miércoles, 27 de junio de 2012

Anvil : The Story Of Anvil "Nadie besa al perdedor"



Escribía, con esa intensidad tan suya, José Ignacio Lapido en una de sus canciones que nadie besa al perdedor. Todos esos caídos, esos soñadores que despertaron súbitamente en el vertedero. Que pasaron por el escenario del éxito cuando las luces estaban apagadas y no había nadie en la sala. Todas esas personas ignoradas, olvidadas, están encarnadas en las vidas de Lips, cantante y guitarra y Robb Rainer, batería de esa banda de segunda, incluso de tercera categoría llamada Anvil.

El documental realizado en 2008 titulado Anvil  ¡¡ The story of Anvil. Es de esas historias que te emocionan de modo absoluto, si es que hay alma que se pueda emocionar. Sacha Gervasi ha dirigido una historia de amor hacia dos putos perdedores, dos mataos sin más futuro que sus anhelos y sueños resquebrajados y un pundonor y pureza del alma que te deshacen.

Gervasi manipula los tiempos y los momentos dramáticos de una historia de caídos para provocar ese sentimiento que te empuja a encariñarte con esos pobres tipos, a sufrir los desprecios que “artistas” de la talla de Michael Schenker, Carmine Apice, Ted Nugent o Tommy Aldrigde , como propios. La historia se mueve desde la cotidianeidad de los dos amigos inseparables, sus trabajos de mierda, su futuro, tan congelado como los parajes de Toronto donde se arrastran los músicos. Su deseo del “ahora sí, este disco, esta gira, este concierto es el definitivo”, sabedores, tanto nosotros viéndolo, como ellos creyéndoselo, de que eso nunca va a pasar.

Ves con el cariño y la devoción conque los músicos de Anthrax, de Metallica, Slash o Jay Jay French, de los Twisted Sister, hablan de ellos con la admiración y el cariño por esos mataos que pudieron ser grandes, que sentaron las bases del Trash Metal y que acabaron cayendo por esas rendijas del mundo en donde lo fácil es hundirse y tan jodido  salir de nuevo a la superficie. Ves que, a pesar de reconocer, como hace Lips durante una jornada de su trabajo de mierda, repartiendo comida para los colegios públicos del extrarradio de Toronto, que más bajo y más jodido de lo que está, no lo puede estar, la banda lo sostiene, le da alas y aire para mantener los pies lejos de ese suelo que tan rabiosamente se lo quiere tragar.

El alma de dos chiquillos de cincuenta años. Dos vejetes jugando a ser estrellas de Rock, viviendo un sueño del que despertaron abruptamente a esta pesadilla que es la vida cotidiana y que, sin embargo, ignoran de manera casi obsesiva. Empecinándose en esa nueva canción, el nuevo disco. La puta gira por la puta Europa. Tan ilusionante, tan necesaria para dos náufragos emocionales como Robb y Lips. Y tan desilusionante y amarga como la que se muestra en el documental.  ¡¡Que pundonor, cuanta nobleza en sus gestos, en sus actos!! Rockeros de la clase trabajadora. Estafados, humillados, perdiendo los trenes, de manera literal y anímica en cada estación, en cada ciudad. Y aún así., sujetándose al sueño, necesitando creer, olvidando la verdad a cada desprecio, a cada nuevo gesto humillante que hundiría a todos esos machos del metal acostumbrados a limusinas, tías siliconadas y gestores fiscales y que, sin embargo, hace que los Anvil se sujeten los unos a los otros como náufragos tras una tempestad y avancen a esa nada que, no obstante, para ellos, es un horizonte brillante y esperanzador.

En ochenta minutos, Gervasi se lanza a una dramatización real de la existencia de unos perdedores a los cuales, ni la aparición de una deidad que podría salvarles de la miseria emocional y física en la figura del productor Chris Tsangarides, hace que la cosa mejoren. Ese punto tan literario, ese giro argumental del Deux Ex Machina que, al final no sirve para nada; te emociona, te hace querer a esos pobres tipos, te hace sufrir con ellos y te hace desear que las cosas no sean así. Que, por una puta vez en este mundo, la justicia se haga con los que de verdad la necesitan.

No hablaré del final de la historia. Sería horrible deciros como acaba y no empujaros a que veáis, con inocencia y emoción uno de esos momentos mágicos y especiales que suceden muy pocas veces en la vida. Sólo aseguraros que, si no se os hace un nudo en la garganta y no soltáis una lagrimilla es que no tenéis alma o estáis muertos, que, para el caso, es lo mismo.
Como cantaba y contaba Lapido: Náufragos y hombres sin sombra, androides fuera de control. Niños malos, perros sin amo, coristas de Eurovisión. Amantes, luchadores y poetas, todos aprendimos la lección. Nadie te pondrá una flor, nadie escribirá tu esquela, tenlo en cuenta, nadie besa al perdedor.


