viernes, 29 de abril de 2011

The Raspberries: Recordando a los grandes


Eternos, cómodamente eternos y seguros de que el mundo gira a su alrededor, cada nueva generación se exhibe de manera impúdica ante la infinidad, como si en dicha generación recayera el destino del universo.

Tan pretenciosos nos creemos que olvidamos, casi siempre, que si tenemos ciertas cosas es porque, hubo unos y unas antes que nos legaron y procuraron esas cosas.

Sin extenderme en disquisiciones de mayor calado y profundidad psicológica, quisiera incidir, aunque sea de manera superficial, en lo tocante a la música; en donde la observación y el éxtasis del ombligo propio, impide el reconocimiento que otros tipos, tal vez ahora desfasados y ridículos para nosotros, deberían tener.

Me gustaría que no se me malinterpretase. No niego, de hecho, lo veo necesario, el deseo de toda nueva generación de tumbar las ideas, incluso ciertos logros, de la generación anterior. Pero de ahí a pensar que el universo empieza contigo… ¡venga ya!

El Punk fue un soplo de aire fresco; pero su estructura musical era la del Rock n Roll clásico establecida por gente como Chuck Berry, Gene Vincent o Buddy Holly. Anteriormente, el Rock Sinfónico había sido una evolución del hard Rock de finales de los sesenta y éste una variación del Rock de los cincuenta y primeros sesenta con una mano de Blues.

Así que… no se inventa nada señores y señoras. Simplemente se dan pasos, a veces incluso inteligentes, hacia adelante.

El problema está en la necesidad de enterrar a ese que te ha dejado migas de pan por ese camino que, tal vez antes, estaba sin pisar. Y, una vez enterrado y pasadas las estaciones pertinentes, aparecer tú como un creador innovador, lleno de ideas y talento y, sobretodo, original.

¡Los cojones eres tú original ¡ ni tú ni nadie. Y deberíamos tener cierto peso específico en nuestro interior, de modestia y honor para honrar a esos que despejaron el paso para que a ti te pareciera un paseo y no una singladura de más de veinticuatro horas.

Reivindico a todos esos desfasados, a veces horteras, ridículos y engreídos que nos legaron caminos para enriquecer esta belleza llamada música.

Uno de esos grupos injustamente olvidado es The Raspberries. Grupo este que allanó el camino para que luego, bandas como Queen, Kiss, Cheap Trick, The Knack, Redd Kross o The Darkness, por citar sólo unos pocos, nos maravillasen con sus canciones.

La banda, originaria de Cleveland, Ohio, publicó cuatro álbumes entre 1970 y 1974 separándose en 1975.



La increíble voz de Eric Carmen, las poderosas guitarras de Wally Bryson y la contundencia de la sección rítmica formada por Jim Bonfanti a la batería y la rítmica de John Aleksic , el cual cambiaria su guitarra por el bajo, que hasta aquel momento tocaba Eric Carmen, establecían un muro de sonido en el cual las guitarras de poderoso desarrollo se aliaban con coros de reminiscencia Beatle, Who y Small Faces dando como resultado canciones como “Tonight”, “Go All The Way”,”I Wanna Be With You” o bellezas como “Lets Pretend” y “I Saw The Light” .

The Raspberries sonaban frescos, poderosos, intuitivos con la melodía y sugerentes con los desarrollos más Rock n Roll. Sin ningún complejo se abrazaban al coro más Beach Boys en su canción “Driving Around” como al sonido Hard de “I Don't Know What I Want ” “Overnight Sensation” o “I´m A Rocker”.

No es de extrañar que gente como Bruce Springsteen. Paul Stanley, Donnie Vie o Axl Rose los nombren con admiración y los califiquen como una gran influencia en sus creaciones. Y esto amigas y amigos se llama honrar a los que nos precedieron y es algo que nunca deberíamos olvidar.

