sábado, 28 de junio de 2014

Smash Fashion: Piratas Eléctricos Surcando Mares De Rock N´Roll


El crío de diecisiete años pugna por salir del cascarón abollado que es el viejo que rebusca discos porque sabe que cada canción es una emoción. Su recuerdo se enrola en un barco pirata que surca mares ignotos, oteando un horizonte que suena a puto y puro Rock N´Roll. Su alma se envenena de la sal de la vida que supone escuchar canciones que, como gemas, parecen brillar solo para él. Que todos los demás se obstinen en asombrarse y babear con la más paupérrima de las bisuterías, que las  imitaciones de vida con que los demás se adornan el corazón les causen urticaria al alma; él, sabe, ¡joder que si lo sabe!, que la vida es más grande y suena más intensamente que el sonido chirriante de las músicas de mercadillo que llenan las vidas de los demás.

El chaval de diecisiete años empuja, chilla, reclama, Rock N´ Roll, exige un Glam Rock de esos que no se ven por las esquinas del mundo; macarra, vicioso, vacilón y ebrio de la absenta de la vida, el chaval mira al viejo cara a cara y le desafía a abandonar, a amoldarse a esta vida tal y como se le impone a cada John Nadie del mundo, a mirar a otro lado y avergonzarse de bailar la vida, de reír la música, de ser purpurina y rimmel y zapatos de plataforma y sonrisa bañada en gloss rosa chicle. De ser una canción que nunca quieres dejar de cantar.

Una canción como las doce que componen el, gracias a San Ian Hunter, novísimo disco de la banda de Los Ángeles, Smash Fashion. Tercer disco de los angelinos, segunda reseña de la banda en este vuestro blog de estos piratas del Rock N´Roll, abanderados de, lo que ellos mismos definen como Dandy Rock. 
Todo un huracán de canciones que se pasean por mares embravecidos que destilan veneno setentero y lamen costas llamadas Mott The Hoople, David Bowie, The Faces, The Heavy Metal Kids, y, desde luego, Marc Bolan.
Ajeno a las tendencias y las modas musicales, Smash Fashion se han forjando su propio y personal mundo. Con una alquimia poderosa, capaz de destilar todo lo bueno de la música Rock: el Rock N´Roll de los años 50 y los 60, el sonido Mod, del  Glitter Rock, el Power Pop y la Psicodelia;el  Hard Rock de los 70 y el Punk para  crear su propio Frankenstein.
Con letras que abren la puerta a una tierra de fantasía; llena de jorobados, brujas desdentadas, niñas hechiceras, palomas pecaminosas, fumaderos de opio, amigos imaginarios, faraones solitarios,reinas de la belleza, ermitaños psicodélicos, y un montón de grandes felinos. Sin olvidar sus desgarradoramente  agridulces canciones de amor.

Liderado por el emblemático, carismático y neumático Roger Deering, la banda cuenta con miembros de The Quireboys, el insigne y maravilloso Nigel Mogg en el bajo, Tony Kinman, también al bajo,  leyendas del Glam Rock finlandés, como el ex-Smack, Repo, a los tambores y el miembro de los Rock City Angels  Lloyd Stuart Casson en las guitarras. La banda ha estado entreteniendo a un público selecto y adicto a sonidos intensos y cargados del más venenoso Rock N´Roll con sus grandes canciones y su explosivo espectáculo en el escenario desde 2004.
Desde su debut en 2006 con "A Gentlemen's Guide to Sophisticated Savagery", maravilloso título donde los haya, a su poderosa confirmación como banda de Rock N´Roll poderoso e hiperglámico con "Don't Pet The Sweaty Things" de 2009 hasta llegar a este intenso, ácido, eléctrico y oceánico "Big Cat Love" de 2014, los Smash Fashion han demostrado que saben moverse cerca de los arrecifes más poderosos y demoledores del Rock N´Roll. Canciones como "Stairs to Nowhere", con ese punto tan Dogs D´Amour, "Marionette", " Strike My Fancy(Knickers Down)", "Stay Off My La La", "Wicked Ways" o " Just a Kiss At the Starting Line" son cañonazos eléctricos que desmochan el babor y el estribor de la música aburrida y pretenciosa que se desmenuza en la calmachicha más insana del Rock N´Roll.
Echaos pa´lante, los Smash abordan cada oreja que pillan por delante, roban emociones, violan prejuicios y pasan por la quilla el aburrimiento. Y tú, capullo, capulla, que tiemblas en la seguridad del puerto bostezo, más te valdría tirarte al mar del Rock N´Roll y nadar como alma que se quiere follar el diablo hacia ese barco pirata errabundo, malsano y cargado del más vicioso de los venenos y las más perjudicial de las drogas, la risa y la vida y enrolarte como grumete desorejao y devorar el horizonte en busca del próximo Rock N´Roll que se cierna sobre ti, como la peor de las galernas. 







