el mejor tema del grupo: “Hiroshima Mon Amour”, una canción perfecta. El inicio, el riff principal, la melodía vocal, y sobre todo el solo de guitarra, impresionante. Cabe destacar que tras la marcha de Malmsteen, el nuevo guitarrista será nada más y nada menos que Steve Vai. La verdad es que Graham Bonnet tiene muy buen gusto para los guitarristas. Recordad que ha trabajado con Ritchie Blackmore, Michael Schenker, Yngwie Malmsteen y Steve Vai. Casi nada.

Pero, de éste hombre, hay una cosa que nunca he acabado de entender: su obsesión por forzar las cuerdas vocales hasta el límite. Este tío canta tan bien que no tiene necesidad de andar con la vena hinchada canción tras canción, cada vez más agudo y con más volumen. Ya lo hacía en Rainbow. Debería adaptar su voz a la canción, no cantar siempre igual, o al menos ésa es mi modesta opinión. Curiosamente que en el siguiente disco, con la entrada de Steve Vai, la música cambió de tal forma que su estilo vocal suena muchísimo mejor, y canta con más calma y mejor. Supongo que será por el tremendo cambio musical que produjo Steve Vai, precursor de lo que posteriormente haría con David Lee Roth. Yo siempre mantengo que el segundo disco de Alcatrazz es un disco en solitario de David Lee Roth, pero cantado por Graham Bonnet.

Bueno, lo dicho, “No Parole From Rock’ n’ Roll”, un disco imprescindible si te gusta el Hard Rock melódico.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Frank Hannon "Carreteras sin final"


Hay músicos en esta historia, tan crematística, que viven para expresar todo eso que bulle en esa frontera difusa que hay entre el corazón y el alma. Y, en ocasiones, tenemos la fortuna de acceder a toda esa cosecha fantástica que el artista ha sabido cosechar.
Frank Hannon se ha pasado más de seis meses de su vida plantando, cuidando, arando y al final. Recogiendo los frutos de una maravilla musical llamada “Gipsy Highway”.
Hannon apunta en su página que muchas de las canciones son autobiográficas; caso de la que da titulo al disco y en la cual da un repaso a la vida de aquel chaval que dejó Tulsa, Oklahoma, para aventurarse a un mundo que terminaría por conocerlo como guitarra de una poderosa banda de Rock llamada Tesla.
El músico de Tulsa menciona a Willie Nelson, viejas canciones de la Credence y sonidos cercanos a los de Kris Kristoferson o Johnny Cash.
Frank Hannon compone, toca todos los instrumentos, guitarras acústicas y eléctricas, el dobro, el banjo, el contrabajo, el djembe, la batería, (menos en tres canciones que la toca Robbie Furiosi) la percusión, la flauta, el cello, el piano y el órgano. Y canta y hace coros en todas las canciones del álbum. Y hay que admitir que lo hace magníficamente.
Que Hannon era un gran músico y compositor ya lo había demostrado en los discos de Tesla; mención aparte en el genial disco doble titulado “Five Man Acoustical Jam” disco de carácter acústico publicado años antes de que se pusieran de moda este tipo de obras. Y, es que, retomando esta manera de interpretar, Hannon ha parido un disco de eminente fondo acústico en el cual se aventura hacia sonidos alejados, habitualmente, por Tesla.
“Hills Of California” es un texto en el cual Hannon rememora las montañas Sierra en su niñez. La canción tiene una sorprendente estética cercana a las canciones de Jethro Tull y resulta un curioso y llamativo inicio de disco; que da paso a la fantástica “Gipsy Highway”, la cual, a su vez, presenta la cachonda “Brand new Shoes” y, después “After The rain” una obra con un sorprendente sonido estilo Beatles del “Let It Be”. Con este somero repaso a algunas de las canciones del disco quiero dar a entender la asombrosa capacidad creativa del guitarrista de Tesla; el cual evita arrinconarse en un estilo único y da rienda suelta al deseo de escribir e interpretar grandes canciones, canciones que huelen a tierra mojada después de la lluvia, a autopistas interminables y horizontes con un sol declinando en un rojo ardiente e hipnótico. Canciones que saben a maíz y café recién hecho, a hoteles perdidos en medio de ningún lado y a personas más pérdidas aún que se desvanecen en habitaciones iguales. Canciones como “Serenade” que, amén de ser todo un recital de cómo se toca la guitarra, empuja la mente por encima de las nubes grises y la lluvia que trae este otoño; o “You´re The One” donde Hannon juega con la tecnología de cajas de ritmo y programaciones sin que por ello, la canción pierda sentimiento. Y de sentimiento y emoción está el álbum lleno. Catorce canciones que Frank Hannon decidió que compusieran este Gipsy Highway y…uuups, mira por donde, en este genial blog que hoy cumple un añito, resulta que tenemos una edición del disco con quince temas. Es algo que todos vosotros que estáis por ahí fuera, tan cerca y tan lejos a la vez, merecéis. Iniciamos nuestro camino con un grande como Will Hoge hace un año justo. Es de justicia que refrendemos nuestra apuesta por la música hecha desde el corazón y plena de sentimiento con otra grandisima obra musical.
Y, a fe mía que Frank Hannon ha realizado un disco hermoso y lleno de vida. Una bonita banda sonora para gente como tú.