Anvil - Metal On Metal





lunes, 25 de junio de 2012

LOU REED: Rock N Roll Animal / Live. Dos caras de una misma moneda



Se abre la tapa, se pone el disco en el plato, se coloca la aguja en el borde, se le da volumen, y se deja que unos tímidos aplausos te sumerjan en una tormenta melódica de punteos de guitarra, conformando una preciosa introducción que se va desarrollando hasta que, sin que tan siquiera te hayas enterado de cómo, estás tarareando el riff principal de una Sweet Jane “rockanrollizada” para la ocasión…

Este ritual lo he repetido en infinidad de ocasiones, pero para nada me resulta predecible.  Vamos, que este disco lo he escuchado cientos de veces, pero siempre le encuentro algo.  En aquellos tiempos Lou Reed se hizo con una poderosa banda formada por Pentti Glan a la batería, Prakash John al bajo, Ray Colcord al teclado, y sobretodo a los grandes Dick Wagner y Steve Hunter a las guitarras, complementándose el uno al otro, tejiendo el sonido, que le dieron a las canciones una fuerza y unos arreglos fuera de lo común en el universo Reed, un tratamiento a los viejos temas de la Velvet tan modificados que rozan el Hard Rock.  La citada “Sweet Jane”, “White Light/White Heat”, o “Lady Day” suenan enormes, enérgicas, dejando un gran sabor de boca para abordar las dos, en mi opinión, joyas del disco:  “Heroin” con sus subidas y bajadas, escenificando como nadie lo había hecho antes el relax y la euforia posterior del yonki, con una atmósfera increíble.  En España, como no, la canción fue censurada, la tijera franquista actuó sin piedad y literalmente fue eliminada en su primera edición.  Mi otra joyita particular es la rítmica “Rock And Roll”, en la que el binomio Wagner-Hunter se salen.  Es tal la orgía guitarrera, que hasta las partes en las que aparentemente están improvisando están trenzadas de tal forma, que parecen una sola persona. 

La censura convirtió al disco en un mito sin pretenderlo siquiera. La reedición en 1976 de Rock N Roll Animal (la copia que yo tengo es de ese año), proclamaba orgullosa en la carpeta que contiene el anteriormente denegado tema “Heroin”, mercadotecnia se le llama a eso…  Un disco mítico, un clásico como se suele decir…..  que tendría continuación.


Un año más tarde, en 1975, se pone en circulación Live, el hermano gemelo de Rock N Roll Animal.  Lo cierto es que no tiene el aura y la fama del anterior, a pesar de que la calidad es la misma.  En esta moneda no hay cara ni cruz, ya que es igual de bueno.  Está grabado en la misma actuación que el Animal, en la Howard Stein's Academy of Music el 21 de diciembre de 1973, por lo que el sonido y la banda, obviamente es la misma.  La única diferencia es que en éste se basa más en sus propias canciones, dejando de lado las de la Velvet (sólo viene una).
Lo que no me entra en la cabeza es el motivo por el que se quedaron en el limbo éstas canciones en la edición del R N R Animal…. para sacarlas a la luz apenas un año más tarde.    ¿Que sentido tenía guardarse temazos como "Vicious", "Walk on the Wild Side", "Satellite of Love", o "I'm Waiting for the Man”?  ¿Por qué el Animal no salió editado como un doble directo?.  Misterios de la ciencia….  Como curiosidad, en el proceso de mezcla del álbum, se cambiaron de canales las guitarras, así que Dick Wagner se escucha en el canal izquierdo, y Steve Hunter en el derecho, justo a la inversa que en Rock N Roll Animal.


La leyenda dice que en realidad no se trata de discos en directo, sino que fueron grabados en estudio para añadirle posteriormente sonido de público….  En fin, no se si será verdad, pero ¿sabéis que?... que me da igual.  Si en realidad fueron grabados en estudio, son dos grandísimos discos de estudio.  Para mí es suficiente…..






viernes, 22 de junio de 2012

Arliss Nancy: Maravillosos y brillantes como luceros



Compararse, comparar a alguien, compararnos es algo horrible y, desgraciadamente, necesario.
Comparar nos sirve para hacernos una idea del qué, de esa persona, esa idea, esa canción o ese grupo. Al comparar, nos hacemos una composición de lugar y, desgraciadamente, para mal, colocamos al objeto en una estantería, en un anaquel y obviamos la pureza, la originalidad intrínseca, ese algo único que todo posee.

Me he pasado tanto tiempo mirando las cosas, tratando de entenderlas que, muchas veces, he ignorado lo esencial, disfrutarlo. Que no os pase amigas y amigos. Exprimid las cosas tal cual vienen y dejad de decir – Coño como se parecen a………..

Arliss Nancy, se parecen, sobre todo, a los maravillosos Lucero, también a Springsteen, y a la Credence..y a…bueno ¿importa? Este maravilloso grupo norteamericano, radicado en el esta do de Colorado acaba de sacar al mercado un gran disco titulado “Simple machines”, genial continuación de ese otro lujo sonoro en forma de EP del año 2010 titulado “Truckstore roses”.

En “Simple machines” los de Colorado se han marcado once canciones que basculan entre un Rock N Roll poderoso y lleno de sudor y pasión y esos sonidos Country – Rock y Americana que los Yankees  hacen a las mil maravillas.

