miércoles, 21 de noviembre de 2012
Kasey Anderson and The Honkies : La pálida y hermosa luz de la esperanza
Si eres observador, en tu deambular por la ciudad, podrás, fácilmente, leer la vida de las personas en su manera de caminar, en cómo se encojen o yerguen. En el modo en que sus pasos marcan el ritmo secreto de sus vidas. El peso del mundo que algunas personas se echan encima. La miseria inmoral que otras vierten sobre los hombros y que acaba solidificando en una pena, una condena, un dolor. Si lees, entre las líneas, muchas veces quebradas de la vida de la gente. Escucharás historias, sentirás el ritmo preciso de su mundo en cada golpe de pie en el suelo, igual que un trueno o un djembe.
En el caminar de Kasey Anderson existe una promesa. Una luz incipiente, un algo que va desenvolviéndose como una flor que necesita mucha agua y mucha luz. Oyes sus discos anteriores, tanto en solitario como con su banda The Honkies y ahí está. Ese destello, esa fugaz corriente de aire que te revuelve el alma y te hace pararte, un instante y escuchar.
Sus discos, no obstante, no son un compendio del estilo de discos diez. Tienen, siempre, grandes canciones, pero, no obstante, adolecen de otros temas que te obligan, casi, a dar un traspié.
En el caso de este, más que reciente, “Let the Bloody Moon Rise” interpretado por Kasey Anderson a la voz y la guitarra, Andrew McKeag a las guitarras, Eric Corson al bajo, Mike Musburger a la batería y Ty Bailie a las teclas. La banda se lanza a interpretar un disco que posee obras soberbias como “Down Lucine” , “Older Guys”, “Don´t Look Back”, la maravillosa “Like Teenage gravity”o “Just Kids” frente a ladrillos del tamaño de Júpiter como “Abbadon Blues” o “Ain´t Life Grand?”.No obstante estos dos deslices no hacen que maravillas como ese Rock N Roll cincuentero y garitero que es el bonus track que hace el tema número doce de la edición especial del disco titulado “Two More Bottles Of Wine” o la bellísima y lírica “Heavy Heart” pasen desapercibidas y haga que tu caminar se detenga un instante y mires a esas nubes hermosas de este otoño de una manera distinta. Con una sonrisa, aunque sea pequeñita, pintada en el alma.
Decía una persona algo sabia, más que yo, desde luego, lo cual, tampoco es mucho mérito, que existen personas que con dos veces que vean una técnica, escuchen una canción, u oigan un instrumento, ya tienen pillado el alma de aquello en lo que han focalizado su interés. Hay otros tipos que necesitan mil repeticiones para pillarle el punto. Pero...ahí está. Esa magia, esa fuerza, esa poesía de lo cotidiano. Ese deslizarse por entre las rendijas de esta vida acerada y gris que nos empuja a una cierta desesperación. Enfrentamos el mundo como buenamente podemos. Plantamos cara a un viento lleno de escarcha y barro con la cabeza alta y salimos, más o menos indemnes. La luz mortecina del invierno que se aproxima no entristece, se convierte, ya, en la promesa de una primavera esplendorosa que está llegando ya.
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4 comentarios:
Me ha gustado mucho, tus palabras y esta música, me quedaré un rato por aquí escuchando este disco. Saludos
Como esplendoroso es tu post de hoy TwoHeads...da gusto respirar aire fresco en este blog, en este disco de Kasey hay un par de canciones que me encantan "Heavy Heart" es una de ellas...me recuerda a muy buenos momentos vividos este otoño, pero sobretodo a los que en este invierno estan por llegar....como dice una muy buena amiga mia...al mal tiempo Rock and Roll...y si es con tu gente...Mejor!!! ;-)
estaba empezar clase, entre kyrie y kyrie renacentista...y viendo el blog dije mis two a actualizado y me encuentro con esto!! un entrada que muestra una genialidad lingüística una gran descripción y que me ha creado unas ganas locas de escucharlo!!
en cuanto salga de la uní me lo planto! !!
Gracias!!!
Hasta miedito me da ponerme a escucharlo con atención... luego me pasa como con Colin Moore que me tiene pilado por las...
Gracias por este torente de música.
Abrazos...
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