martes, 24 de junio de 2014

Modern Kicks: Sólo Rock N´ Roll



Hay títulos que ya prometen grandes momentos envenenados de Rock N´Roll...
Hay portadas que son la costantación de esos deliciosos momentos plenos de guitarras afiladas y tambores que claman como el corazón de los dioses de las montañas en el lejano norte.
Si mezclas un título como " Rock 'n' Roll's Anti Hero" con una portada cargada de abalorios zíngaros, anillos vagabundos y tatuajes de esos que se ponen los malincuentes y las chicas que irán de cabeza al infierno, tienes el primer disco de la banda californiana Modern Kicks. 
Y tienes Rock N´Roll, y tienes nueve canciones que gritan que son Glam Rock setentero y ochentero. Son champán vicioso derramado sobre vientres bronceados, son noches de excesos y momentos macarras, de esos que se te quedan clavado en la retina para tiempo.

la actitud lo es todo en el caso de la banda de Bay Area. Son chulos, casi hasta el absurdo. Son descaraos como adolescentes cargados de testosterona y mucho orgullo robao en tiendas de chuches, son peña desinhibida que busca la gloria en dos minutos cuarentaycinco y, lo demás, son infulas de músicos engreídos o de gente demasiado concentrada en su ombligo.

Creo que Anthony Abuse - Vox/Guitarra, Andrew Venco - Guitarra, Stephen Needles- Bajo/Vox y Sean Glass - Batería/Vox no pretenden nada más que, parafraseando a Poison, Nothin´But A Good Time. Tener sus minutos de gloria efímera y adentrarse, por un segundo, en ese Olimpo vetado a los mataos que como ellos, miran el panteón musical desde camionetas desvencijadas donde se hacinan la banda, el técnico y los instrumentos camino a otro bolo en un garito infumable, abarrotado, o no, de cuatro pelagatos como ellos que necesitan, desesperadamente, evadirse de sus vidas míseras con himnos cargados de excesos, guitarras rabiosas y sudor de ese que salpica desde el alma.

Canciones que llenan por un momento el mundo de los sueños de los White Trash y los pintan de colores locos, de carpas que enfilan su camino hacia el sol más brillante de este universo, de pasos de baile, borrachos, andróginos, ridículos y, sin embargo, tan necesarios para que la vida estalle en toda su luz y color.
Canciones como “Don’t Turn Out the Lights,” “Crew’n Up,” “ Price to Pay,” “Another Girl,” o “Riff’n On the Freeway”, son pelotazos sonoros cargados de Punk- Rock, Glam-Rock asesino de esos que los Hanoi Rocks, The Biters, los D-Generation o los Poison y Rock N´Roll de un octanaje que eleva el alma hasta una estratosfera sonora de la que no quieres bajar.
Lo que hay es Rock N´ Roll, lo que hay son momentos divertidos, lo que hay son ganas de emocionar, de llegar, por un momento, a ese sitio mágico donde todos nos volvemos niños de piruleta que sonríen a una luna llena que se viste como un gitano de cuento y porta una botella de absenta tambaleándose hasta el amanecer.

Modern Kicks:Crew 'n' Up

Modern Kicks:No Stranger



viernes, 20 de junio de 2014

Josh Nolan: El Mundo Es Un Bosque


Hay personas que son como un bosque. Y músicos que hacen de sus canciones misterios ocultos que solo puedes desentrañar si te adentras en el bosque; si te enredas en notas y palabras. 
Si tomas aire, lo retienes unos segundos y frenas esa vida que llevas, cierras los ojos y, por fin, ves el mundo.
Entonces la música surge. Se eleva dentro de ti, crece a tu alrededor, serpenteando en el aire igual que la danza de una antigua amante que regresa para besarte por última vez.
Entonces, toda esa magia que creías perdida o inexistente, todas las sensaciones, todos los sentimientos, los días de soñar despierto, las noches malgastadas aullando a la luna llena, cobran forma, se visten de sentido y cantan una canción. Una canción que se parece a....pero brilla más, pesa como el alma de los niños y suena como un beso dado con el corazón. Y esa canción se puede titular " When I Was Young" o "Come Mornin'" o "East Ky Skyline" y sabes que estás ante algo hermoso, intenso, cargado del alma de las cosas buenas y honestas, de esa manera de mirar al mundo que solo unos pocos privilegiados poseen.