Cory Call – Guitarra y voces, Chris Love a las teclas y a ese maravilloso Hammond B 3 que suena obsesivo en varios temas, GB 'Sandbaggin' Oppold al bajo y Diesel J a la batería se lanzan en un vertiginoso tour de forcé musical a redescubrir ese porqué nos gusta tanto el puto Rock N Roll. “Pages”, “Saint Forgot”, “Should've Been There”, “Little Steve” o “40s” son una Buena, ¡¡joder,!!, una buenisima forma de acariciar ese sonido que te hace vibrar, que te humedece los ojos de emoción que te  manda el corazón a otra galaxia y te hace decir..¡¡soy feliz, coño, soy feliz!!
No es  mal modo de  alegrarnos la vida siendo, como son, unos putos imitadores ¿no os parece






miércoles, 20 de junio de 2012

Soul Asylum : Y también el Mar



Pasan los años  y, si no ves a la gente, ésta, desaparece de tu percepción del mundo y acaba engrosando las filas de  ese limbo que sólo se intuye por el rabillo del ojo y que turba, en ocasiones el ánimo.

Es por esto que reencontrarme con un par de colegas músicos como son Dave Pirner y Dan Murphy para crear este apretón de manos musical que se titula “Delayed reaction”. Diez maravillosas canciones de los de Minneapolis. A los cuales, lo confieso, echaba muchísimo de menos.

Que los Soul Aylum no han inventado, ni reinventado esto del Rock N Roll, es evidente. Pero,  sinceramente, no les hace falta, ni a mí tampoco. Sus canciones siguen estando llenas de fuerza, melodía y pasión por la música que hacen. Tal vez los critiquillos denuncien la deriva de una banda que creen, que  viven de las rentas y los éxitos pasados. Sin pararse a escuchar, no  sólo oír, nuevas maravillas que Pirner y Murphy han creado para la ocasión. “Gravity”, “The Streets”, la cañerisima “Let's All Kill Each Other”, “By the way” o “The Juice” son temas que hacen de este Nuevo álbum de los Soul Asylum una gran obra que emociona a este que suscribe. Mención aparte merece la canción "Cruel Intentions" una maravillosa tonada a caballo entre el Blues y el Jazz, tamizado, eso sí, por el sonido Soul Asylum y que me recuerda poderosamente a temas similares realizados por mis adorados The Replacements. Imagino que la presencia del gañan de Tommy Stinson, el cual colabora con la banda cuando su quehacer en Guns And Roses se lo permite, tendrá mucho que ver.

 Tras la muerte por cáncer en el 2006 del bajista y gran amigo de Pirner y Murphy, Karl Mueller, era necesario este exorcismo musical, este salto al vacío emocional. Y, para mí, “Delayed Reaction” , sinceramente,  lo consigue.

Vivir los días que se despliegan ante nosotros conforme van ocurriendo significa ilusionarse con sucesos inesperados. Vidas que se iluminan cuando uno menos se lo espera e ilusiones que hacen que el corazón lata al ritmo de una sonrisa, de un baile, de una canción, de una tarde mirando un mar que parece de otro planeta. Démosle a nuestra vida una banda sonora acorde con esos momentos.
La de los soul Asylum es maravillosa. Disfrutémosla.


Soul Asylum: The Streets


Soul Asylum: Take Manhattan



lunes, 18 de junio de 2012

John Corbett




Para quien no le conozca, a pesar de ser un personaje público (en España menos), su nombre no les dirá gran cosa.  Pero si explicamos que John Corbett es un actor de cine y televisión, secundario de lujo en filmes como “Tombstone:  La Leyenda de Wyatt Earp” o “Vulcano”, entonces a mas de uno le empezará a sonar su nombre.  Si aún así duda, les diremos que es el protagonista de la divertida película “Mi Gran Boda Griega”, y que participó en “Sexo En Nueva York”, y así ahora más de uno le pondrá cara.  Y si ni aún así consigue identificarle, le daremos la pista definitiva:  Se hizo mundialmente famoso por su papel de Chris Stevens en la afamada serie de televisión de los noventa “Northern Exposure” estrenada en castellano como “Doctor en Alaska”.  Ahora sí, ¿verdad?.  Quienes como yo eran fanáticos de dicha serie, siempre le recordaremos como el simpático y filósofo ex-convicto, excepcional persona, encargado de la emisora K-Oso de Cicely, y que llenaba las ondas hertzianas del pueblo con su música y sus trascendentales monólogos.  El truhán que despertaba y desperezaba cada mañana al pueblo de Cicely con su programa “Chris de la mañana”.  Algún día hablaremos de esa mítica serie.


Al igual que otros compañeros de profesión, John Corbett también nos ha mostrado sus inquietudes musicales y en 2006 grabó este estupendo disco, en el que el Country se mezcla con un poquito de Blues, y éste con algún que otro ramalazo rockero-soulero que tan bien se les da a los estadounidenses.  Música de raíces, la llaman.  Lo suyo no parece ser un capricho pasajero, ya que incluso sale de gira cuando sus obligaciones se lo permiten, a pesar de que éste es su único disco.  Lo cierto es que posee una buena voz y la sabe usar, una gran presencia escénica ( no en vano mide 1,95 y asimismo el hecho de ser actor ayuda), y una sentida forma de cantar. 

