Las Estrellas Brillan Más A Rás De Suelo

He tenido cierta reticencia a escribir este post ya que en él, se unen la vida privada y el Rock N Roll. Y, bueno, uno es celoso de su intimidad. Pero es que el hecho acontecido me resulta tan..peculiar, llamativo y, dentro de lo cotidiano tan asombroso, que, al fin, he decidido compartirlo con vosotros.

Veréis, este que suscribe no es, desde luego, un redactor de revista musical, ni ejecutivo de discográfica, ni músico talentoso, al menos no profesionalmente. Las dos personas que realizamos este blog somos, afrontémoslo, dos proletarios. Currelas que aman la música de igual manera que, probablemente lo hagan cualquiera de las personas que “pierden” parte de su tiempo en realizar post tras post, eso que llamamos blog. E, igual a las personas que tenéis la deferencia de leernos y seguirnos.

Bien al HECHO. Trabajo, al igual que mi amigo, en los transportes urbanos de la ciudad donde vivimos, conduciendo un autobús, día tras día. Tratando, en la medida de lo posible de culturizar musicalmente a todo aquel y aquella que se monta en mi bus.

El caso es que el sábado por la tarde realizando mi trabajo me sucedió algo inusitado y gratamente llamativo. Hacia las 17.00 horas un tío con aspecto patibulario me inquirió al respecto de si la línea que llevaba, se dirigía a la población de Villava, famosa por ser la cuna del ciclista Miguel Induráin y albergar a ciertos personajes, esto a título personal, de lo más pintoresco; amén de localizar en su polígono industrial la sala de conciertos Totem. Y es por esta sala por la que me preguntó el malote que se había montado minutos antes. Le respondí afirmativamente y el viaje prosiguió. Me insistió en que, por favor, le avisase cuando llegásemos allí. Le tranquilicé y poco a poco fuimos entablando conversación mitad en inglés mitad en castellano. Le pregunto -¿Vas al concierto de esta noche? Y responde que sí, que inevitablemente, que sin él, duda mucho que haya concierto. Mis sospechas se confirman. Le pregunto si está en una banda, me dice que sí, que en un grupo de California. Sonrío y le digo que le debe él, o la banda en sí, una cámara de fotos a mi amigo ya que, hace un par de años, por culpa de la que lió su banda en el Azkena, la cámara de fotos salió a tomar por… Jimmy "Two Fingers" Ashhurst – bajo y coros de los Buckcherry suelta una carcajada honesta, rabiosa de humor y se disculpa por no llevar pasta encima. Le digo que un bajo Gibson Thunderbird también me vale.. y no, tampoco lleva encima. Mientras nos dirigimos a Villava, la conversación deriva en ¿Qué coño hace tomando un bus para ir a la sala?¿ Y que hace rulando por la ciudad? Pues eso, rulando, conociendo por su cuenta la ciudad, caminando tranquilo para no ser sólo un músico que conoce el garito y el hotel.



Jimmy es accesible, amable y sincero en sus comentarios. Alabo las canciones de su banda, me encanta, le digo, “Borderline” y “Lawless And Lulu”, le digo que tienen algo... Mágico, a falta de una palabra mejor. El tipo agradece cada comentario casi con sorpresa y timidez. ¿Es este- me pregunto- un tío al que pronto van a adorar cientos de personas? Un chaval como los otros chavales que se han montado conmigo en el bus, un tipo que se interese por lo que hago, que sonríe ante los chistes malos que hago, que, gracias Jimmy, me hubiera invitado al show, si al día siguiente, no hubiese tenido que madrugar, las cinco de la mañana tu, un tío que es, gracias a San Rory Gallagher, como tú y como yo.

Llegamos al final del trayecto. Al verle despistado, le digo que tranqui, que le acerco hasta el local, - en la limusina más grande en la que jamás vas a estar(el bus mide 18 metros) las risas nos acompañan hasta que, tras unas fotos cutres de móvil(cómo si no demuestro todo esto) estrechamos nuestras manos y deseándonos suerte mutuamente nos prometemos unas cervezas la próxima vez.


"El artísta y el currela"

La sonrisa y el Rock n Roll me duró toda la tarde. Y la sensación de que el mundo es inmenso y, muchas veces, aterrador. Pero la buena gente lo hace pequeñito, accesible y amable.


Buckcherry - Boderline