Y el mundo es un bosque y cada susurro es un poema y cada murmullo una nota..y, toda vida, una canción.
Y el bosque se llama, ¿porque no? Josh Nolan y es de un pueblo llamado Stanton, en Kentucky y acaba de sacar su disco debut titulado "Fair City Lights" y junto a sus The Heroes To Blame: Billy West Morgan, Christopher Brown y Josh Anglin  me ha regalado nueve de las más intensas, sinceras y  hermosas canciones que he escuchado en estos últimos días.

Nolan se mueve por el bosque de la música con paso decidido. Suave cuando es preciso, para no espantar al cervatillo de la emoción cuando, en susurros canta desde el tuétano del alma canciones que poseen la intensidad épica de una gota de rocío cayendo en una hoja de hierba como una lágrima cae si tienes corazón y sangre roja y ardiente en las venas al escuchar "Between the Lights" o la contagiosa "Lulbegrud Revival (Golden Age)". Todas  esas canciones hermosas, intensas y llenas de vida que gente como Bruce Springsteen, Elvis Costello, John Prine, The Band, Bob Dylan, The Eagles, Keith Whitley o Van Morrison nos regalaron para hacer del bosque del mundo un lugar menos oscuro, menos frío, son las estructuras en las que Josh Nolan asienta su música. Lo mejor de todos ellos. Del Springsteen más poderoso y poético, del Morrison más dulce y soñador, del Chuck Ragan más avasallador e intenso..todos aportan su parte de bosque para que el de Nolan sea único y hermoso, agreste y cálido, salvaje y vivo. Canciones que te atrapan que juegan contigo como el viento juega con las hojas de los árboles, que refrescan tu alma con la fresca y deliciosa sensación que da el sentir que eso que te ofrecen esos tipos de Kentucky es poesía hecha música, es canción que baila el ritmo de la vida, es risa y paseo por el mundo sintiendo cada cosa como si fuese la primera vez que la sientes.

La vida intensa, única, hermosa y terrible, cargada de maldiciones y pecados oscuros que ni el bosque más espeso podría ocultar, repleta de magia e inocencia, de aleteo de mariposas que sonríen luminosas como una canción, se expone ante todos nosotros, nos reta a vivirla, a exprimir cada segundo, a buscar esa nota perfecta, esa frase escondida en un parpadeo del corazón, a ser, nosotros, siempre.
Si aceptamos el desafío, el mundo será siempre un bosque...Y cada susurro será una nota, cada murmullo, un poema y su risa, una canción.

Josh Nolan:Waitin' On the Night


Josh Nolan: Lulbegrud Revival (Golden Age)





martes, 17 de junio de 2014

The Quireboys: Que Treinta Años De Rock N´Roll No Son Nada


Febril la mirada, cantaba Gardel. Y esos treinta años de vida musical, que Son las mismos que alumbraron
con sus pálidos reflejos noches de sudor y electricidad, de alcohol y gargantas que se desgañitan, de risas a deshoras y momentos en los que un baile, acerca de la sonrisa de Mona lisa, mirándose a los ojos son la  única existencia que verdaderamente importa mientras, a lo lejos, se diluye una vida imitada, de trapo y cartón, un artificio que palidece frente a una canción, frente a la fuerza de la garganta del chaval, ya no tanto, de Newcastle que trafica con las emociones que vendieron en su momento, los Stewart, los Miller, los Russell.

Los Chavales Del Coro, o Las Mariconas, si seguimos el delicioso juego de palabras que el quinteto británico creó en Londres en 1984, ya que, originalmente, se llamaron The Queerboys, llevan en esto de la música treinta años. si no contamos el interregno que la banda se dio en 1993 y que duraría hasta 2001, momento en que Spike,  el guitarrista Guy Griffin y el bajista Nigel Mogg decidieron insuflarle nueva vida a ese maravilloso golem eléctrico cargado de maldiciones gitanas, Rock N´Roll anclado en los mejores años de creatividad de las grandisimas canciones de los años setenta y con esa actitud descreída y vagabunda, perezosa y llena de fuego que devora corazón y orejas y da al alma la posibilidad de alzarse por encima de miserias y días que no acaban de ser.
Acostumbrados como estamos la humanidad a marcar como especial ciertos acontecimientos en el tiempo, lo de treinta años de existencia musical, se me antoja más como un  triunfo frente a ese sargazo que es la música de los mass-media, un grito reivindicando una supervivencia que no es nada cómoda en una sociedad que olvida rápido a sus ídolos y, más rápido aún, los hunde y finge no haberlos conocido jamas.