                                          Chris Stevens en la K-oso

El disco es bastante pausado y tranquilo, como un atardecer de agosto, como un buen vaso de whisky tomado sin prisas, a pesar de algún que otro arrebato rítmico (la marchosilla “Revival” que a mí, no se el por qué, cada vez que la escucho me recuerda irremediablemente a la versión del “Feelin’ Allright” de Joe Cocker), o el country-blues presente en “Back Door To My Heart”, “Simple Man”, o “Bottle of Whiskey”.  El resto de canciones navegan entre cálidas teclas de piano, mullidos arreglos de slide-guitar, y un sencilla pero efectivo violín tejiendo arreglos aquí y allá.  Bonitas canciones de piano y slide como “Leave”, “Judge A Man”, “Good To Go”, “Wichita”......  El espíritu de la Marshall Tucker Band flota en temas como “Best Move”, o “Waiting On A Heartache”, con el violín de principal protagonista.  Música ideal para escuchar y tararear al atardecer, sin más pretensiones, mientras disfrutas de una cerveza fresquita y un cigarro sentado en el porche viendo pasar la vida. 

Tras escuchar éstas canciones, no me extrañaría que mucha de la música que Chris Stevens pinchaba en la K-Oso fuera elegida por el propio Corbett en lugar de ser una exigencia del guión.  Porque lo cierto es que sin toda esa maravillosa música que se podía escuchar en la serie, las seis temporadas de “Doctor En Alaska” hubieran sido otra historia.  Y es que la emisora K-Oso era un personaje más al que Stevens le insufló vida.  “Buenos días Cicely.  Aquí Chris de la mañana desde la K-Oso”…...







viernes, 15 de junio de 2012

The Dimestore Junkies : La épica del perdedor



En primer lugar debemos agradecer a ese magnífico blog que se llama Sed de Música por habernos puesto en la fabulosa dirección norte que nos ha hecho toparnos con esta fabulosa banda.

Y es que The Dimestore Junkies ha parido, con dolor, seguramente y con una emocionante satisfacción uno de los mejores discos del año. Una belleza cromática compuesta de once pinceladas en forma de canciones y que lleva por título “Skyline”.

Nada más escuchar la primera canción, que bautiza  al disco, tu mente vuela hacia los callejones de New Jersey, que tan nítidamente retrató Springsteen en su “Born To Run”, o a las sombras que proyectan esos  edificios monstruosos de New York y que terminan por ocultar a todos esos caídos, esos nadies que se escurren por las rendijas de la realidad y que otros nadies con ínfulas ignoran en su discurrir precipitado y espasmódico por esa ciudad a la que tanto ha cantado Willie Nile. Y, entonces, miras los nombres de los músicos que componen The Dimestore Junkies, ves que la pequeña ciudad  no es Jersey, sino Hassleholm y que está situada al sur de Suecia y flipas. Y sonríes, y te congratulas de constatar que el centro del mundo está donde esté tu corazón. Y esto, renos y renas, es algo muy bueno.

Jörgen Johansson es el cantante y alma mater de los Junkies. Ola Hielm  toca la guitarra, el pedal steel y la mandolina. Lars Paulström es guitarrista, Fredrick Nilsson al bajo, Niclas Brandt es un teclista que toca piano y órgano con una sensibilidad y una pasión maravillosa. Jessika Borg hace coros y Johan Danving es el batería.

Lo que los Dimestore nos ofrece en este maravilloso disco son odas llenas de épica y magnificencia a todos esos caídos, a todos esos mataos, a todos esos don nadies que, en muchos casos, se merecen su puta mala suerte, y también a esas personas que sólo necesitan de un empujón para salir de esos pozos emocionales a los que, a veces, la vida nos empuja.
Canciones como “Wonderland”,la maravillosa “Saturday nights and Sunday mornings” la sobrecogedora “Blue wallpapers” con esas palabras donde ruega, a esa chica que ha querido escucharle,  no me mandes a una casa vacía a mirar esos tristes papeles pintados de las paredes o la springstiniana y deliciosa “Victory blue” que cierra un disco lleno de matices. En los cuales los medios tiempos  y canciones de corazón y tripas, ya mencionados, se codean con temas irlandeses, al estilo Willie Nile, como “Barflys” o rockanrolazos como “Let´s go places” y “Party next door”.

Todas las canciones poseen una textura y una factura plagadas de emoción, de cariño, de pasión por esas canciones que Bruce Springsteen y Willie Nile, sobre todo, y algún retazo de Dylan, Hiatt o Petty que no hacen sino enriquecer el formidable currículo de este soberbio “Skyline”.

La belleza está, muchas veces a un solo beso de distancia. En otras ocasiones, hay que levantar la cabeza, otear el horizonte y recordar cómo era aquello de cazar y abandonar, de una vez el manto de presa.

Los perdedores lucen bien en los libros de John Fante, Bukowski o Richard Ford..en la vida real, los días pasan agónicos, uno arrastrándose tras el que va delante y sin visos de mejorar.

Así que seamos honestos y levantemos la cabeza bien alta. Esta maravilla de disco será nuestra banda sonora para lo que no debemos hacer. Luchar no es una opción..es el único camino posible.

The Dimestore Junkies - Let's Go Places

The Dimestore Junkies - Barflies


miércoles, 13 de junio de 2012

Grace Potter & The Nocturnals : Leonas



“The Lion, The Beast, The Beat” es el enigmático título que la banda norteamericana The Nocturnals, liderada por su cantante, una impresionante voz escondida tras una melena rubia llamada Grace Potter, nos está ofreciendo en estos dias precaniculares.

Y este animal, al que los griegos llamaban todo bestia, es el leiv motiv del disco. Las canciones de la banda de Vermont poseen sonidos acerados como garras, contundentes composiciones, como la carrera que se realiza a la caza de una presa y voces, maravillosas voces  aunque Grace parezca rugir más que cantar  cada tema.