Frank Hannon - The Hills Of California

Frank Hannon - Bullet From A Gun


jueves, 4 de noviembre de 2010

Shawn Mullins "Cálida luz en la noche"


Conocí la existencia de Shawn Mullins de manera indirecta. En aquel entonces trataba, por todos los medios posibles de hacerme con toda la obra del gran Matthew Sweet, ( ah, Audio Galaxy, cuantas horas buscando en tus entrañas digitales canciones y rarezas). La cuestión es que Pinzolas, colega y rector de Planet Rock comentó de la existencia de un disco de un grupo llamado The Thorns, que, a su vez, estaba formado por músicos de cierto renombre, entre ellos, lógicamente, Matthew Sweet. El cual, era el único conocido por el que suscribe. Los otros dos: Pete Droge y Shawn Mullins eran perfectos desconocidos para mí. Al no tener gato, nada he de tener de la curiosidad que me invade de manera continua y que me empuja a querer saber, a querer entender y comprender todo. Así, dispuse la búsqueda de obras de las otras espinas que componían al grupo. Pete Droge me gustó, pero sus temas adolecían de ese “algo” que si tenia Mullins. “Beneath The Velvet Sun”, “Souls Core”, “Honey Dew” me dejaron ronroneando como el gato que no tengo. El de Atlanta pasaba de un sonido eminentemente acústico, cercano a Waylon Jennings y Johnny Cash o, sobre todo, Kris Kristoferson a temas con un marcado acento Rock y Soul de lo más comercial. Lo rural y la Big City se entremezclaban en grandes canciones hechas con talento y corazón.
Afortunadamente, Mullins mantiene el estilo compositivo y pasional en este 2010 que empieza a hacer testamento y nos presenta este magnifico “Light You Up”.
Once canciones que se pasean por todos los estilos musicales que tan bien se le dan al ex –Thorns. Desde la que inicia el disco, “California” de puro sabor Tom Petty, a la muy Kristoferson de “Murphy´s Song” pasando por la, evidentemente, canción Cash de “The Ghost Of Johnny Cash” o la, ironías de la vida, revisión que el músico hace de una de las mejores canciones del disco de The Thorns, “No Blue Sky”.
Lo que hace Shawn Mullins es cantar y contar todo aquello que se le echa encima del corazón. Obviando estilos y estéticas clasificadoras. Buenas canciones y muy buenas letras, óyete “California” o “Tinseltown”.
Este ha sido un año de grandes, grandísimos discos; e imagino que todavía conoceremos, con suerte, alguno más. Y, de lo que no me cabe ninguna duda, es de que este Light You Up` está entre ellos.

Shawn Mullins - California

Shawn Mullins - No Blue Sky


miércoles, 3 de noviembre de 2010

Buddy Guy "Un jovencito de 74 años"


Hay que joderse lo que me ha hecho vibrar el último disco del gran Buddy Guy. Hecho este que no me sucedía con este pedazo de artista desde la publicación del ya lejano y magnifico “Sweet Tea” del año 2001.
Y no es que sus tres discos entre el mencionado “Sweet Tea” y este último “Living Proff ” sean malos discos no, válgame dios de decir semejante atrocidad, pero por lo que fuera y no me voy a poner a divagar sobre ello, no llegue a conectar con ellos como se debe con un disco de semejante artista. Quizás, y esto es una teoría bastante recurrente, se debiera a eso que dicen de los estados de animo a la hora de escuchar un disco, quizás, chi lo sa!
El caso es que el gran Buddy, ese jovencito de 74 años, rodeado de un gran elenco de artistas como ya es en él habitual, ha parido un disco que me ha atrapado desde la primera escucha y no se si es una apreciación mía o las ganas que tenia uno de volver a escuchar un disco así del tío Buddy, pero tengo la sensación de que a grabado su mejor obra en mucho tiempo.
Para la ocasión, aparte de una excelente producción que ha corrido a cargo de Tom Hambridge(otra vez y esta vez si) y una bonita portada de colores sepia, ha contado con la colaboración del gran B.B. King en una preciosa “Stay Around A Little Longer” y del mexicano Carlos Santana en “Where The Blues Begin”. No se, pero yo lo he encontrado como mas visceral, como mas enrabietado y como diciendo, “hey chicos que aquí estoy yo”, que soy Buddy Guy y he venido para demostraros como se hace esto y patearos el culo. Y sino escucharos canciones como la maravillosa “74 Years Young” con la que abre el disco, “Thank Me Someday”, “Too Soon” o la propia “Living Proof” que da titulo al álbum.
En fin, que grande y que placer el volver a reencontrarte con uno de mis bluesman favoritos. Directo a mi lista de imprescindibles del año.

Buddy Guy - 74 Years Young

Buddy Guy - Too Soon