martes, 15 de enero de 2013

Dr. Feelgood : Con Dos Cojones….Rock N Roll..


Afilados como la guillotina que secciona el pensamiento feudal del cuerpo que se alimentaba de las miserias de un pueblo desesperado.
Con un sonido que se clavaba en el tuétano como el colmillo del lobo en la carne blanda.
Grasientos y escurridizos en las formas. Elegantemente proletarios o, tal vez, proletariamente elegantes.

Doctor Feelgood. Con una actitud desafiante y pendenciera. No como impostada imagen para mojarle las bragas a las nenas bien que suspiran por un malote cargado de tatuajes y piercings..Aaaayyy….que les dé una aventura comedida y sin riesgos, sino como aceitosa bandera de un modo de vida, de una manera de mirar al mundo.
Un desafío constante pero nunca pretendido. Siempre un ser, más que un estar.
Doctor Feelgood. Eran eso y, como siempre, mucho más de lo que mi pobre mente, es capaz de expresar.

Eran Rock N Roll que apestaba a gasolina y a calles mohosas del Soho londinense, a esos años de aguja y cuchara. De ahí provenía, en parte, el nombre de la banda. Ya que así se llamaba a la heroína en argot. También es el nombre de un Blues de 1962 de Willie Perryman.

Eran Blues y Rhythm And Blues, sudoroso y anfetamínico y gotas de Soul manchando la entrepierna de un pantalón que marcaba un paquete de decibelios demoledores.

Los Feelgood caminaban a la sombra de un querer tumbar paredes, deshacer vasos y botellas de cerveza y Whiskey a golpe de unos guitarrazos espasmódicos que un Wilko Johnson cuasi esquizofrénico se empeñaba en repartir ante una audiencia acostumbrada a largos y virtuosos desarrollos instrumentales de bandas de Hard y Progresivo y que, ante el uan, tú, zri,for y p´delante de los Doctor, daba como resultado  una imposibilidad repentina para cerrar la boca y devolver  los ojos a su estado natural; Ya que, éstos, se desparramaban como una luna llena.

Vestidos con el traje de los domingos, la banda estaba empeñada en convertir en saunas suecas cada garito en donde tocaban. Porque el arrollador cuarteto de Canvey, en Essex, tú…parecía ser perseguido por un asesino implacable que acabaría con ellos si moderaban su volumen, reducían su velocidad o no atacaban cada canción como si estuvieran follando con su chica por última vez.

Desde 1974, en que parieron con glorioso dolor “Down by the Jetty”, aunque los cuatro llevaban en danza desde 1971, hasta la muerte de Brilleaux en 1994, los Feelgood escupieron, más que publicar, álbumes míticos, como “Malpractice”, “Estupidity”, “Sneakin´Suspicion”….

La banda no da opción a dudar de las intenciones y, sobre todo, la actitud que los cuatro ostentan con orgullo. Esto es Rock N Roll con cojones. A sus conciertos se viene a sudar, a bailar, a emborracharse…a disfrutar de un corrosivo e intenso Rock n Roll.

Las letras de sus canciones parecen apuntes de los guiones que el niñato de Guy Ritchie ha escrito para sus películas Lock And Stock o Snatch. Pero de verdad, no esas pajas mentales, alimentadas con Fish And Chips y Don Perignon a los que el nene nos tiene acostumbrados.

Los textos Cockney de los Feelgood hablan de leche y alcohol, de mujeres fatales, de motines carcelarios, de noches de farra.

Homenajeaban a aquellos que consideraban imprescindibles, Willie Dixon, John Lee Hooker, Muddy Waters…Bluesmen cabrones más grandes que la vida misma.

Verlos en directo era  un espectáculo grandioso. Wilko Johson tocaba la guitarra, la cual parecía funcionar con monóxido de carbono, como si tuviera cinco escorpiones vivos en los calzoncillos, era pura rabia y sudor a ritmos anfetamínicos. Su cantante y armónica, Lee Brilleaux, era más chulo que un negro en los años cuarenta, preguntando en una reunión del Ku-Klux Klan, si aquello era una fiesta del pijama. Daba la sensación de haber sido clavado al escenario y al micrófono por el mismísimo Satanás. Sólo su pierna izquierda parecía ir por libre..y ciega de anfetas, debo decir. Sus miradas a la audiencia eran la ostia. Para ellos era un “Tu que miras joder”…A ellas les dedicaba un “Te voy a poner contra la puñetera pared hasta que te desmayes de placer”. La sección rítmica corría a cargo de John B. Sparks, más  conocido como "Sparko", al bajo y  John Martin, o, "The Big Figure", en la batería. Y era como escuchar los sueños alcohólicos del  motor de un tanque Panzer a todo volumen.

