Chris Corney "Un Yankee de su graciosa Majestad"

Al hablar de este autor, y casi por inercia, me da por escribir que es uno más de esa, al parecer infinita prole de músicos norteamericanos que se han criado escuchando tanto a Springsteen como a Cash, a Petty y a Poco, a la Credence y a Jennings. Y la historia podría seguir esos derroteros si no fuese porque Chris Corney es de Bedfordshire sito en el Reino Unido y su crianza musical debería, en un principio, haberse encaminado a los Kinks o Magna Carta, a los Humble Pie o Fairport Convention o… ¿queda claro el simil,no?
Lo que Corney hace no es nuevo. La magia de la música ejerce de igual manera su irresistible poder allá donde estés. Es por ello que no se hace extraño que el sonido que el músico inglés recrea en este “Hecho para ser quemado” del 2008, canciones que tienen muchísimo más que ver con el medio oeste norteamericano que con la campiña inglesa, más con ciudades como Memphis o Nashville que con Londres o Liverpool y en las influencias musicales, me remito a la primera escrita en este texto.
Chris Corney tiene talento, buena voz e intensidad en los modos en que acomete las once canciones que componen este penúltimo disco suyo. En este año ha salido un nuevo y flamante disco titulado:”Sands Everything” al que no veo el momento de hincarle el diente.
La canciones de este “Built to be Burned down” basculan entre los sonido más terrosos y campestres de “Two Sides”, “Bellarine” y “Malacoota Trees” a los temas tipo Petty de “Dangerous Games” o “Another You” y temas eminentemente rock como “Dark Cloud”. Y, algo que me chirría, el tema que da titulo al disco con unos sonidos exóticos, para los anglosajones, y que en realidad posee esa temática “hispano mexicana” con la que yo, personalmente, no puedo. Aunque no es desdoro para las otras diez canciones del disco al que recomiendo echarle una oreja para comprobar que, a pesar de haberse criado con fish and chips y noodles, este inglés tiene su corazón en Nashville y sueña con horizontes inabarcables.
Y además, hace canciones cojonudas.

Chris Corney - Dark Cloud

Chris Corney - Bellarine