miércoles, 7 de diciembre de 2011
Tommy Ebben And The Smalltown Villians : Bienvenidos a Bloomington, Holanda
Hace muchos años Phillip K. Dick escribió una serie de libros de los catalogados de serie B en la literatura y en la Ciencia Ficción donde un alter ego suyo llamado Amacaballo Fat, trascripción etimológica de su nombre, entablaba una guerra destinada a perder contra un poder omnímodo. En esas novelas había una frase que se repetía como un mantra:”El imperio nunca tuvo fin” Hablamos de un Estados Unidos de finales de los sesenta y principios de los setenta. Esto es, Vietnam, los disturbios de Watts, la invasión de heroína de finales de década, el plan cóndor y la academia de las Américas en Sudamérica esto es el imperio imponiéndose en todo el mundo visto por la mente perturbada de K. Dick y, evidentemente, acertando.
Y hoy en día, el imperio no sólo se ha impuesto sino que sus súbditos lo están adelantando, por la izquierda en Sudamérica y por lo musical en el viejo continente europeo.
El que un músico holandés como Tommy Ebben desarrolle un sonido que, no es hard Rock que, más o menos se ha desarrollado en Europa en los setenta, no haga Sleaze Rock, que es más o menos fácil de imitar sino que se adentre en los bosques profundos y umbríos del sonido más netamente americano; ese que bebe de músicas prostituidas por emigrantes y antiguos emigrantes, unidos a los ritmos de los esclavos y a ese algo nuevo y original que parece surgir de la nada, evidencia que algo está cambiando en el mundo.
Imagina a The Band, al Dylan más inspirado, a John Mellemcamp y a todo lo bueno que se hace musicalmente en los U.S.A. y tendréis una porción de Tommy Ebben And The Smalltown Villians. Un prodigio de talento ubicado en Utrecht que procede de Holanda y que acaba de sacar al mercado un magnifico segundo disco titulado “A Whisper To Arms” magnifica continuación del genial y absolutamente recomendable “Dreamless Slumbers” del año 2010.
La voz de Ebben posee un timbre similar, por momentos, al de Bloomington pero con una personalidad y un desarrollo sonoro propio que hace que canciones como “lucky one (odds & gods)”, “brother devil” o “show me the city” tengan una adicción sonora que en nada desmerece a todos esos sonidos de más allá del Atlántico.
Óyete a unos tipos que se creen lo que hacen y que además no sufren de complejos a la hora de crear un sonido que parecía exclusivo de los Yankees. ¡Y lo buenos que son tú!
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3 comentarios:
Pues sí que suenan bien, sí. Gracias por la recomendación.
Saludos!
Holanda es uno de los paises donde más y mejor recepción tiene el rock americano en Europa. Por tanto no es de extrañar..Suenan muy bien..Saludos.
Suena de cojones el tulipán este. Como siempre por esta casa. Gracias Two.
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