The Raspberries - Tonight

The Raspberries - I Wanna Be With You

The Raspberries - I Saw The Light


viernes, 15 de abril de 2011

Brett Dennen : La primera sonrisa luminosa de la primavera


El sol empieza a guiñarnos su resplandeciente ojo y nos avisa de que la vida, cálida y brillante, toma el relevo al invierno. El sol tiene que tener en su mp4 el último disco del californiano Brett Dennen a todas horas; me juego el cuello.

Y es que parece que este, recién salido álbum de Dennen, esté compuesto para la estrella de nuestro sistema solar. Todas las canciones respiran ese algo brillante, a veces cegador, de una mañana de primavera, cuando nuestros ojos siguen acostumbrados a una luz más mortecina y a todos los tonos de gris del mundo y, de repente, con un súbito fogonazo, irrumpe en nuestras orejas, en nuestro corazón y rompe nuestra boca en una sonrisa radiante “Surprise, Surprise” la primera canción de este “Loverboy” que Dennen estrenó el martes pasado para anunciar al mundo que el invierno tocaba a su fin y que el sol iba a reinar una temporada. Un sol con sonidos Pop y acentos caribeños. Acústicas y secciones de viento que se enzarzan en bailes cadenciosos con marimbas y hammonds. Que, lo mismo pasan a tu lado marcando un ritmo Soul precioso como en “Only Rain” que se acercan al Reagge, “Frozen In Slow Motion”, o a esos ritmos tan playeros y sin ninguna prisa en el mundo que tan bien sabe hacer un muy buen amigo de Dennen, Jason Marz, y que quedan representados en canciones como “Dancing At A Funeral”, “Sydney(I´ll Come Running)” o “Comeback Kid”.

Dennen siempre ha tenido una actitud vitalista y de sonrisa ante las cosas de la vida. Recuerdo que la primera vez que vimos la pinta al tipo, mi colega y yo llegamos a la conclusión, no sé si acertada, de que al Dennen chaval, le habrían otorgado en esos días de colegio el título de “capacico de las ostias” sin ningún problema. La actitud, las pintas, esa voz, maravillosa por cierto, todo apuntaba a la dirección en la cual tres matones con menos desarrollo mental que la tapa de una alcantarilla, acosaban a un pobre desgraciado cuyo pecado era no ser como ellos. O tal vez no fue así y el Dennen de once años era un tío como hoy en día, cachondo (ver una versión a pelo que se marca del Come Together con John Butler en las escaleras de un bareto), brillante, tanto en lo creativo como en lo vital, luminoso como un sol de primavera.

Este disco se aleja un poco del punto de sonidos de finales de los sesenta tipo The Band que, al menos para mí, desarrolló en su obra anterior “Hope For The Hopless”. Aunque también es cierto que desde sus inicios ha cultivado esa mezcla tan maravillosamente heterogénea de sonidos Pop y acústicos unidos a cadencias Reagge y ecos de sitios donde el sol siempre está presente y la luz brilla en sonrisas que nacen, a veces, de vidas que no tienen muchos motivos para ello y que..sin embargo ahí están. Y tal vez sea por ese motivo que brillan mucho, mucho más, rivalizando con su luz a ese sol que se marcha hacia ese horizonte que siempre queda un poco más lejos, escuchando a Brett Dennen e, inevitablemente, sonriendo igual que un niño.

Brett Dennen - Surprise,Surprise

Brett Dennen - Sydney (I´ll Come Running)

Brett Dennen - Only Rain


miércoles, 13 de abril de 2011

Cirrone : Insistére, Forza Power Pop!!!


Los hermanos Cirrone poseen un talento para la melodía y la composición que te hace imaginar Londres a finales de los sesenta o el Nueva York de mediados de los setenta.

