jueves, 13 de noviembre de 2014

The Replacements: Cuando Toda La música Falla, Aún Me Quedan The Replacements


Los discos que se apelotonan en mis carpetas musicales me dicen poco o nada. Me gritan de lejos una magia que yo no siento o que está ausente en sus temas. Las canciones de los ahora, hoy, son ayer olvidado. Las bandas y autores del siglo XXI se diluyen como rocío ante un precioso sol de otoño.
Esto, mis comentarios, como todo lo que se pare en este blog, es una opinión personal, pedazos de bla-bla que comienzan dentro y se paran en cuanto llegan a tus orejas. Sé que por ahí fuera hay grandes discos recién salidos, sino, los habrá. Sé que para muchos tal o cual canción de tal o cual nota  o individuo es el culmen de la música. Pero, como Odiseo, soy inmune a sus cantos, amarrado, con todo el amor del que soy capaz de dar al mástil de una banda macarra y malincuente de aficionados que acabaron creyendo en que la música era lo único importante, me zambullo en olas vertiginosas de Rock n´Roll y PowerPop. Eran esos tipos de la calle de al lado, esos que creían ciegamente que las canciones salvaban vidas  y que tres minutos veinte, a tiempo, te cambian la vida para siempre.

Desde  Minneapolis (Minnesota), mataos  y matás... la mejor banda de aficionados del mundo: The Replacements.
formados en 1979 por el guitarrista y cantante Paul Westerberg, el guitarra solista Bob Stinson, su hermano Tommy Stinson al bajo y Chris Mars a la batería, serian los amigos que, antes que  formación, eran colegas y, por ello, creo, perdurarían durante casi toda su carrera de ese modo, como cuatro tíos que necesitaban escenario y electricidad, rabia Punk y Rock n´Roll garrulo, The Replacements pasaron de sonidos Punk a Rock n´Roll y PowerPop de exquisita factura y embriagadoras melodías. Pero esto no hizo que Los Sustitutos  pasaran  a ablandar su modo de ver el mundo y las percepciones que de él tenía su alma-mater.

Paul Westerberg siempre parecíó entender que para el tipo de banda que The Replacements eran y para funcionar como tal, el peligro era parte del trato. De hecho, la banda parecía deleitarse en él. Una de sus primeras canciones fue un homenaje al gran héroe de Westerberg y pronto-a-ser víctima de su modus vivendi, Johnny Thunders. ". Johnny siempre toma más de lo que necesita / sabe un par de acordes / sabe como conectar un par de cables  / y Johnny va a morir"! " aunque al final había una sonrisa irónica en el estribillo...va morir ,va a morir...
 Pero la banda no se lanzó a ese evidente y peliculero acto de nihilismo, más bien se  situaron en un lugar alejado del mainstream, a modo de suicidio Como si estuvieran tomando nota del clima exterior y tratasen de volver la vida, el mundo que les rodeaban algo más prosaico.
De todos es conocida la punzante ironía y la apabullante hilaridad que rodeaba los concierto etílicos y las payasadas en escena de la banda, la historia de The Replacements es más tragedia al principio para, luego, devenir en  comedia.
 La banda no estableció un pacto suicida, eran más cuatro hombres jugando a la ruleta rusa. El exceso y la pasada era casi obligatoria. Se dice que Westerberg se  enfrentó al muy dependiente e intoxicado Bob Stinson antes de un show. cuando Stinson acababa de terminar 30 días de ingreso en una clínica de desintoxicación. Westerberg le trae una botella de champán y le dice: "O tomas una copa, hijo de puta, o bajas de mi escenario." 
Y eso es lo que duele de esta banda. Que esa necesidad de haber vivido y haber jugado a la ruleta rusa, empujó en demasiadas ocasiones a sus miembros a creer que, en algún nivel, todos siempre sabían que iban a perder.
Así nos habremos perdido canciones igual de hermosas y atrayentes como "Bastards Of Young", "Kiss Me On The Bus", "Alex Chilton", "I'll Be You","Can't Hardly Wait", "Achin' To Be",  "Back To Back", "Here Comes A Regular" y tantas y tantas otras que me llenan el alma de risa y luz, de carcajada y amor por eso tan venenoso que es la música.
Los ocho discos, incluyendo su doble recopilatorio "All For Nothing/Nothing For All" son un delicioso y aturullado canto apasionado del amor que se puede sentir por la música, cuando ésta no es un castillo que conquistar sino una chica bonita a la que enamorar. Cuando la electricidad que se conecta a las guitarras sale del corazón antes que de la Ende$a local a la que se enganchen los Yankis y las letras son pedazos deslabazados de sentimientos y guiñapos de vivencias que, a trompicones se cantaban para deleite de los enamorados de las lunas llenas y los atardeceres que arden como los fuegos que crepitan en los bidones desvencijados que calientan a personas derruidas en barrios desolados en las afueras de un  Minneapolis cualquiera.
Hoy las canciones que necesito, el Rock n´Roll que me hace falta viene tropezando desde el siglo pasado, hoy, los mataos que le cantan a mi corazón se enredan con el cable y se dan ostias del quince en escenarios minúsculos...Pero sus canciones los elevan por encima de una melaza odiosa que se diluye cuando el volumen de los instrumentos estalla en el cielo nocturno de la memoria como un trueno y hace brillar mi alma como un relámpago....lo demás, son solo canciones, hermosas, intensas y poderosas y yo, no necesito más.






4 comentarios:

Unknown dijo...

Una de las bandas que inspiró el sonido alternativo en los noventa. Personalmente siempre he sido más de Paúl en solitario, pero imposible ignorar a estos músicos que tan bien lo hicieron.

Gonzalo Aróstegui Lasarte dijo...

Grandeza eterna la de los Replacements. Yo les descubrí con "Pleased To Meet Me" en los ochenta, y ahí se quedaron para siempre. Por cierto, ¡echo de menos mi copia en vinilo de "Don't Tell A Soul"!

Saludos.

bernardo de andres dijo...

pUES a mi me passaa lo mismo yo tam,bién recurro a los replacements muy a menudo sobre todo el adon't tell a soul , cuyo vinilo poseo. Y el please to meet me me encanta desde ahí en adelante son imbatibles. Recomendaría a lso material iussue por si Vds les queda corto el mundo westemberg

Juanjo Mestre dijo...

Da gusto leer algo así de los Replacements, se nota que te gustan, no es para menos. Saludos.