Cuando todo lo que escuchas, todas esas obras, de esos artistas que te han dado tanto y en los que has depositado esa fe atea en espera de que te compensen con momentos sublimes, se difuminan y terminan confundiéndose con el paisaje. Y sabes que no importa lo que las hojas promocionales digan, ni lo que los sesudos críticos prometan, todas las costas a las que nadas, acaban siendo espejismos, más agua y horizonte difuso en una inmensidad de la misma, lo único que te queda es rogar al mismo dios ateo, no al de Farris, para que la inspiración divina que él atribuye al altísimo, le haya guiado en la consecución de la nueva, deseada y esperada obra, maná que dirían ellos, del músico norteamericano.
Desde su lejano "Salvation in Lights" de 2007, Farris no grababa en estudio nuevas composiciones y versiones de Gospel a las que imprime su característico sonido, alma, de las de verdad, del tío que siente, que sabe, que recuerda lo fácil que se cae, lo terriblemente difícil que es sobrevivir así y desasirse de esa condena y ver esa luz a la que nombra en tantas canciones y que le inspira a la hora de afrontar temazos como el poderosamente Nueva Orleans, "Sparrow" o "Mercy Now" , de la popular Mary Gauthier.
Dice Mike Farris respecto a esto tan norteamericano que es la redención: "He descubierto que la caída es una cosa divina, es parte integral del ser humano. Lo importante es mantener la fe, levantarse y seguir adelante. " Y es que el autor ha tomado un camino donde los absolutos son dogma inamovible. Y este álbum es testigo de esa determinación. De lo que significa poner un pie delante del otro y agarrarte a lo que te sea necesario, fe en dioses, fe en uno mismo, fe en que la vida es y, mientras se vive, somos capaces de llevarnos a nosotros mismos, sin que nos arrastre nadie, ni nada. Y, desde luego, fe en el poder de la música para llegar hasta allí, sea ese allí lo que tú quieras que sea.
"Real Fine Day", " The Lord Will Make A Way Somehow", "Power Of Love", " Something Keeps Telling Me" o "How It Feels To Be Free" son canciones emocionales, terriblemente emocionales y poderosamente emocionantes, son canciones que tratan de reconfortar, a su modo, a almas desamparadas, son caricias de plumas de ángeles, con y sin sexo, como más te gusten, de travelos celestiales que engalanan los cielos con arco-iris y soles brillantes que proyectan haces de luz pura a través de nubes algodonosas y dolorosamente blancas mientras las canciones de este " Shine For All The People" resuenan, celestiales y cósmicas por todo el universo.
Farris se ha aferrado a este sonido como una guía sólida y definitiva en su singladura vital. Y ese acertado y extrañamente novedoso modo de realizar el entrelazamiento del Rock, el Blues y el Gospel con esa poderosa necesidad de creer en lo que hace con la ilusión de un niño, le permitió redescubrir y reinterpretar la música espiritual tradicional de los afroamericanos añadiendo su propio mezcla de Soul y sonidos con base en Nashville. El resultado es este Luz Para toda la Gente...
Canciones para abandonarse a una gloria mundana o divina, tú eliges y respirar, sosegadamente ante ese primer, único y conocido amanecer que tienes la puta suerte de vivir cada día.
Mike Farris:How It Feels To Be Free
Mike Farris: Something Keeps Telling Me
5 comentarios:
Después oiré las muestras que has puesto. Tengo muchas ganas de escuchar completo este nuevo trabajo para abandonarme a la gloria mundana. Saludos.
Salvations era un disco cojonudo, al menos a mí me lo pareció. Excelentes tus reflexiones, Two, siempre con ese toque romántico y poeta que te caracteriza, Se nota que te gusta Farris: escribes desde el corazón y el recuerdo. Grande.
ya lo has podido escuchar ?? que envidia !!! estoy esperando ansiosamente oirlo. Que grande eres !!!!
De mIke solo espero grandes discos y viendo lo que has puesto veo que ha vuelto a acertar de pleno cereo que me lo voy a escuchar enterito712
A mi me ha encantado después de darle un par de escuchas.
Rebosa soul-gospel por todos los lados.
Salud amigos
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