Lo asombroso del asunto es que la banda es originaria y está ubicada en Italia. Vale si, Italia ha ofrecido ya buenas muestras de cariño y afinidad con el Power Pop, ver a los magníficos Radio Days, ya reseñados en este blog.Pero escuchar canciones como “Just Tell Me”, “Here Is my song” o “Brand New Life” dicen mucho y muy bien del talento compositivo de Alessandro, Bruno y Mirko los hermanos Cirrone al cual se le añadió el batería Ferdinando Piccoli.
Esta banda, llamada en un principio Apple Scruffs, si, George Harrison again; han creado una maravillosa miscelánea de sonidos Power Pop que lindan con los Beatles de finales de los sesenta, los Badfinger o los maravillosos y poco reconocidos hoy en día: The Rapsberries.
El mundo ha cambiado. Ahora los centros del sonido Pop o Rock no son Nueva York o Londres sino cualquier lugar en donde unos chavales o chavalas tengan el ímpetu y el talento suficiente como para crear canciones como las trece que componen este Uplands Park Road.Y no es sólo que la música de los Cirrone suene genial sino que sus letras van acorde con el talento musical.

La irónica historia autobiográfica que da título al álbum y en la que se cuenta de cómo la banda dio con sus huesos en Londres tratando de hacerse un nombre en la siempre bulliciosa escena musical británica. En los seis minutos que dura “Brand New Life” se desarrolla una magnifica historia contada a modo de mini-suite.
Las canciones hablan por sí solas. Maravillas de sonidos setenteros que se abrazan a gente como Mott The Hoople, Beatles, Badfinger o Raspberries.
Sonidos maravillosos que te empujan a ponerlo una y otra vez y a desear un nuevo disco de esta banda lo antes posible. El mundo, al menos el musical, ha cambiado… y, afortunadamente, para mejor.

Cirrone - Here Is My Song

Cirrone - Uplands Park Road

Cirrone - I Still Remember

lunes, 11 de abril de 2011

HOGJAW : Ironwood, el southern rock del siglo XXI


Hace unas semanas el amigo TwoHeads me pasó este disco, y conociendo mi gusto por el Southern Rock me advirtió que éstos cuatro chicarrones de Arizona no practicaban Rock Sureño al uso, “es como si mezclas Southern Rock con Motorhead” me dijo. Bueno, la verdad es que no andaba demasiado desencaminado, es una buena forma de explicar lo que hacen. Estos chicos no son los Allman Brothers precisamente, son heavys, vigorosos, chirriantes, sólo basta echar una escucha a “Rollin Thunder”, una tremenda orgía guitarrera con la que dan comienzo el disco, y en la que verdaderamente parecen unos Molly Hatchet o Blackfoot “motorheadizados” si me permitís la expresión. Lo que ocurre es que, según mi opinión, eso ocurre en muy contadas ocasiones, en determinadas canciones. Tienen ese “algo” que los emparenta a lo que hace gente como Zakk Wylde, Down o Crowbar (savando las distancias claro), cuando sacan a relucir su lado sureño. Incluso me viene a la mente nuestro pirado favorito: Ted Nugent. Son junto a Blackberry Smoke la avanzadilla de una nueva generación de bandas que han redefinido el estilo en pleno siglo XXI.


Lo tienen todo: southern clásico, medios tiempos, contundencia, velocidad….., y ritmo, sobre todo ritmo. Los ritmos contundentes están presentes en cortes como la citada “Rollin Thunder”, “Ain’t Ever Gonna Win”, o “County Line”, canciones compactas y duras como un yunque sureño, con ese enorme sonido de guitarras. La rítmica “Three Fifty Seven” con un gran riff guitarrero, “Ol’ Slyppery Willie” con esas chicas haciendo coros, en las que los pies se te van sin que puedas evitarlo. O la rápida y sorprendente “Two Guns”, una veloz demostración de música western electrificada, con esos coros tan característicos, ideales para berrear en el Saloon, punteos veloces de guitarra, y cuya melodía a mí me recuerda a las típicas canciones trotonas de la primera época de Iron Maiden. Aunque también tiene un aire a….. música rusa!!! En serio, escuchadla detenidamente y ya me diréis. El Southern clásico está presente en “Walkin”, “Hornswogglin” o “Blacktop”, típicos medios tiempos con su dosis de épica tan característica en éste estilo.


