Willie entró al escenario. Sosiego y concentración, la calma de la tormenta que está a punto de desgarrar los cielos.
Willie entró al escenario y encaminó sus pasos hacia el piano situado en la parte derecha del mismo. Y cuando Willie dejo volar sus manos hacia las teclas haciendo que sus dedos se posaran sobre el blanco y negro como un beso sella un sentimiento en los labios de la persona que amas, la atmósfera del local cambió. Todo se volvió emoción contenida, todo se convirtió en una respiración que se daba su tiempo para expirar.
Willie comenzaba su concierto cantando "Streets Of New York", desnuda la canción, solo voz y piano, un pedazo de armónica sobrevolandonos en un momento dado y, solo al final la batería y la guitarra rompiendo esa pompa de emocionalidad y transformando ese algo susurrante e intenso en un pájaro que nos arrastraba hacia los cielos del Rock and Roll maravilloso y cargado de alma del grandisimo Willie Nile.
Esa noche ha sido la última, siempre por ahora, que he visto al neoyorquino en directo. Degustando todavía el sabor eléctrico que la música de Nile me deja en el alma, tropiezo, como por casualidad con una pequeña belleza de esas que se degustan con mirada sibarita y precisa de momentos únicos; de esos donde el corazón se sienta a mirar por la ventana o el alma se larga a pasear sin prisas por un otoño que se abraza borracho a un invierno loco por helarnos el cuerpo para que calentemos el alma con abrazos, con miradas, con sonrisas, con canciones preñadas de una luz intensa, esa luz que solo puede brillar con toda su fuerza en una oscuridad casi absoluta.
"Si yo fuera un río" está interpretado en casi su totalidad por la voz intensa y cargada de emoción de Willie Nile. Aparecen pedacitos de instrumentos como copos de nieve ensayando un invierno que no llega.Steuart Smith toca las guitarras acústicas y eléctricas la guitarra barítona, el Elbow, el bajo, órgano de pistones, el órgano Hammond, el Rhodes y hace coros,David Mansfield toca la mandolina, la guitarra acústica, el violín, y la viola y Frankie Lee realiza coros además de cocomponer con Nile cinco de las diez canciones que forman este precioso "If I Was a River"...Y luego está el piano....El mismo piano de cola Steinway en que John Lennon tocó la noche anterior a ser asesinado, ese once de Diciembre.
Dos días antes, el ocho de diciembre de 1980. Nile se encontraba en el estudio A en The Record Plant en la ciudad de Nueva York preparando su álbum "Golden Down"y John y Yoko estaban trabajando en Walking on Thin Ice en el Studio C esa misma noche. Nile contó su encuentro la última noche que lo vi en directo y, ahora, la ironía, el guiño o la casualidad, hacen que sea ese mismos piano el que Nile toca en todas las piezas del disco. Esto, sinceramente, para mi no deja de ser una mera anécdota, solo trascendental para los morbosos o los muy fanáticos de la cosa esta de la música. El piano suena bien, es un Stenway, la ostia, pero otro piano hubiera sonado igual de bien; lo que importa es la música hermosa y cargada de amor, de añoranzas, de dramática intensidad e, incluso de estudio histórico de como las canciones de hace siglo y medio se asientan en nuestras orejas de un modo nuevo, cambiante pero conservando su esencia, caso de "Song of a Soldier" con ese sonido tan de finales del siglo XIX o las preciosas nanas cantadas a una niñita pequeña, puede que la nieta del propio Willie, en "Once In a Lullaby" y también "Lullaby Loon" donde hace múltiples referencia al Rock and Roll, al Heavy Metal, al Pop, al Blues, al Jazz, a la clásica, al Boogie Boogie, al Rap...la música contada y cantada a la inocencia de los niños.
Y luego está el amor. El sentirse enamorado, el poder cantar lleno de ese río que se desborda sensaciones, sentimientos y toda la luz y el fuego que consume el alma de quien siente, canciones como la intensa, preciosa y sobrecogedora "Gloryland", una pieza que me descompone, me arrebata el alma y la vuelve diente de león que se dispersa por el soplo de esa persona a la que amas más que a tu propia vida, canciones que hablan de sensaciones pequeñitas pero que vuelven tu universo del revés, "I Can't Do Crazy (Anymore)", "The One You Used To Love" o las canciones con que comienzan y finalizan el álbum, "If I Was a River" y "Let Me Be The River"...Joder, eso es amor sincero, honesto, intenso e incondicional. Son pedazos de vida que corre como un río y buscan un mar tan grande como su mirada, como su sonrisa para fundirse y desaparecer en ella.
Inevitablemente, no puedo dejar de sonreír ante el guiño irónico del pequeño neoyorquino al respecto del titulo del disco del señor Fernando Nilo, nacido Robert Anthony Noonan...¡coño Willie, el siete del mes que viene es tu cumple..Happy Birthday! El pequeño Willie Nilo quiere ser río para llegar hasta nuestros corazones y salpicarnos gotas de belleza, de poética, del misterioso rumor del agua que arrastra música, emociones y tanto tanto amor que terminas, deliciosamente, por ahogarte en él.
Willie NIle:Gloryland
5 comentarios:
Es un grande. Me encanta porque es de los pocos songwriters actuales que no lleva la barba de marrano y hace folk, joder Nile tiene un estilo propio y eso se agradece. ¿Y qué decir de tus entrada? Poesía pura.
Un abrazo y gracias por el correo ;)!
muy interesante. A mi los ultimos discos de Willie no me han impresionado mucho, asi que me alegro que cambie de tercio, y me pica la curiosidad como quedaran sus temas en piano. Voy a investrigar, gracias
Me lo busco ya pero ya
Son su inspiracion y locura, esa pequeñusa de la que siempre habla en sus conciertos y su chica, a la que no puede evitar mirar y dedicar cada segundo de sus canciones. Willie siempre enorme,,
Felices fiestas chico rockero!!!!
Pero ya ha salido? Tenía entendido que para el 2015. Tu texto me hace presumir que me va a congratular mucho. Saludos y felices fiestas.
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