El Vino del Estio

El verano se acerca inevitablemente y el mundo se torna hermoso y brillante por momentos. La luz baña los cuerpos deseables de las mujeres y define la ciudad con colores vívidos y preñados de promesas de nochecitas en la terracita sentaditos en las sillitas alrededor de unas cervecitas fresquitas mientras el camarerito nos trae más botellitas y nosotros, dichositos, exhibimos la sonrisita de la felicidad que tanto nos cuesta ganar cada día.
Porque esta vida es hermosa ¡coño ya! Y a todos esos hijoputas agoreros que tratan de jodernos el momentito con hechos tristes y con lametones de vaca a esa conciencia que tanto nos cuesta sedar, ¡les van a ir dando ya mucho por culo, joder, que yo sólo quiero ser feliz y reírme mucho y echar un polvo de vez en cuando y que gane la roja el mundial e irme de vacaciones, que a mí no me deja nadie sin mis sacrosantas vacaciones!
Que si la economía, que si esa panda de taraos que se han cargao en un barco por llevar alimentos. Libros, lápices y material para reconstruir una zona llamada Gaza, que dicen que ya no es una zona sino un campo de concentración con su muro y toda la ostia, que si fue un acto de piratería, ¡coño que yo de la única piratería que entiendo es la que me bao del interné!, en fin, ¿queda claro no? Que el mundo es demasiado bonito para que vengan a amargárnoslo tres atontaos que no tienen novia o que les ha dao demasiado el sol, o las dos cosas.
De novedades discográficas pues poquito, siii, se sacan discos pero no tienen gracia, salvo los que yo descubro. Para discos buenos los que salían cuando yo era joven. Aquello si que era talento. Ahora un vago que apenas sabe rasgar una guitarra, te saca un disco por la patilla, que si grabado en su cocina, que si lleno de emoción y corazón y sensación y el copón ya. Y encima el nota me habla de abandonos de corazones mirando al abismo y al abismo mirando para otro lado, que desde que le dio por devolver la mirada, cada gilipollas con ínfulas se asoma a ver que pasa. Y, de paso a ver quien pudo concebir una siniestra simetría en un puto tigre que si te acercas mucho te dará un bocao y los desencallaballenas, en vez de hacer cola para pillar un rifle de esos tan guapos que te regalan en el país de la libertad por la compra de una segadora de césped y cargarse al tigre tigre brillando en la noche, pues lloran cuando ven al cormorán lleno de petróleo sin entender que el progreso es imparable, atontao, y que la calidad de vida que disfrutamos no sale del aire, sino de ese tercer, o cuarto ya, mundo que curra para nosotros. Y es que para que tres disfruten, trece mil tienen que joderse y yo no puedo hacer nada, no me mires así. Si sólo soy un buen chico de buen corazón que llora con las baladas de amor y regala flores por San Valentín, a ver si así puedo follar sin condón que nos queremos mucho y nuestro amor será eterno hasta que encuentre algo mejor.
Las canciones que podemos poner para amenizar estas verdades como puños deberían ser de esas que ilustran esos anuncios de la tele donde se ensalza la amistad entre machotes, donde se ven a tíos partiéndose de risa y dándose muchos abrazos. Pero sin mariconadas ¿eh? Que yo no tengo nada contra los gays, (mi mejor amigo es gay), pero es que no lo veo, no. Y entre tías, lo entiendo menos, habiendo tanto macho dispuesto a dejarse la vida por satisfacerlas.
Bueno que queda dicho. El verano ya está aquí, y este mundo es maravilloso, como un anuncio de tv, y que a todos esos amargaos que sólo ven lo negativo de las cosas, pues que les vayan dando que yo tengo discos para escuchar, cervezas que tragar, y tías a las que comerme con los ojos y a ver que pasa con este puto blog, que cada día está más soso. Voy a tener que hacer yo uno para que vean como se hacen las cosas bien.

Furioso con el mundo