Porque, más que hablar de leones, deberíamos hablar de leonas. Animales más poderosos que su oponente masculino. Son las cazadoras, como cazadora, Las leonas realizan la mayor parte de la caza de su manada, siendo más pequeñas, veloces y ágiles que los machos, además de no poseer la voluminosa y visible melena, que causa un exceso de calor durante los esfuerzos físicos. Actúan como un grupo coordinado para aumentar el éxito de sus cacerías. Ellas deciden, ellas mandan, ellas dominan y, Grace Potter, es la leona de los Nocturnals.

Su voz pesa en las once composiciones de este disco (quince si te has pillado la edición de luxe, con un temazo cantado a dúo con el gran Willie Nelson) el poderío vocal de Grace encaja milimétricamente con las guitarras de un puto genio de las seis cuerdas como es Scott Tournet, que, por cierto, mete unas harmónicas de ¡¡aúpa el Erandio!! En varios temas de este disco y de esa otra joya también aparecida este año y que responde al nombre de “Live from the Legendary Sun Studio”. Tournet insufla más carbón a la sala de máquinas que alimenta ese poderío vocal que es Grace Potter. Matt Burr a la batería, la poderosísima Catherine Popper al bajo, y que líneas de bajo realiza la dama por Santa Nina Simone..  aunque ahora parece haber abandonado la banda y los bajos corren a cargo de Tournet y el que cierra la formación, la última adquisición de la banda el guitarrista Benny Yurco.

¿Y Potter es sólo otra de esas chavalillas con buena voz, que imitan a Janis Joplin, además de ser una rubita resultona? ¡¡Rotundamente, NO!! Grace no imita, aunque los critiquillos la comparen con la Joplin o con la gran Koko Taylor, no se limita a poner gestillos y cantar. La señorita Potter toca el Hammond B3, el Fender Rhodes, el piano eléctrico Wurlitzer, y la guitarra acústica y eléctrica. Además de producir el álbum junto al productor Jim Scott, tipo que ha currado con Tom Petty o Wilco. Dan Auerbach, músico de renombre y también productor, co-escribe y produce temas del disco.

Potter habla del título y la subsiguiente intencionalidad que trata de dar a su música argumentando esa dualidad humana, de la bestia con sensibilidad. La fuerza de la fiera unida a la pasión sofisticada del ser humano.
Nuestros demonios acariciando la piel, no desgarrándola. Esos dientes que sonríen no avisan de un ataque inminente. Si fuéramos capaces de entender que la bestia es necesaria sólo en los momentos que es necesaria. Si pudiéramos congeniar la defensa de la manada y la caricia a la persona que tienes al lado, probablemente este mundo no sería el de las botas que pisan cuellos y los miserables que coaccionan e intimidan.

Ojalá pudiéramos dar un guitarrazo, un golpe de batería poderoso como en la canción que da título al disco, o esa maravilla del “Sun Studio” que es “Put Your Head Down”para acabar con tanto inseguro que se cree un dominador. Y después, poder acariciar a la persona que amas al ritmo de bellezas como “Parachute Heart”,” Loneliest Soul” o “Time Keeper”.

Decirles, por otra parte, a esos descontentos constantes., que siempre ven fallos, errores y decadencias en los nuevos discos de gente a la que el año pasado adoraban, que oír, no es lo mismo que escuchar. Que una caja de ritmos o una sección de cuerda ejecutada e introducida con inteligencia en una canción puede ser esa última pincelada que enriquece la obra y la dota de esa magia única que poseen algunas canciones, algunas personas y, desde luego, algunas lobas y leonas.







lunes, 11 de junio de 2012

The Mayflowers : Flores de Cerezo y Rickenbakers



Somos una sociedad neurótica. Llevada en volandas por  la necesidad de consumir rápido y olvidar más rápido aún. Arrastrados por el deseo retorcido de tomar lo que se nos ofrece sin mirar siquiera que es eso que se nos ofrece y, sobre todo, obligados a ser una masa uniforme de personajes individualistas que consideran que el planeta se despliega cada mañana ante ellos y que el mismo planeta gira alrededor de su puto ombligo.

Esto nos empuja a querer tener todo ordenado para no tener que estirar  demasiado el brazo para coger lo que sea y, mucho menos, levantarnos y calzarse las zapatillas de la curiosidad y caminar hasta ese lo que sea, y ver, además de mirar , y comprender, antes de catalogar y conocer, antes de alardear de lo que sabemos.

Así, los norteamericanos sólo hacen Country, los ingleses Pop, los franceses chanÇon,  los de este país flamenquito pop(¡¡¡eeeeegkssss!!!) y los japoneses artes marciales y videojuegos.

!!! Y un cojón¡¡¡, ¡o mejor dos!. Porque todos estos tolais no conocen a una de las mejores bandas del panorama Rock del mundo. Geishas y Samuráis, permítanme presentarles a The Mayflowers. Un trío proveniente de Kyoto, esa ciudad, antigua capital del imperio que está plagada de monumentos y grandes obras y cuyo máximo exponente son The Mayflowers. Osamu Satoyama maneja de manera asombrosa un bajo Rickenbaker y hace coros con el poderio  y la intensidad del dios lunar Tsuki-yomi y Noriyuky Tanaka toca la guitarra y canta igual que si Susanoo, el dios de la tormenta lo hubiera poseido. Tatsuya Mishimura está a la batería y  en los tres discazos  que los nipones han grabado ya. “PoP-a- doodle-doo?” Del 2006. “Bremen Rock” de 2009 y “Plymouth Rock” de este 2012, despliegan un fascinate conjunte de influencias y composiciones que le hacen a, este que suscribe, gritar de placer (y grito mucho que lo sepais).