Verlos tocar. Sentir la potencia, el descaro, la macarrónica actitud que no era impostada, sino todo un modo de vida. Los que disfrutamos de sus conciertos, afortunadamente más de una vez y en sus momento gloriosos, seguimos sonriendo con los grandes momentos que la banda nos regaló.

No había ninguna intención de sorprender o epatar a la audiencia con virtuosismos o líricas. El grupo entraba a arrasar. Y pobre de ti si esperabas canciones que sonasen en la radio. Lo que Doctor Feelgood ofrecía era sudoroso éxtasis proletario.

Y es que todo en la banda rezumaba fuerza, intensidad, rabiosa y ardorosa actitud. En manos del cuarteto, hasta un villancico era venenoso y destilaba peligro.

Ves a banditas con pintas de malos vestidos en Zara o el Corte Inglés, con esa mirada desafiante que me hace descojonar y miras a estos malincuentes, trajeados, impecables apestando a peligro a mala leche, a rabia incontenible y, tristemente, te das cuenta de que algo se ha perdido en esa transacción entre la música tocada con las tripas y los conservatorios y las empresas de publicidad que crean a grupos a la carta.

Los Feelgood tocaban de la ostia, pero no eran matrícula de honor en Julliard. No dejaron letras trascendentes, ni momentos históricos para la música. Pero sembraron una sonrisa perenne en los rostros de aquellos que tuvimos la fortuna de disfrutarlos en un concierto.

Desde aquí, creemos, es justo reivindicarlos, como ya lo hicieron en su momento esa banda de hechuras parecidas y que atendían al nombre de The Godfathers. De los cuales puedes saber vida y milagros en el post que le dedicamos siglos atrás ...

Coraje, cojones,contundencia, con hielo(el Whisky)…todo eso y más, amigas y amigos eran Doctor Feelgood..Haceros un favor y dedicarles unos minutos de pasión...fijo que me lo agradeceis....








8 comentarios:

Rafa dijo...

¡Qué buenos eran! Los vi hace unos 14 años (lo que quedaba de ellos) y lo pasé teta...

Por cierto, has colgado 2 de mis temas preferidos: She does it right y Roxette. Y el que también me fascinaba era Violent Love...

Tengo pendiente ver la peli, a ver si algún día me pongo (tengo que conseguir los subtítulos)...

Carolynn Underground dijo...

Envidia me das que yo no pude verlos en directo y esque Rock and Roll con cojones es lo que me gusta más que ni se...todavía me estoy riendo de alguna cosilla que he leido y me a recordado a...bueno...que sigas disparando con esa metralla (me refiero al post jeje) que tanto me gusta de ti...Besos demoledores como tu post

Jorge García dijo...

Y a mi amigo mio que lo que me mata de ellos es ese toque PUNK que yo les veo entre tanto rockabilly y rhythm & blues...
La primera época con Wilco son una autentica apisonadora.
Gran entrada tío.
Un abrazo.

bernardo de andres dijo...

Precisamente lei en la prensa que Wilko pese a su cancer de pancreas (nos queda poco para degustar su presencia) decide nom tomar tratamiento de quimio y girar hasta que no pueda más Auténtico amor a la vida y la musica. Un homenaje a él. Por cierto the Godfathers giran por espña en prontas datas

Juanjo Mestre dijo...

Grandísima entrada de precisamente los 4 discos que me atrapan absolutamente de los Feelgood y de paso gran homenaje a la triste noticia que ha corrido sobre el gran Wilko. Con un par.

Anónimo dijo...

¿Nadie se acuerda de los discos que publicaron con "Gypie Mayo"?
Wilko era la hostia, pero su sonido era siempre igual, con Mayo la banda creció y sacaron unos discos demoledores. De hecho cada guitarrista que pasó por esa banda dió su toque personal. Para mí, Lee era el motor de esa banda y lo demuestra los buenos discos que sacaron sin Wilko.

Como dirían los fans de dictators, Doctor forever forever Doctor.

Salu2

Unknown dijo...

Cojonuda banda del circuito de pubs londinnenses,antesala del punk britanico junto con 101 ers .A mi particularmente me gusta toda su discografia aunque cabe destacar su anadadura con Wilko.
Muchas gracias por este post.
Salud y R'nR!!

dpto tecnología dijo...

tengo la suerte de tener una copia de la edicion española de on the job con la etiqueta impresa en la portada trabajando,alguien me podria dar informacion del disco