Si el Southern Rock de éste siglo nos ofrece bandas como ésta, yo me apunto. Ahora esperemos que tengan continuidad y no ocurra como con infinidad de artistas, que más por obligación que por devoción tiraron la toalla antes de tiempo, ofreciéndonos una milésima parte de lo que hubieran merecido. Y es que en la actualidad éste mundillo de la música está tremendamente jodido……
En Abril Hogjaw inicia la gira europea. En mayo pasarán por varias ciudades españolas, nueve conciertos en total, seguidos, sin descanso. A ver si sacamos tiempo para acercarnos. Si pasan cerca de tu ciudad y tienes oportunidad de ir, ni te lo pienses. Las fechas a día de hoy son las siguientes:
Viernes 6 Mayo 2011 – VITORIA (Alava), Helldorado.
Sábado 7 Mayo 2011 – A CORUÑA, Mardi Gras.
Domingo 8 Mayo 2011 – SANTA MARIA DEL PARAMO (León), Taberna Belfast.
Lunes 9 Mayo 2011 – Ciudad por confirmar.
Martes 10 Mayo 2011 – SEVILLA.
Miércoles 11 Mayo 2011 – MADRID, Gruta 77.
Jueves 12 Mayo 2011 – ORIHUELA (Alicante), La Gramola.
Viernes 13 Mayo 2011 – MELIANA (Valencia), Durango Club.
Sábado 14 Mayo 2011 – BARCELONA, Rocksound.

Hogjaw - Blacktop

Hogjaw - Ain't Ever Gonna Win

Hogjaw - Ol Slippery Willie

viernes, 8 de abril de 2011

The Mattless Boys : La culpa es de George Harrison


Porque he vuelto a reescuchar la magnífica versión remasterizada del 30 aniversarario de la edición de “All Things Must Past” y me he vuelto a maravillar por todo el talento desplegado por el de Liverpool. Y esto me ha llevado a escuchar sonido Pop-Rock, y esto a oír Power Pop y esto a poner a todo volumen el disco de ¡alucina! Los Boys. Si, esa banda británica de finales de los setenta y primeros ochenta que pudieron ser la ostia y que, sin embargo,quedaron en banda de segunda fila y canciones que “te suenan y no sabes de qué”.

El honesto John Plain, Casino Steel, Duncan Reid y Matt Dangerfield crearon The Boys en la mitad de los setenta siendo la primera banda de Punk en conseguir contrato discográfico, en la discográfica Nems, propiedad de Brian Espstein, el manager de los Beatles. En Enero de 1977 sacan su primer single y bueno, imaginad la época. Londres ardía entre las llamaradas que el coctel molotov Punk-Rock había provocado al estallar. No era nada raro ver a gente como Johnny Thunders o Marianne Faithfull subir al escenario donde los boys descerrajaban canciones como “I Don´t Care”, “¨First Time” o “Brickfield Nights”.

Pero eso fue en el pasado. The Boys lo intentaron, se comercializaron, se acercaron al New Wave pero…el mundo es así de hijoputa con la gente con talento.

Pasados los años, quien podría imaginar que los miembros fundadores de los Boys, sin Matt Dangerfield, de ahí el cachondo nombre de la banda, se lanzasen a crear un discazo como este de título homónimo:”The Mattless Boys”.

Trece canciones de poderoso Pop-Rock pleno de guitarras y melodías apoyado en sonidos contundentes y llenos de una fuerza que parece salida de adolescentes con ganas de arrasar el mundo y que, sin embargo, lo ha parido un grupo de cincuentones que parecen no cansarse nunca.

A los “chavales” de los Boys se les ha unido el guitarrista de los Backstreet Girls, Peter Baarli,junto con el batería de Dr. And The Medics, Die Toten Hosen y, mira por donde, The Boys; dejando a este que suscribe, anonadado con la elegancia y poderoso sonido que los Mattless Boys han creado para este disco que, deseo, tenga continuación lo antes posible.

Señoras y señores, sepan que el Pop-Rock es, además de melodías y magníficos coros, guitarras poderosas, baterías y bajos contundentes y mucha mucha energía.

