Los recuerdos se aferran al día a día de manera queda, casi neblinosa.
Cuando escucho la primera canción de este nuevo disco de Bill Janovitz:"Long Island", el pensamiento echa a correr, como un perro vagabundo, del futuro a un pasado hambriento, cargado de episodios y sensaciones, no necesariamente agradable ni trascendentes. Sólo vivencias que te hacen o te deshacen hasta llegar a hoy.
Un hoy que mira al tipo que fui, mirando a su vez, la portada, entre lo cotidiano y lo tétrico, del "Sleepy Eyed" de los Buffalo Tom, la antigua banda de Bill Janovitz. Adoré y sigo enganchado a ese álbum. Y ese cariño dejó tal impronta en mi, que cuando supe que Janovitz sacó, allá por 1997, disco en solitario me lancé en picado a su obtención. Su segunda obra, "Up Here", de 2001 es de esas que no sabes bien porqué, te pillan para siempre. Lo digo porque las canciones del disco son algo irregulares, también en su "Lonesome", sin embargo, poseen ese algo emocional e irracional que dirige mis orejas a esos discos. En "Up Here", Janovitz termina con la canción con la que empieza este fantástico " Walt Whitman Mall", la versión eléctrica y con banda, de ese tema que me llena el corazón de un cascabeleo adolescente y lleno de vida.
Janovitz es de esos supervivientes que se aferran a la música en todas sus vertientes. Escritor de libros de Rock N Roll, suyo es el libro "Exile On Main Street", si, de esos tíos que hicieron Rock N Roll...Así como textos en AllMusic y otras revistas de Rock.
Janovitz en 2013, a diferencia de su banda anterior que basaba su sonido en el college rock de los años 80, se rodea de sonidos Americana, con una magnifica proliferacvión de canciones poderosas:"- Mae And Maggie (I & II)", "Long Island","Withering", " Walt Whitman Mall" la deliciosa" Heckscher Park"...Y, a un tiempo, con un intencionado abandono, se deja caer en irregulares y melancólicos sonidos . Entonces,, Janovitz coge su acústica, rasgueando acordes con rabia y nostalgia, vida y dolor unas notas que te empujan a un otoño del alma, de esos que duelen con una necesaria sensación de vida que se siente. " I Know It's True", la preciosa "Noon Hill", "Prettiest", "Welcome" Todo lo que Janovitz realiza está preñado de una agilidad en la melodía y la letra que te envuelve que te involucra en su propio disfrute de ese Folk-Rock de sus Rock N Roles, de todos esos caminos extraños que un autor que ama la música siente que necesita realizar. A veces sumergido en una dulzura deliciosa, otras, golpeando su guitarra y esas tres notas necesarias a corazón abierto. Canciones de amor y pérdida, extremos deshilachados de una vida que aún tambaleándose, no acaba, ni creo que acabe de caer, envuelta en sueños y brindis maravillosos por los años por venir y casi olvidados recuerdos.
Bill Janovitz es de esos tíos que siempre están ahí. Músicos soberbios y grandes creadores de canciones y emociones que no sobresalen de esa superficie rugosa y maltrecha que es la música pero que si te tomas tu tiempo para conocerlo y tienes la suerte de tropezarte con sus canciones, es casi seguro que se hará un hueco en ese corazón de Rock N Roll.
Janovitz está feliz de pasear por desvíos, caminos secundarios y rutas ignoradas o despreciadas. Los años vividos le han dado la posibilidad de poder, y querer, ir demorándose lo necesario en cabos sueltos y acordes irregulares; y eso trasciende en este precioso Walt Whitman Mall, un desorden insinuante, un algo caótico y alejado de lo standar. Puede que el disco no sea ordenado, ni posea el lustre que ahora se le exige a los discos para que éstos triunfen, pero tiene el empuje y el lastre de la vida y eso,es algo tan inusual que es casi mágico...
Y yo, sigo creyendo en la magia.
Bill Janovitz: Long Island
Bill Janovitz:Heckscher Park
1 comentario:
Pues le daremos una escucha, como a todo lo que recomiendas amigo, ya te contaré que tal con este tío, que no suena nada mal en lo que cuelgas la verdad.
Un abrazo fuerte y feliz semana.
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