Corre el año 1984. La huelga de los mineros está en pleno apogeo, hostigados por unas fuerzas de represión que están en la gloria gracias al apoyo que una fascista como Margaret Thatcher, primera ministro británica, les ofrece. Apple vende su primer ordenador personal Macintosh, The Clash están  apunto de perderse con "Cut The Crap", Dylan está perdido con "Infidel", The Cult están a un paso de su "Love" y los  Whitesnake sacan Slide It In...y la banda que se convertiría en los Quireboys hace su infame  debut en un pub aceitoso y rancio en Putney.
Treinta años en el futuro, es el momento de celebrar una edad de oro de la música con una de las bandas más eminentemente rockera del mundo

Treinta años de Rock N´Roll, de un Rock N´Roll subterráneo, al margen de cámaras de MTV, que antes te adoraban, de revistas que hacían de tu cara su portada y ahora ignoran cada canción parida con las tripas y el corazón, cada gesto de homenaje y admiración a los grandes, de ese tesón por permanecer anclado al escenario, aunque, abajo, sólo haya treinta o ciento treinta mataos que aúllan, que insultan, que te adoran, treinta años así, bien merece una celebración. Por ello, los Quireboys han publicado este 16 de junio un nuevo y hermoso disco titulado " Black Eyed Sons" cuya versión de lujo incluye un CD en directo Grabado en el Festival de Rock de Suecia de 2013 , interpretado en Formato acústico; así como un  DVD  que ofrece  la actuación que la banda dio en Londres en 2013 Durante la gira de "Beautiful Curse".

 "Black Eyed Sons"es un álbum producido por el legendario productor Chris Tsangarides el cual ha mantenido esa esencia Rock N´Roll clásica y a la vez tan fresca y adictiva que  Spike (voz), Guy Griffin (guitarras), Paul Guerin (guitarras) y Keith Weir (teclados) saben imprimir a sus canciones.
El disco no sorprende a los que amamos el sonido del grupo. Lo que necesitamos son buenas canciones y en las diez que componen la obra las hay. La, hermosa y, para mi, mejor canción del disco "Julieanne" ofrece esa vertiente melódica de medios tiempos cargados de magia tan Stewart de los setenta, "You Never Can Tell", "Troublemaker (Black Eyed Son)", son Rolling Stones, son Faces, son Rock de alto octanaje y poderosos coros y estribillos que hacen de tu día un desafío, un gesto macarra y voceras ante tanto papanatas afectado y estúpido. "Mothers Ruin" y  " Monte Cassino (Mothers Ruin)" sorprende por esa intensidad dramática y cargada de guiños a los Led Zeppelin más acústicos, sobre todo "Monte Cassino" y con " Stubborn Kinda Heart" y "The Messenger" son la parte más sosegada, pero no por ello menos intensa, de este "Hijos De Ojos Negros".

¿Es este disco más de lo mismo en la carrera del grupo inglés? Pues si, o no o ¿acaso importa? ¿Le pides a tu corazón que bombee Colacao en vez de sangre sólo para ver como quedaría la cosa? Lo que merece la pena son las canciones, el entusiasmo, la electricidad y el fuego con que nos arrojan, desde lo alto de sus treinta años de poderoso Rock N´Roll, diez canciones, diez modos de ver la vida, de entender la música que nos posibilita el bailar, cantar y sonreír, otra vez, como adolescentes.
 Decía Gardel: "Y aunque el olvido que todo destruye haya matado mi vieja ilusión, guardo escondida una esperanza humilde que es toda la fortuna de mi corazón." Y ésta, bien podría ser seguir bailando con ella nuevas canciones de The Quireboys, treinta años más.

The Quireboys: Julieanne


The Quireboys:You Never Can Tell






miércoles, 11 de junio de 2014

Brand New Hate: Coqs De Combat y Lunas Eléctricas


Te lo cuento igual que sopla el viento entre árboles, personas, sentimientos y cemento. Solo para que no suene con demasiada fuerza el silencio. Te digo que te levantas porque puedes hacerlo, porque lo fácil, lo que muchos esperan y demasiadas personas harían, es claudicar, agachar la cabeza, dejar el alma laxa y doblegar el corazón. No hacer mucho ruido, volverse opaco, enterrar la rabia y abandonarse, porque lo mejor es sobrevivir de esta manera patética, que caer de verdad avanzando hacia el futuro que cada uno elije.

Si te preguntan qué tiene que ver la música con estas palabras, si te dicen que las soflamas revolucionarias tienen otro espacio para crecer, ignóralos. Todo es rabia y revolución. Un guitarrazo con los amplis al doce es como un grito que quiere demoler muros, como la palabra que busca la única e insoslayable verdad. Todo es revolución, o, al menos, tiene que querer serlo. Lo decía acertadamente Heinrich Boll:"Uno tiene que ir muy lejos, para saber hasta dónde se puede ir."