Los Chicos Sin Matt, un cañonazo.

The Mattless Boys - Romanian Girl

The Mattless Boys - It Only Hurts When I Cry

The Mattless Boys - Heading Out West

miércoles, 6 de abril de 2011

Greg Trooper : El problema de no apellidarse Hiatt


En primer lugar, que quede claro que adoro a Hiatt.

Pero es que, a veces, todos los que estamos enganchados a esto de la música, terminamos teniendo ciertos complejos que lastran nuestra “inocencia” musical y su capacidad para maravillarnos.

Nos lanzamos al más difícil todavía. A ese músico oscuro y desconocido al que sólo nosotros comprendemos. O bien, erigimos templos a deidades inamovibles que, hagan lo que hagan, siempre tendrán nuestro beneplácito y adoración. Y por el camino, de un extremo o del otro, perdemos gente de valía.

El caso de Trooper es el de un músico, conocido, sí, pero situado en una segunda posición que para muchos de los que nos gusta la música acabaría siendo ese “uno más del montón”. Y no es así. Ni mucho menos. Greg Trooper es un gran compositor e intérprete que ya lleva publicando discos desde finales de los años noventa y ha parido en este año un gran disco titulado “Upside Down Town” con doce canciones de inspirada creación que pasan por lugares como el Blues de Nueva Orleans, caso del “Nobody In The Whole Wide World”, el sonido Americana, como la preciosa “ They Call Me Hank” o “Dreams Like This” o sonidos estilo Mr. Zimmmerman en la hermosa “Second Wind”.

Este músico originario de New Jersey se ha pateado esos lugares míticos de la música contemporánea como Austin, Kansas, Nueva York o Nashville. E, imagino, que de todos aquellos sitios tan empapados de la música popular han dejado huella en el autor de Jersey que no sólo ha compuesto para sí mismo si no para gente como Steve Earle, Billy Bragg o Robert Earl Keen, amén de rodearse de gente como Garry Tallent(E Street Band),Larry Campbell(Bob Dylan) o Kenneth Blevins(John Hiatt) Para sus giras y discos.

Trooper ha grabado un disco que, si estuviese firmado por John Hiatt,y quien dice Hiatt, dice Petty, Springsteen, Earle, etc,etc,etc, todos nosotros estaríamos absortos y echando hurras y vivas al talento y la creatividad. Y que conste que no estoy echando en cara nada a nadie; es sólo que a veces me duele que tengamos esos ”prejuicios” que nos velan imágenes maravillosas como es la vista de esa ciudad Upside Down.

Greg Trooper - Dreams Like This

Greg Trooper - Second Wind


lunes, 4 de abril de 2011

Bruce Springsteen : Di-Versiones


Aquellos y aquellas que no les gustaría reinventarse cada cierto tiempo, que den un paso adelante… ¿nadie? Lógico. La necesidad de no ser tú, de ser ese alguien casi como tú pero mejorado es, creo, consustancial al ser humano.

En esto de la música hay casi un subgénero creado que es el de las adaptaciones y versiones. Algunas de ellas hechas con cariño, respeto e intensidad y otras que literalmente, destrozan la obra. Pero nunca antes, o tal vez hace ya mucho, mucho tiempo, que no me había encontrado con una revisitación de una canción, hecha por el propio creador que me dejase tan boquiabierto.

La original es del año 1980, en un momento en que a Springsteen le estaba pasando factura la sobrepresión autoinfligida y el éxito abrumador que a un chaval de pueblo le empezaba a pesar en demasía.

El video es de la gira que el Boss dio con la macro banda de la Pete Seeger Sessions en Milan en 2006.

Te podrá gustar Springsteen o no, pero de lo que no hay duda es de que el hombre sabe disfrutar, incluso tras más de cuarenta años de música y conciertos.

Disfruten del placer de mirarse al espejo y ser otra persona.

