John Paul Keith : Rocker 2. 0

Vamos a imaginar un cuento de esos que acaban siendo película taquillera en los U.S.A. Con una banda sonora que reinterpreta clásicos de décadas pasadas y es interpretada por el puto soplapollas exitoso de turno.

Imagina que la historia se desarrolla en los primeros años cincuenta en los Estados Unidos y allí, un rocker de esos de postal queda por mor de una historia idiota, criogenizado y así, llega al siglo XXI en donde se desarrollaran gags, presumiblemente graciosos respecto a la ignorancia y modas de esta época.

Ahora vamos a algo más serio; imagina que, de verdad, un músico de aquellos días apareciese hoy en día. Con ese pensamiento tan cincuentero, tan puro y, a un tiempo, tan transgresor. Si este músico se metiese en un estudio de grabación y pudiese disponer de toda la tecnología, todos esos adelantos que en su época ni siquiera podría imaginar, ¿Qué disco grabaría?

Y no me refiero a hacer lo que esos magníficos músicos como JD McPherson, Matt Hill o Jim Jones, que es reinventar un sonido añejo con una perspectiva de hoy en día. Hablo de grabar un disco con un pensamiento cincuentas pero hoy en día.

Esto es lo que ha hecho John Paul Keith. Cantante, guitarra y compositor de la ciudad de Knoxville e hijo y orgulloso de ello de un proletario como su padre, conductor de camión.

Keith aprende a cantar en la iglesia, a tocar la guitarra a los diez años tras regalarle su viejo una acústica y dos discos, uno de Chuck Berry y un golden hits de B.B King. Ni Country, ni espirituales ni The Beatles entraron o fueron escuchados en su casa ni oídos por el chaval hasta la edad de diecisiete años y ya como músico completo. Pero claro, querer no es lograrlo. Y. a pesar de militar en bandas y mirar hacia adelante esperando ese momento de gloria, éste no llegó y John Paul Keith, se vio sin contrato discográfico, sin futuro musical inmediato, sin suerte y sin ánimo. Su amor por los sonidos más oscuros y desconocidos de los cincuenta y primeros sesenta, esas caras B de bandas de barrio o de pueblo, de chavales de universidad de “provincias”, no era lo que los mass-media deseaban y el músico se largó a Memphis a vivir una vida distinta alejado de la música. Elegir Memphis, tal vez no sea una idea muy acertada ya que la ciudad suda música y al poco, ya estaba inmerso en el ambiente Rock de la ciudad.

Empezó realizando covers de sus canciones favoritas para, poco a poco sumergirse en su obsesión. El inicio de esto llamado Rock N Roll, sus oscuros comienzos y el desarrollo de el monstruo que es hoy en día. Conocer a gente con inquietudes parecidas y hacer rodar la historia es el inicio de John Paul Keith and the One Four Fives. Banda con la que el año 2009 grabó su primer álbum. Con un sonido ya rotundo y contundente que termina por desarrollarse en este genial “The Man That Time Forgot” doce canciones que plasman ese sonido cincuenta pero grabado hoy en día. Poderoso, adictivo, venenoso en su propuesta. No es el lado brillante que se vende en las pelis que recrean esa época. Es la realidad de un músico enamorado profundamente de un modo de vida, de una actitud, de un estilo.

“Songs For Sale”, “Dry County” o “Bad Luck Baby” amen de la canción que da título al disco son pura pasión por ese pedazo de historia.

Esto, adoradores de Gene Vincent e imitadoras de Janis Martin es el sonido Rocker 2. 0 disfrutenlo.


John Paul Keith - Anyone Can Do It

John Paul Keith - Somebody Ought To Write A Song About

John Paul Keith - Songs For Sale