Yo sé que tú vas a llegar más allá de lejos. Sé que no te vas a quedar inmóvil viendo caer los días, como suicidas desde lo alto de los edificios de la vida. Sé que ya estás caminando hacía ese allá que se va formando con cada paso y pensamiento que creas. Así que, deja que te ponga una banda sonora acorde. Canciones que te acompañen y reverberen en tu corazón y compitan con el fuego que en él arde.

Deja que te presente a Daddy'O Velvet - Vox & Guitarras, Huby Love - Guitarras & Vox, KiD Subtitle - Bajo & backin'Vox, Lorenzo Batería & Vox, Keys Richard - Piano(este nombre es bueno..jiiii), Guill "King Blower" - Saxo y Vince "Trump the Punk" - trompeta. Ellos atienden al nombre de Brand New Hate; parctican un Rock N Roll poderoso y cargado de nieblas etílicas, rabia del alma, electricidad vagabunda y sudorosos y macarras sonidos Glam Rock al más puro estilo Hanoi Rocks, New York Dolls, Dead Boys o Dogs D´Amour.
Los Brand New Hate se formaron en 2007 de las cenizas de bandas francesas como Plastic Guns, The Panther Party, Alek et ses Ennuis ( estos de Canada) y  The Clean Cuts. Y desde 2007 han estado lanzando al mundo su particular y bizarra visión del mismo desde su Saint Etienne natal. 
El grupo se define como seguidor de los sonidos 50's and 60's Rock'n Roll, 70's Punkrock. O sea, casi todo el Rock N Roll que se ha parido en el planeta desde que se creó. Mira, así no se pillan los dedos.

"Hangover And Over" es su segundo álbum desde "Guitar Junkies" de 2008 y es un salto cualitativo en el sonido de la banda francesa. En este nuevo disco los Brand New Hate caminan hacia un Rock N Roll más gypsie y glamouroso. Las diez composiciones del álbum son menos Punk, aunque siguen poseyendo ese underground garajero, caso de "Luv Machine" o "Slow Down ( And Do The Duck )"
. Los sonidos que parió entre chute y chute Johnny Thunders son regados por los sobrantes alcohólicos de Andy McCoy y Michael Monroe y se encaminan hacia garitos, en ocasiones, que parecen regentados por Phil Spector, oyete " Sinners And Preachers" y me cuentas. Y a la salida del garito, retorcidas versiones de Chuck Berry y Jerry Lee Lewis o un Little Richards pasado de vueltas trataran de seducirte y llevarte al callejón oscuro de la vida donde el jaja es una rata perversa que aúlla su abstinencia de amor. "Lose Your Teeth", " Anaconda S.S" o " A Band On The Go" son el ejemplo poderoso, eléctrico y perverso de esto que te cuento.

Si los Kiss son una pérfida empresa capitalista con muchos activos económicos y ninguno moral y mucho menos creativo, si Hanoi murió, aunque, gracias a San Steve Marriot, el fantasma de Michael Monroe sigue vivo, si Tyla J. Pallas lleva demasiado tiempo melancólico y los Quireboys no han sacado disco, al menos nos queda Matty James y Brand New Hate para no dormir ninguna noche más, para preparar revoluciones del alma que preparen las de la tierra y la hagan arder. Canciones que prendan la pólvora que se almacena en cada uno de nosotros y encaremos ese mañana que nos pertenece porque queremos tomarlo y prendernoslo en el pelo como una flor salvaje y envenenada. 
Decía Victor Hugo que "El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad." y tú..¡joder, tú eres la persona más valiente que he conocido en mi puta vida!
 Así que espérame allí, en los días que vendrán y ten puesto algo de los Brand New Hate, un vino helado y una luna llena para que podamos bailar la puta noche entera.