Bruce Springsteen - Open All Night


viernes, 1 de abril de 2011

Pete Berwick "Malote"


Imagina que no tienes un céntimo en el bolsillo. La gente te juzga, sin conocerte, señalan, despectivos tus pintas, tus miradas lascivas a sus hijas, si, las animadoras del equipo de futbol. Matarías, literalmente, por una cerveza fría; pero, ¡ay!, lo único que tienes son tus tatuajes, una guitarra ajada que apenas mantiene su condición de instrumento musical, un pasado tormentoso y un puñado de canciones de sonidos pesarosos, vagabundos y fuera de la ley.

Los tontos que gustan de encasillar, etiquetar y colocar en estanterías polvorientas ese algo imposible de calificar llamado música; que es emoción, deseo y ansiedad casi vomitada de dentro del alma al exterior, llaman a tu estilo Cowpunk, o Roots Rock o Alt core Country o sandeces parecidas. Tú lo llamas vida. Meses pasados, años de zozobra y vértigo reflejados en canciones que tienen vida propia y expresan detalles de la vida de lo que se ha venido en llamar un Maverick. Uno de esos tipos que pisan ciudades y pueblos el tiempo suficiente como para sacarse unos pavos, follarse alguna chavala, liarla en algún bar e impresionar al matao que querría ser como tú y que nunca podrá porque le pesan los años, las carnes o los miedos.

Tus canciones tienen el peso dramático de Townes, de Williams, de Earle, de Jennings, de Cash y la mala ostia de Guthrie, del primer Dylan, de Social Distorsion, de Jason & The Scorchers o de los Clash. Lo que haces con tu vida y con tu música se difumina en una amalgama de vivencias que se reflejan en canciones como “Just Another day In Hell”, que da título a tu penúltimo trabajo y versa sobre los distintos tipos de prisiones que se mueven, tanto a tu alrededor, como en tu tu interior. “Hello Hand”, una vacilada que retrata de las virtudes y maravillas del onanismo, la cachonda, y probablemente autobiográfica “Busted In Kentucky” o la aplastante “I Fought With Angels” con todo el peso y el drama que un Dylan pasado de vueltas y con la moral de Jean Genet podría plasmar en cuatro minutos y medio de canción.

Berwick comenzó esta carrera hacia una carretera oscura y suicida cuando los Scorchers se separaban y Steve Earle se chupaba meses de talego. Un escenario ideal para que un paleto de Illinois pegase una ostia en la mesa remilgada del sonido Nashville y recogiese el guante de los Outlaws de verdad, no los de fin de semana.”Only Bleeding del año 2001” y “Ain´t No Train Outta Nashville” del 2007 son un puñetazo sonoro a las orejas de todo aquel que piensa sólo en atardeceres bucólicos y cafetitos en el porche de la casa más aburrida del mundo. Su tercer disco, este “Just Another Day In Hell” mantiene el vigor y la pureza de su antecesor y prepara el camino para su última obra hasta la fecha, de la que hablaremos en otra ocasión, “Give It Time” del año 2010.

Berwick lleva más de quince años en una especie de gira continua que él denomina, no de manera oficial: Blood, Sweat And Balls. Una especie de odisea sin Ítaca a la que llegar pero con batallas contra Polifemos, Sirenas muy golfas y dioses con muy mala ostia y brillantes placas donde dice muy lustrosamente: Ley.

¿Es toda esta historia una impostura, un disfraz que alimenta las fantasías de pajilleros y gente de quiero y no puedo? La verdad, no lo sé. Pero hay algo en Berwick que, al margen de lo que puede ser pura parafernalia, me empuja a creer en que la vida que vive es la vida que canta y cuenta. De todos modos, al margen de lo que sea cierto o no, se dice que sólo la muerte y los impuestos son verdad, las canciones y la manera de interpretarlas me bastan para celebrar la vida de uno de los últimos Outlaws de verdad en este mundo tan timorato y cagón.
Peter Berwick, todo un malote.


Peter Berwick - Pissin' in the Wind

Peter Berwick - I Ain't Goin' Back There Anymore