martes, 1 de diciembre de 2009

Chester Himes "Viejo Negro Mirando Al Mar"




Imagina a ese viejo negro dejando pasar las horas de manera indolente en un,en aquel momento,pequeño pueblo español de los años sesenta, viendo sus recuerdos golpear la orilla de su vida igual que las olas llegan y desaparecen frente a su pequeña casa de palma de Mallorca.
Su hogar, su exilio autoimpuesto en el último tramo de su vida, tan lejos de ese 29 de Julio de 1909 en Jefferson City (Missouri) momento de su nacimiento, no expresa la totalidad de una vida intensa, dura, en momentos, suicida.
Chester Himes, escritor norteamericano de raza negra. Autor de novelas tan arrebatadoras como “El fin de un Primitivo”, “La Tercera Generación”, “Por el pasado llorarás”, “Plan B” o “Violación”, marcó un hito en la manera de entender la literatura norteamericana y, desde luego, el lugar de los negros en ella.
Himes comenzó a escribir en prisión. Después de ser encerrado por un crimen que SI cometió. Su trayectoria criminal había ido in crescendo desde sus inicios como vulgar ratero. Pero la fortuna retorcida colocó a Himes a un paso de matar a una persona. Esto redirigió la vida del futuro escritor tras confinarlo en la penitenciaria de Ohio en la cual ingresó con 19 años y ser condenado a cadena perpetua, primero y luego a trabajos forzados por 25 años. Saldría de allí a los 26.
El autor comentó que empezó a escribir en prisión porque eso le protegió de los demás convictos y de los carceleros. Afirmaba que los presos negros tenían un respeto instintivo, incluso miedo por alguien que era capaz de sentarse a escribir y llegaba a publicar cuentos y artículos en periódicos y revistas.
La literatura salvó la vida de Chester Himes pero no suavizó un temperamento incendiario y peligroso para un negro en los años 40 y 50 en los Estados Unidos. Recordad que en aquel momento, en ese país, se seguían ejecutando a personas negras de farolas, árboles y quemándolas vivas por el mero hecho de ser negras.
Himes no miró para otro lado al respecto de este tipo de situaciones y en sus obras llamaba a las cosas por su nombre. Esto provocó distintos tipos de amenazas y censuras.
Pero lo que empujó al autor a desarrollar el grueso de su obra, fue la afición de éste por las mujeres blancas, con el problema que esto suponía y, sobre todo, cuando estuvo a punto de matar a Vandi Haygood, una mujer blanca con la que vivía.
Este hecho empujó a Himes a buscar una salida rápida de una situación más que peligrosa. Europa parecía una solución más que aceptable. Y fue allí, en Paris donde Himes creció como autor, e irónicamente, dio voz, imagen y personalidad a un Harlem neoyorquino reconstruido de memoria.
Las novelas policíacas protagonizadas por los detectives negros “Grave Digger” (Sepulturero) Jones y Ed “Coffin” (Ataúd) Johnson resultaron un éxito clamoroso, llegando incluso a filmarse varias películas en los 70, cumbre del movimiento cinematográfico “Blaixplotation”. Novelas como Algodón en Harlem, Un ciego con una pistola, Corre hombre o Todos muertos, desarrollan momentos extremos, casi paródicos en las relaciones interraciales y en la vida interna de una raza que comenzaba a reclamar su lugar en el mundo.
Chester Himes nunca pretendió abanderar ningún movimiento político, sólo contar buenas historias y escupir esa bilis que le quemaba por dentro por medio de historias absorbentes, magistralmente escritas y alejadas de lo políticamente correcto.
La vida de Himes fue un tío vivo con el motor averiado. En ocasiones, giraba de manera alocada y veloz mientras que en otras, renqueaba y crujía, amenazando con romperse y aplastar todo aquello que estuviera cerca. Pero si algo no hizo, fue abandonar y dar la razón a todos aquellos que sólo querían ver a un negro libertino con ínfulas intelectuales.
Tanto las novelas policíacas, como esas otras que trataban de ser más transcendentes y serias poseen un fuego y un poder emocional que, aún hoy en día sorprende.
Haceos con alguna de estas novelas, casi seguro que en las librerías de viejo o en las especializadas podéis encontrar alguna. Estoy seguro que me lo agradeceréis.

2 comentarios:

The Mother Of Norman Bates dijo...

Saludos!!! Mi comentario es por las fotos que has puesto. Steve Ray, Rory Gallagher.... Joder TwoHeads!!! ¿Alguien se acuerda de éstos dos tipos en la actualidad? Aunque pensandolo bien es mejor así. Prefiero que los disfrutemos los cuatro colgados de siempre, que ver su obra en anuncios de coches.

Por cierto, ¿Quien es el de la primera foto? A mí me parece Puyol tocando la guitarra..... Y una petición, porfa.... Pon una buena foto de Johnny Winter!!!

TwoHeads dijo...

Te imaginas una cancion de Vaugahn o de Rory en un anuncio de coches, buff que grima no!! No conoces al"puyol" guitarrista de verdad?.Es el mismo que sale en la tercera foto con Stacie Collins,el gran Dan Baird.Lo de la foto de Winter dalo por echo.

Saludos Mother!!!