Brand New Hate:Lose Your Teeth

Brand New Hate:A Band On The Go




domingo, 8 de junio de 2014

The Holy Ghosts: Invocando Todos Los Fantasmas Del Rock N´ Roll


¿Os ha pasado alguna vez que hay lugares que sabéis que son vuestros aunque nunca hayáis estado en ellos, que hay personas, canciones, poemas, sonrisas y gestos que, de alguna manera, parecen hecho solo, para vosotros?
Rock N Roles que os llaman por vuestro nombre. Miradas que os reclaman, corazones que necesitan vuestra diástole para completar su sístole, como los átomos de hidrógeno, todo hace tic, tac, tic, tac...
A mi, Edimburgo me llamó hace muchos, muchos años.Cuando los chavales que forman esta magnifica banda llamada The Holy Ghost, iban a gatas, o eran, aún, un concepto en la libido de sus padres.
Edimburgo es algo más que la capital de Escocia, algo más que el  Edinburgh Fringe, que el lugar donde se desarrolla Trainspotting, la intensa novela de Irvine Welsh. Es el lugar donde Marillion arrancaron su Rock Progresivo, es el lugar donde los Holy Ghosts están lanzándonos canciones cargadas de Rock N Roll tipo  Exile On Main Street, oyete "Little Kickstarter" y me cuentas. O Americana, o sonido Kinks, o sonidos Dr.Feelgood, o sonidos Credence..porque, si algo poseen estos Espíritus Santos es versatilidad, magia en las composiciones, pasión por la música y unas ganas de hacerte bailar, de mover tu corazón al ritmo endiablado de guitarras eléctricas y apasionados himnos gariteros.

Los Espíritus Santos se  formaron en enero de 2012 para difundir la buena palabra del desacralizado evangelio del  Rock N Roll. Sus cinco miembros cocinan un brebaje diabólico que aúna as partes iguales Rock N 'Roll, Country y una pizca de Blues.
 Inspirados en las bandas de Rhythm And Blues de los años 60 y 70 de la pérfida Albión, reúnen en sus composiciones todo lo bueno de The Animals, The Kinks, The Rolling Stones, Them, Dr. Feelgood y todas aquellas bandas que tomaron el sonido parido en Estados Unidos y lo dotaron de profundidad, suciedad en las formas y una trascendentalidad que los norteamericanos, adolescentes permanentes, no habían sido capaces de darle. 
The Holy Ghosts se aplican  en presentar en directo un espectáculo poderoso y cargado de energía. Las afiladas guitarras,  la armónica escupiendo sonidos infernales, los aullidos del más oscuro de los callejones de la ciudad en cada nota, ese piano honky tonk, una intensa y escalofriante capacidad para empastar tres armonías y su carismática presencia, hacen de Los Holy Ghosts toda una fiesta en directo.

La banda lanzó su primer EP "Devil On Your Side EP" en marzo de 2012 con el productor escocés Garry Boyle, al tiempo que Owen Morris , pasó a lanzar su segundo EP - "Voodoo Shakedown" en marzo de 2013. Y es ahora que sacan, al fin, su primer LP: "Ride Them Down". Once magnificas canciones cargadas de ese batiburrillo delicioso que hace que el grupo se mueva por todos los pueblos de la música popular a la vez, al tiempo que no se quedan a vivir en ninguno. " Devil On Your Side", "Little Kickstarter", "Staring Down the Barrel", "Ride On Baby" son temas que Jack Sandison, Guitarra acústica / voces, John Mckenzie, Guitarra eléctrica / voces, Johnny Colza (anda que también este, que apellido) bajo / Voces, Andy Barbour, Armónica / teclas, y, supongo y Angus Ross Batería lanzan a los vientos aullántes del norte, desafiándolos a crear algo más poderoso, salvaje, algo más fresco y lleno de vida, algo más honesto y arrollador.
La música de The Holy Ghosts, ahora que lo pienso, se parece mucho a ella. Cargada de una ironía que desarma a la más papanatas, con más electricidad en su sonrisa que la central que alimenta a Londres de luz, con más fuego en su cuerpo que el volcán más activo del planeta, con la suavidad del viento soñando que es seda, con la fuerza de la luna y las estrellas, aguantando, ahí arriba, a pulso para iluminar mis noches de amor con ella. Noches de amor que, pronto, o tarde, ¿que más da? nos alumbraran en Edimburgo, por la Royal Mile, después de ver a The Holy Ghosts en directo en una noche cualquiera de nuestras vidas.

The HOly Ghost: Little Kickstarter

The Holy Ghost:Staring Down the Barrel







jueves, 5 de junio de 2014

Matty James: Es Mi Rock N´ Roll



Es un tintineo de cascabeles que se tornan eléctricos cuando comienza a bailar.
Es lo que trae las tormentas en las tardes de verano, ese comenzar de nuevo tan puro, tan fresco y necesario.
Es la mirada de la zingara, su danza, su risa, como si la Esmeralda de la obra de Víctor Hugo se colgase una Gretsch blanca, de esas de media caja,  y se conectase a un Marshall con los potenciometros al diez, o al doce.
Es una canción cantada con acento de Absenta, de esas que hablan de cruces de caminos y los pactos que en ellos se hacen,de atravesar páramos del alma bajo tormentas de Bourbon y sudor, de amores de callejón y de amaneceres que se tambalean junto a noches pasadas de vueltas. Y, siempre, siempre...de Rock N Roll.
Cuando ella se mueve es como ver todos los bailes del mundo al filo de la navaja en uno solo. Cuando danza la vida se afina en La mayor y todo comienza de nuevo, esplendoroso, por primera vez.