Tres puñetazos sonoros que te vuelven alas las orejas. Que te sacan sangre con sabor a cervezorra fresquísima y te empujan a salir a la calle a bailar y mover la cabeza a ritmo de temas tan poderosos “Move over”, “Rubber Sole”, “Goodtimes Badtimes”, “Cat's Boro Blues” o “Beat Stone”. Canciones que se adornan de, como dicen los mismos músicos, Melodía, Harmonía y Rock N Roll. Y, a fe mia, que lo consiguen. La voz de Satoyama es poderosa y llena de matices; así como los juegos vocales que desarrollan en las canciones. Y todo esto blindado por una maquinaria arrolladora de instrumentación y ejecución musical.

Olvidate de la puta ortodoxia y mira al mundo teñido de colores estridentes y musicales. Deshaz las estanterías de tu mente y haz un agujero en el alma para que pueda entrar el aire fresco y una lluvia de risas limpien el patio trasero de tu existencia.

Ríanse, Geishas y Samuráis..somos la única especie que lo hace..¿o los delfines también pueden? Mmmmm…..


The Mayflowers - Move over

The Mayflowers - Cat´s boro Blues




viernes, 8 de junio de 2012

Jack Savoretti: La fuerza de las pequeñas cosas



La vida es un paseo donde te puedes topar con el amor de tu vida, donde cada esquina te depara una sorpresa, una sonrisa una razón para seguir adelante. O puede ser una carrera contra ti y contra todos o una huida de ti y de todo eso que crece podrido en tu interior.

Todo lo que hacemos debería de ser realizado con el corazón, con las tripas, con el alma tensada hasta el límite. Y todo esto, las experiencias, los días que pasan y dejan el hálito de lo real, de lo sincero, de lo que se hace a fuerza de corazón, amigos y amigas, debe ser narrado, registrado, legado para que las personas que lo deseen, se admiren, se emocionen y salgan al mundo con una sonrisa pintada en la cara.

Afortunadamente, hay tipos como Jack Savoretti, que se ocupan de manchar de bichos negros papeles blancos y darle banda sonora a esas pequeñas cosas que hacen que el mundo se mueva con una cadencia distinta, un contoneo musical, como el traste precioso de una chica bailándole al mundo.

El anglo-italiano criado en Lugano, Suiza, donde, según él, desarrolló una manera de entonar curiosa y llamativa que da a su cantar un acento único que Savoretti denomina como: “transatlantic mutt” nos trae bellezas en forma de canción.

El tercer álbum de Jack Savoretti es una de las maravillosas sorpresas que este año, plagado de deliciosos asombros y aturdimientos me ha proporcionado.

“Before The Storm” es un arrollador compendio de poesía, Rock N Roll- Folk y sonido Americana que, en sus trece besos sonoros, te hace tocar el cielo, te enraíza a un suelo profundo y lleno de promesas y enfoca tu mirada a un horizonte que corre en pos de una Luna enamorada.

“Antes De la Tormenta” es además un sugerente tour de forcé emocional donde Savoretti y su banda, “The Dirty Romances” le canta a los amores, a los deseos, a las ilusiones, a los miedos, a las batallas y a las victorias de las personas que se cruzan contigo por la calle. Esas mujeres y esos hombres que carecen de épica, que no serán plasmadas sus vidas en novelas de éxito, en películas interpretadas por  Brad Pitt o en canciones, de esas que llegan a ser tarareadas por todo dios.

El londinense despliega una paleta asombrosa de colores deliciosos y llenos de emoción que pintan temas  como “Not Worthy”una puta maravilla de canción repleta de melodía y sonrisas que te revolotean el estomago como mariposas. “The Proposal”es el particular homenaje de Savoretti al grandísimo Jackson Browne. Óyete el tema y dime si no estás escuchando al autor de“The Load- out”. “Vagabond” es uno de esos cañonazos sonoros que te reafirman en la percepción de que estás ante el disco del año. Y, si tuvieras dudas, ahí tienes “Last Call”, una de mis canciones de este año; o la dylaniana “Come Shine a Light”.

“Breaking the Rules”, “Changes” o “Before the Storm” son ese tipo de canciones que te encogen el alma y te hacen desear abrazarte a alguien dejando que la noche pase y la luz del sol te arranque la más esplendorosa de las sonrisas.

Los días se pueden torcer y las nubes ensombrecer la tierra pero la fuerza de un abrazo, de una palabra, de una canción harán desaparecer cualquier miseria, cualquier dolor..la vida..con fuerza.








miércoles, 6 de junio de 2012

The Bluefields : Aún hay lugar para la pureza mi querido Michaeleen



Es duro reconocerlo mi querido mi querido Michaeleen Flynn, pero es la verdad. Este mundo está regido por mediocres, cuando no, por idiotas. Mires donde mires, ves a personajillos renegando de lo que han sido, avergonzados por lo que en su día hicieron. Tratando, ¡fíjate!,  de barrer bajo la alfombra de los años y la desmemoria aquello que una vez enarbolaron, de lo que se sintieron orgullosos y les daba la gasolina del alma para que funcionase su motor de vida.

