miércoles, 30 de marzo de 2011
Israel Nash Gripka : La calma de una tormenta antes de estallar
Algunos músicos me transmiten un algo, no muy definible, pero fácilmente constatable con sólo escuchar los primeros segundos de una de sus canciones. Es como una electricidad en el aire, como el peso del viento en una tormenta antes de estallar. Algo con gravitación y drama que modifica mis sentidos y la manera de ver y escuchar sus temas.
Con el músico Israel Nash Gripka me sucede esto. Y con su segundo, y recién salido álbum: “Barn Doors & Concrete Floors”, este sentimiento se acrecienta aún más que con su primera obra del año 2008, y ya reseñada en este Blog: “New York Town”.
Las once canciones que componen el disco. Si no contamos el añadido de “Black Mountain” que Gripka publicó como adelanto del disco y que no está incluida en esta magnífica obra que el de Missouri acaba de estrenar.
Me sigue llamando poderosamente la atención el peso emocional que el músico imprime a cada canción. Es como si en esos minutos musicados, la historia que se cuenta se viviese de verdad y los hechos que se relatan, saltasen de las notas y el texto a la casa de al lado donde se terminarían desarrollando con dramática intensidad. “Bellwether Ballad” y esa poderosa harmónica, que es como el lamento de alguien que ha perdido a alguien. “Louisiana” y “Baltimore” que se abrazan a ese madero en el mar de la música que es el legendario Neil Young, y en las cuales Gripka se deja caer con todo el peso de la emoción y la necesidad de contar y cantar pequeñas historias que te llegan al corazón con la primera estrofa. O la belleza de “Drowns” y “Four Winds” con ese toque del medio oeste donde las cosas de la vida parecen ir algo más despacio y las historias y las personas aún cuentan.
Escuchando el disco una y otra y otra y otra vez, a veces el pensamiento se escapa fabulando si, en realidad no oigo canciones compuestas por Neil Young y John Fogerty e interpretadas por este último en un disco que nunca salió a la luz a pesar de estar grabado en, pongamos, 1975. Tal es la capacidad de Nash Gripka de captar la esencia pura del sonido sincero y profundo de un Rock que llenaba, no sólo las orejas, sino el alma de historias y emociones que, de alguna manera, te ayudaron a crecer y a mirar el mundo de una manera distinta, tal vez más hermosa.
La imagen de la portada dice mucho de las ideas del músico y te da una pista de hacia dónde va Gripka, su co- productor y batería, Steve Shelley (Sonic Youth) y un grupo de amigos que decidieron juntarse para hacer un disco a la antigua usanza. Con ese peso ominoso y dramático que poseían los viejos y buenos discos o las tormentas antes de desatar su calmada fuerza sobre la tierra.
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7 comentarios:
interesante. suena muy bien, vamos a por el. gracias !!!
No o conocia y tiene un pinta estupenda.Otra vez gracias por este aporte!
un abrazo
Me gusta muchísimo el tema de muestra. Lo buscaré, gracias Two heads por la recomendación.
Saludos
Tu me ofreces esta delicia para los sentidos mientras me machaco los tímpanos con Entombed a todo volumen. Gracias por esta joya.
Un abrazo
Es verdad, Twoheads, ¿John Fogerty cantando canciones de Young? Cada día tienes más y mejor desarrolladas tus pupilas gustativas. Genial.
¡A por él!
Un abrazo.
Tio, este tipo es simplemente arrollador. Voz y sobre todo canciones. Haciendo los deberes y escuchando el anterior, no tiene ni un tema mediocre. Seguro que estará en mi top ten del año,casi sin ninguna duda. ¡¡gracias amigo por el aporte!!
Desde luego que si se va afinando la "literatura"para comunicar la emoción que el autor consigue transmitir con sus canciones, es porque los que estais ahi fuera mereceis que, este que suscribe, esté a la altura de las circunstancias.
Y es que es un verdadero placer presentar y compartir a personas con el talento de Nash Gripka.
Viniendo de personas con Blogs de la calidad y altura de los vuestros, es un honor recibir vuestros comentarios.
Un abrazo y salud.
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