Y hoy su baile encaja a la perfección, como un guante de seda, con la música del irlandés Matty James.
Una banda sonora perfecta, cruda, carnosa, efervescente. Su música se confunde con la de Matty James e ilumina mi vida como un foco el escenario. Cada risa suya es como un Riff que me hace a mi un Raff.
Hago mías canciones como " Don’t Turn Your Light Out On Me", "Same Old Me (Brand New You)", " By The Cold Light Of Night" o "Uncertain Times"  porque son suyas, porque son ella.

Tan sencillo, tan honesto, tan vivo, tan refrescante tan glamouroso y necesario como poder gritar afuera lo que que te arde dentro. Igual que la música del de  Fermanagh, en Irlanda del Norte y el disco de larga duración con el que debuta. Tras un magnifico EP del año pasado llamado "Uncertain Times" con cinco deliciosas y adictivas canciones como " A World Away", "State Of Mind" o "Someday" el multinstrumentista nos ofrece este maravilloso tratado de Rock N Roll cargado de rimmel y pachuli, de sudor y Bourbon, de acústicas desvencijadas y guitarras eléctricas de media caja que aúllan su Rock N Roll callejero y sudoroso que enarbolan orgullosos su sonido garitero y decadente. Diez canciones que hacen de este "Last One To Die" una rosa de vertedero, un poema declamado en cementerios, una risa alcohólica que se eleva en los amaneceres vagabundos con los que muchos soñamos.

Como solista, Matty James ha cultivado un sonido que, al igual que la criatura literaria que parió Mary Shelley en 1818, es, a partes iguales, romántico y perdido, garitero y buscabullas y pura alama apasionada. Mientras, se afana en realizar un trabajo diario duro e intenso, el irlandés ha ido creando un equilibrio sin esfuerzo entre el tumulto de los amores perdidos y ganados y las alegrías poco profundas del primer cigarrillo del día, de la noche perdida, del amor que se desvanece, su mezcla de Rock N 'Roll borrachuzo y adictivas baladas de una intensidad y belleza memorables ha ido creando un sonido característico que engancha y emociona.
 Tomando como referencia a viejos  y desvencijados trovadores como Tyla de The Dogs D'amour, el cual colabora en la canción que da título a su nuevo disco, Willie Deville y Johnny Thunders, Matty realiza en un entorno acústico e  íntimo obras que se deben escuchar en esos momentos en que la vida te reclama un sosiego doloroso y, a la vez, placentero. No en vano, Matty inició su carrera discográfica como solista, tras abandonar a la banda Philty Angels, con dos EP,  "Another Night In Solitary' (2012) además del ya mencionado  "Uncertain Times" y  "Live Acoustic Rock N 'Roll Vol. 1, disco que ofrece lo que reza el título.

Matty James camina por bosques espesos donde los gitanos del Rock N Roll practican sus aquelarres eléctricos y cantan a deidades pasadas pero nunca olvidadas como New York Dolls o Rolling Stones.
Las huellas petrificadas en el barro seco de los caminos circundantes señalan pasos antiguos de botas de punta de aguja, de botas de piel de serpiente, de danzas salvajes a la luz de una luna vagabunda, de cuero y seda. Y en los carromatos, cuelgan las camisas piratas, los fulares de colores locos, los chalecos y las casacas polvorientas de tantas noches de Rock N Roll.
Hay una atmósfera de incienso y pachuli, de hogueras que calientan el alma y de cigarritos de la risa, como cantaba el poeta, que atrae y engancha. Todos los sombreros extravagantes, los anillos y los pendientes, los abalorios y los ecos de tanto Rock N Roll al alcance de las manos y del corazón de Matty James, hace que su música se impregne de todos esos grandes perdedores que arrastran sus glorias y sus miserias por los garitos y los callejones de las ciudades. Los Tyla J. Pallas, los Michael Monroe, los Johnny Thunders, los Willy Deville, los Spike, los Jacobites, los Andy McCoy...todos esos zingaros que cantan canciones perversas a la luz de lunas llenas donde ella danza hasta que el sol se abraza a su cuerpo y sonrie como una estrella recién nacida. Canciones que dicen que ella es música, que es danza fuego y amanecer...que es mi Rock N Roll.