Así es mi estimado Michaeleen. Malos tiempos para el orgullo sincero y las cabezas altas. Pocas veces te encuentras a ese tipo de gente orgullosa de seguir siendo quien siempre ha sido. A veces, Michaeleen, uno se da, casi de bruces con tipos que han sido, son y serán siempre puros, auténticos y llenos de alma. Este sábado, en un mediodía hermoso, de esos que a veces tiene esta ciudad mía tan gris y rancia, tuve la fortuna de ver a uno de esos individuos outland, cañoneando poesía a golpe de guitarra eléctrica y corazón.. pero eso, mi alcoholizado Michaeleen, es otra historia. Pero si tiene que ver con The Bluefields, en tanto en cuanto, Dan Baird es un tipo parecido a ese outland del que te hablaba hace un momento.

Dan Baird es un desperado, un pirata, un bandolero del Rock N Roll. Tiene claros sus objetivos, lo que no quiere y porqué está en este negocio tan vil. Emocionar a quien escuche y emocionarse él. Lo que ha hecho el de Nashville con su nuevo proyecto es tomar todo aquello que él y sus colegas, Warner E. Hodges a la guitarra, tipo que estuvo en los míticos Jason and the Scorchers, Joe Blanton, voz y guitarras, Steve Gorman a la batería, Audley Freed a la guitarra y el propio Baird al bajo, guitarras y voz, es sencillamente, magistral. Ha hecho nuevo y fresco sonidos que ya estaban ahí. Sin esfuerzo ha revisitado sonidos que van desde los Allman Brothers a Led Zeppelin, de Cheap Trick a Dan Baird, o sus Georgia Satellites, de Bad Company a los propios Scorchers, incluso sonidos que semejan temas del grupo galés The Alarm. Y todo con elegancia, buen gusto y una factura y resolución interpretativa magistral

Hace poco estuve conversando con una persona admirable. Una de esas inteligencias emocionales que te dejan boquiabierto. Me decía, básicamente, que todo el mundo copia. Toma cosas que ya están hechas y las asimila y utiliza a su manera. Sólo que, algunos y algunas, más honestos, lo reconocen y otros, necios y engreídos, se condecoran constantemente con su plagio y alardean, además, de estar a la vanguardia.

No es el caso de los Bluefields mi tambaleante Michaeleen Flynn. La banda sabe amar y agradecer todo aquello que les ha hecho crecer. Y esto se nota en las trece canciones de este maravilloso “Pure”. Energia y Rock N Roll a la Zeppelin “Repair My Soul” o “She's So Sick; 100 Watt Girl”Rocanrolazos al estilo Dan Baird “- Bad Old Days” o “Ain't Nothin' Wrong” sabrosos caramelos Cheap Trick como “Nobody Loves You” temas como “Flat out gone” o como pedirle a los Judas Priest que hagan una canción Country o sonidos Bad Company o Allman Brothers “Belong”, “Done. Cada canción es un himno un beso al chaval que fue una vez y se emocionó escuchando tal o cual canción. Temas, mi cirrótico Michaeleen Flynn, que elevan el sentimiento y obligan al cuerpo a seguir el alma en pos de una Luna llena, un sol besado por Venus, una mirada bonita o una canción que hace que tu corazón tararee durante días estribillos encontrados en los campos azules.

Como tu sueles decir, mi cianótico Michaeleen Flynn: “Homérico”.


The Bluefields -  Nobody Loves You

The Bluefields - Bad Old Days




lunes, 4 de junio de 2012

Blackberry Smoke: Pintando sonrisas por el mundo



Decir que Blackberry smoke hacen Southern Rock, es como asegurar que el mar es sólo agua.
La banda norteamericana es una maravillosa miscelánea de sonidos e influencias que van desde los Allman Bros a Lynyrd Skynyrd, de Hank Williams a Los Faces, de Rolling Stones a Bill Monroe.

Desde sus inicios en el 2000, los de Alabama, Georgia y Jackson Heils han ido puliendo un poderoso ferrocarril de sonidos contundentes y poderosas canciones que eclosionan de manera definitiva y absoluta en este soberbio “The Whippoorwill”. Trece canciones llenas de Rock N Roll, Blues Rock garitero, Honky Tonk Sound y ciertas sombras Gospel que convierten al disco en un beso de intensidades arrolladoras que te hacen desear congelar el tiempo y vivir el resto de tu vida colgado de esos labios, de esa mirada, de ese mar que no tiene fin y en el que uno desea hundirse para nunca más aparecer.

Oír “Six Ways To Sunday” es un soplo de aire fresco que ilumina el corazón y te obliga a sonreír de puro placer buscando jardines, murallas o catedrales desde las que asomarse a la vida y respirar a pleno pulmón.

La inconmensurablemente preciosa “Everybody Knows She's Mine”, una de las favoritas de este que os habla. Un medio tiempo vacilón que te llena el corazón de luz y caminos inexplorado que hollar hasta encontrar a esa chica maravillosa que el grupo asegura que todos saben que es suya y que les hace sentirse el tío más afortunado del mundo.

