
Eternos, cómodamente eternos y seguros de que el mundo gira a su alrededor, cada nueva generación se exhibe de manera impúdica ante la infinidad, como si en dicha generación recayera el destino del universo.
Tan pretenciosos nos creemos que olvidamos, casi siempre, que si tenemos ciertas cosas es porque, hubo unos y unas antes que nos legaron y procuraron esas cosas.
Sin extenderme en disquisiciones de mayor calado y profundidad psicológica, quisiera incidir, aunque sea de manera superficial, en lo tocante a la música; en donde la observación y el éxtasis del ombligo propio, impide el reconocimiento que otros tipos, tal vez ahora desfasados y ridículos para nosotros, deberían tener.
Me gustaría que no se me malinterpretase. No niego, de hecho, lo veo necesario, el deseo de toda nueva generación de tumbar las ideas, incluso ciertos logros, de la generación anterior. Pero de ahí a pensar que el universo empieza contigo… ¡venga ya!
El Punk fue un soplo de aire fresco; pero su estructura musical era la del Rock n Roll clásico establecida por gente como Chuck Berry, Gene Vincent o Buddy Holly. Anteriormente, el Rock Sinfónico había sido una evolución del hard Rock de finales de los sesenta y éste una variación del Rock de los cincuenta y primeros sesenta con una mano de Blues.
Así que… no se inventa nada señores y señoras. Simplemente se dan pasos, a veces incluso inteligentes, hacia adelante.
El problema está en la necesidad de enterrar a ese que te ha dejado migas de pan por ese camino que, tal vez antes, estaba sin pisar. Y, una vez enterrado y pasadas las estaciones pertinentes, aparecer tú como un creador innovador, lleno de ideas y talento y, sobretodo, original.
¡Los cojones eres tú original ¡ ni tú ni nadie. Y deberíamos tener cierto peso específico en nuestro interior, de modestia y honor para honrar a esos que despejaron el paso para que a ti te pareciera un paseo y no una singladura de más de veinticuatro horas.
Reivindico a todos esos desfasados, a veces horteras, ridículos y engreídos que nos legaron caminos para enriquecer esta belleza llamada música.
Uno de esos grupos injustamente olvidado es The Raspberries. Grupo este que allanó el camino para que luego, bandas como Queen, Kiss, Cheap Trick, The Knack, Redd Kross o The Darkness, por citar sólo unos pocos, nos maravillasen con sus canciones.
La banda, originaria de Cleveland, Ohio, publicó cuatro álbumes entre 1970 y 1974 separándose en 1975.

La increíble voz de Eric Carmen, las poderosas guitarras de Wally Bryson y la contundencia de la sección rítmica formada por Jim Bonfanti a la batería y la rítmica de John Aleksic , el cual cambiaria su guitarra por el bajo, que hasta aquel momento tocaba Eric Carmen, establecían un muro de sonido en el cual las guitarras de poderoso desarrollo se aliaban con coros de reminiscencia Beatle, Who y Small Faces dando como resultado canciones como “Tonight”, “Go All The Way”,”I Wanna Be With You” o bellezas como “Lets Pretend” y “I Saw The Light” .
The Raspberries sonaban frescos, poderosos, intuitivos con la melodía y sugerentes con los desarrollos más Rock n Roll. Sin ningún complejo se abrazaban al coro más Beach Boys en su canción “Driving Around” como al sonido Hard de “I Don't Know What I Want ” “Overnight Sensation” o “I´m A Rocker”.
No es de extrañar que gente como Bruce Springsteen. Paul Stanley, Donnie Vie o Axl Rose los nombren con admiración y los califiquen como una gran influencia en sus creaciones. Y esto amigas y amigos se llama honrar a los que nos precedieron y es algo que nunca deberíamos olvidar.
The Raspberries - Tonight
The Raspberries - I Wanna Be With You
The Raspberries - I Saw The Light