domingo, 1 de junio de 2014

Carlos Zanón/Rock & Roll: Solamente No Ser Un Miserable. Del Resto No Sé Nada


Uno..por la rabia y el fuego que necesitan ser gritados...
Dos..por las noches que se consumen y los días que no arden bien...
Tres..por la precipitación del alma, tropezando y casi cayendo por callejones que reverberan y escupen derrotas, amores perdidos y honor...
Y..Go, Go, Go.....
Rock & Roll
Poesía de cara B de Single
Palabras que cargan revólveres para una ruleta rusa emocional. Donde deben estallar, siempre, los sesos pringados de memoria de ayeres que se escurrieron de la vida como el agua entre los dedos.
Poesía en la escala de Re.
Rock & Roll.
La nueva obra poética del barcelonés Carlos Zanón. Su sexto libro de poesía, séptimo si contamos su antología:"Yo Vivía Aquí".
Zanón, autor de obras del género negro como "No Llames A Casa", "Tarde Mal Y Nunca" o la reciente y absolutamente recomendable "Yo Fui Johnny Thunders", se lanza, a corazón y alma desgarrados, en busca de la palabra que suene como el mejor Riff, o el más sucio y agrio de los punteos. Su obra destila una serie de imágenes, instantes, recuerdos congelados en ámbar que golpean al lector, raptan su adolescencia, su niñez, incluso y zarandean una vida que, sabes, es más ficticia que muchas de las canciones que amas. 
El poeta desgrana con crudeza y un lenguaje directo, momentos que has vivido, que has soñado, o, peor aún, que has olvidado. Su escritura, por momentos, recuerda a la obra poética del argentino Raúl Núñez , autor de novelas como:"Derrama whisky sobre tu amigo muerto" o "Marihuana para los pájaros, poesía completa" que, al igual que Carlos Zanón se embadurnaba de una poesía vívida, sexual, apremiante, lacerante en sus imágenes, pero también sugerente, que te sorprende y embelesa, que dice más de lo que las palabras impresas plasman.

Rock & Roll es un libro de lo que pudo ser. De lo que se extravió por las vidas de los que nunca llegaron a la orilla, aún estando a cincuenta metros de la misma, sobre todo de estos, lo que llegaron a ver esa otra vida vida soñada y se durmieron al volante antes de llegar a destino. Todos los losers, los que carecieron de la épica del caído, los que resbalaron al subir a pelo por el montículo embarrado del deseo, de ese anhelo sexual de follarte la gloria mientras los envidiosos te jalean, te odian, te necesitan.

Rock & Roll habla de ídolos y de que podemos ser héroes, pero que caeremos igual que caen todos los pringados.
En su primer poema, nos retrata un Elvis de los últimos días, deificado, manso, desaparecido en sus miedos, cabalgando entre millones de pastillas, palmando en un retrete igual que el Miguel Matao que vive enfrente de tu casa, gordo, huérfano, solo y perdido. Frases, éstas últimas, que reutiliza en una de las innumerables grandes escenas de "Yo Fui Johnny Thunders".
Como escribe Luis Boullosa en su magnifico prólogo:"En esas ocasiones raras en las que el poema es capaz de aludir a lo esencial, sólo nos vemos a nosotros mismos. Leyendo a Carlos Zanón uno rara vez ve a Carlos, uno piensa:aquí estoy yo. Y, ahí, hay magia. Extrapolar lo que un tipo al que nunca conocerás, se llame Zanón, Springsteen, Murphy o Prufrock escriben antes de que tú lo hagas, siquiera lo pienses o lo sientas porque yace en tu alma, adormilado, el sentimiento, la emoción, el corazón bombeando una vida ficticia que nunca estallará en sangre que recorra las venas de tus años, que se esclerotizará de a poquitos, como decía Juan Gelman.

Sentimiento de perdedores, de los últimos que se quedaron en Barcelona, auto-sacrificados para que otros tuvieran tiempo de huir, de los nietos de esos muertos pero no olvidados, frases entrevistas en "Dulcisima Tristeza en Día De Huelga", de Jesucristos Punk como Joe Strummer, en "Dodge 3700 GT", de John y Paul escupiéndose canciones, cuando aún estaban vivos los dos, de la vida Jazz de Benny Carter y la lluvia, de 1979 y lo que fue 1979 para cada cual que leamos sus palabras.
De vidas, de ausencias.
De tristezas y risas que se desencajan al amanecer.
Del olor de la tierra cuando comienza a llover.
Del crepitar del ampli al enchufar el Jack que trasvasará electricidad a las venas del alma.
De la vida, de no haberla vivido, de no haber crecido o de crecer demasiado rápido.
Y, desde Luego, de Rock & Roll.