“Lucky Seven” es una de esas canciones que Fogerty y sus Credence Clearwater hubieran matado por crear. El teclista Brandon Still se marca un inicio de canción en la genial “Crimson Moon” la cual, tras el orgasmo aural, te empuja a caer en ese Rock N Rolazo titulado “Shakin' Hands With The Holy Ghost”. La voz de Charlie Starr es de esas que rompen corazones y balsamizan orejas pintándote una sonrisa permanente en la cara y un deseo irresistible de salir al mundo y bailar sin reloj, sin obligaciones, sin más frontera que tus propias de estar vivo.

P.D. No podemos terminar este texto sin agradecer de todo corazón a nuestro amigo Iker el que nos facilitase vía E-mail una copia de este maravilloso disco. Aún no nos has dicho como lo has conseguido cabrrroonn..Porque el álbum sale en esta castigada y reprimida Europa en Otoño de este año. Pero, como se suele decir, a discazo regalado no le mires la fecha de salida. !!Y muuchaasss gracias tron¡¡

Blackberry Smoke - Six Ways To Sunday

Blackberry Smoke - Everybody Knows She's Mine

Blackberry Smoke - Shakin' Hands With The Holy Ghost

viernes, 1 de junio de 2012

UFO : The Wild, The Willing and The Innocent



Es inevitable. Cada una, cada uno, tiene un Beatle favorito, un mosqueperro que te gustaba más que otro, una estación del año, un helado o una cerveza favorita.

Y, por supuesto, también un disco de ese grupo que te vuelve loco, loco, loco. En el caso de los UFO, y  para este que os habla, ese disco es esta puta maravilla llamada   "The Wild, The Willing and The Innocent". Con el que culminamos esta semana UFO de la cual, evidentemente os habéis dado cuenta todas y todos.

Tenía este organismo bicelular y unicerebral de hacer sonar la sirena del recuerdo en orejas atrofiadas de tanta novedad y, de paso, reivindicar a uno de los grupos más maravillosos del siglo pasado. El cual nos ha regalado tanta emoción, tanta magia, tanta pasión y tanta energía en sólo siete puñeteras notas y un gusto más grande que la elipsis del planeta Júpiter.

"The Wild, The Willing and The Innocent" es el noveno álbum de la banda y el primero que los UFO se autoproducen. La portada sigue siendo del grupo artístico Hipgnosis y sufrió cierta controversia una vez que el vinilo estuvo a la venta.

Hay más novedades en este disco. Paul Raymond abandonaba la formación para unirse al Michael Schenker Group y su puesto fue ocupado por el ex Wild Horses Neil Carter que se hizo cargo de las teclas, la guitarra, los coros y tocó, maravillosamente el solo de saxo en la poderosa “Lonely Heart”.
Chapman, Way, Mogg y Parker están absolutamente soberbios en las composiciones e interpretaciones de las ocho canciones del álbum. ¡¡¡Y qué canciones, la ostia!!!. No sé, para explicar lo que este disco me provoca, debería compararlo con algo de similar intensidad..A ver qué tal esto: Imaginaos que estáis besando apasionadamente, como no puede ser de otro modo a la persona que amáis más que a vuestra vida, esa persona que os quita el aliento, que provoca que olvidéis, incluso, como se respira. Fundidos en un beso que podría volverse eterno, cada fibra de vuestro cuerpo clama porque ese estado, esa magia no se termine nunca.

Lo mismo sucede con "The Wild, The Willing and The Innocent" La poderosisima “Chains Chains”deja claro que este disco no es otro disco más de una banda de hard Rock al uso.

La canción que da título al disco te hace estremecer y “It's Killing Me” te deja clavado al sitio y cierra la cara A del álbum provocándote la necesidad de más bellezas, más fuerza. Da igual que sean brisas y susurros o tormentas y mares embravecidos. “Makin' Moves", una de mis favoritas de siempre, abre la cara B y anuncia maravillas como “Lonely Heart” "Couldn't Get It Right"o la inconmensurable “Profession of Violence”con un Phil Mogg que te pone los pelos de punta y un solo de guitarra de Paul Chapman absolutamente arrollador. Y que culmina esta puta obra maestra de la música que es “The wild, The Willing And The Innocent”.

Supongo que otros tendréis un disco favorito distinto de los UFO, que algunos echéis de menos a Schenker, pero tendréis que reconocerme que The Wild posee magia y fuerza como para separar la Luna de la Tierra y escaparse volando en ese pálido planetilla hacia el otro lado del universo, como si de un objeto volador no identificado se tratase.

UFO niñas y niños. Una de las mejores bandas de Rock de la historia de la música del siglo XX.
El agradecimiento que este organismo bicelular y unicerebral tiene para con este grupo se sale de los medidores de potencia desarrollados por ser humano alguno.
La macarroneria y contundencia de Way, La elegancia, conjunción y gusto de Raymond, Peyronel y Carter, la intensidad y el poderío de Parker, la arrolladora fuerza y savoir faire de Schenker y Chapman. Y la voz. La voz de Phil Mogg a la cual me veo incapaz de colocar adjetivo o comparativa alguna. ¡¡Es Phil Mogg ostia!! Óyelo y entenderás todo.

UFO. Grandes muy grandes. O, como dice una buena amiga:¡¡¡ Guau..!!!