domingo, 1 de junio de 2014

Carlos Zanón/Rock & Roll: Solamente No Ser Un Miserable. Del Resto No Sé Nada


Uno..por la rabia y el fuego que necesitan ser gritados...
Dos..por las noches que se consumen y los días que no arden bien...
Tres..por la precipitación del alma, tropezando y casi cayendo por callejones que reverberan y escupen derrotas, amores perdidos y honor...
Y..Go, Go, Go.....
Rock & Roll
Poesía de cara B de Single
Palabras que cargan revólveres para una ruleta rusa emocional. Donde deben estallar, siempre, los sesos pringados de memoria de ayeres que se escurrieron de la vida como el agua entre los dedos.
Poesía en la escala de Re.
Rock & Roll.
La nueva obra poética del barcelonés Carlos Zanón. Su sexto libro de poesía, séptimo si contamos su antología:"Yo Vivía Aquí".
Zanón, autor de obras del género negro como "No Llames A Casa", "Tarde Mal Y Nunca" o la reciente y absolutamente recomendable "Yo Fui Johnny Thunders", se lanza, a corazón y alma desgarrados, en busca de la palabra que suene como el mejor Riff, o el más sucio y agrio de los punteos. Su obra destila una serie de imágenes, instantes, recuerdos congelados en ámbar que golpean al lector, raptan su adolescencia, su niñez, incluso y zarandean una vida que, sabes, es más ficticia que muchas de las canciones que amas. 
El poeta desgrana con crudeza y un lenguaje directo, momentos que has vivido, que has soñado, o, peor aún, que has olvidado. Su escritura, por momentos, recuerda a la obra poética del argentino Raúl Núñez , autor de novelas como:"Derrama whisky sobre tu amigo muerto" o "Marihuana para los pájaros, poesía completa" que, al igual que Carlos Zanón se embadurnaba de una poesía vívida, sexual, apremiante, lacerante en sus imágenes, pero también sugerente, que te sorprende y embelesa, que dice más de lo que las palabras impresas plasman.

Rock & Roll es un libro de lo que pudo ser. De lo que se extravió por las vidas de los que nunca llegaron a la orilla, aún estando a cincuenta metros de la misma, sobre todo de estos, lo que llegaron a ver esa otra vida vida soñada y se durmieron al volante antes de llegar a destino. Todos los losers, los que carecieron de la épica del caído, los que resbalaron al subir a pelo por el montículo embarrado del deseo, de ese anhelo sexual de follarte la gloria mientras los envidiosos te jalean, te odian, te necesitan.

Rock & Roll habla de ídolos y de que podemos ser héroes, pero que caeremos igual que caen todos los pringados.
En su primer poema, nos retrata un Elvis de los últimos días, deificado, manso, desaparecido en sus miedos, cabalgando entre millones de pastillas, palmando en un retrete igual que el Miguel Matao que vive enfrente de tu casa, gordo, huérfano, solo y perdido. Frases, éstas últimas, que reutiliza en una de las innumerables grandes escenas de "Yo Fui Johnny Thunders".
Como escribe Luis Boullosa en su magnifico prólogo:"En esas ocasiones raras en las que el poema es capaz de aludir a lo esencial, sólo nos vemos a nosotros mismos. Leyendo a Carlos Zanón uno rara vez ve a Carlos, uno piensa:aquí estoy yo. Y, ahí, hay magia. Extrapolar lo que un tipo al que nunca conocerás, se llame Zanón, Springsteen, Murphy o Prufrock escriben antes de que tú lo hagas, siquiera lo pienses o lo sientas porque yace en tu alma, adormilado, el sentimiento, la emoción, el corazón bombeando una vida ficticia que nunca estallará en sangre que recorra las venas de tus años, que se esclerotizará de a poquitos, como decía Juan Gelman.

Sentimiento de perdedores, de los últimos que se quedaron en Barcelona, auto-sacrificados para que otros tuvieran tiempo de huir, de los nietos de esos muertos pero no olvidados, frases entrevistas en "Dulcisima Tristeza en Día De Huelga", de Jesucristos Punk como Joe Strummer, en "Dodge 3700 GT", de John y Paul escupiéndose canciones, cuando aún estaban vivos los dos, de la vida Jazz de Benny Carter y la lluvia, de 1979 y lo que fue 1979 para cada cual que leamos sus palabras.
De vidas, de ausencias.
De tristezas y risas que se desencajan al amanecer.
Del olor de la tierra cuando comienza a llover.
Del crepitar del ampli al enchufar el Jack que trasvasará electricidad a las venas del alma.
De la vida, de no haberla vivido, de no haber crecido o de crecer demasiado rápido.
Y, desde Luego, de Rock & Roll.





2 comentarios:

TwoHeads dijo...

¿A ver si va a tener razón Frank Turner..que la vida es demasiado corta para vivirla sin poesia?

Carolynn Underground dijo...

Entonces la mia va a ser eterna... mis días y mis noches estan llenas de ella.