sábado, 12 de abril de 2014

Cardiopatias Sonoras:....Hacía Colinas Lejanas..Willie Nile Y Led Zeppelin


Willie Nile es uno de esos tipos que crecen a cada escucha, a cada afortunado concierto del que somos testigos. El pequeño e inmenso músico neoyorquino posee esa mágica capacidad de elevar la emoción que transmite y te hace sentir y dotarla de una esencia poderosa y adictiva que se desparrama por el mundo a cada escucha que haces de sus obras. 
Una de ellas, "Far Green Hills", perteneciente a su álbum "The Innocent Ones", es una canción cantada por un niño de sesentaitantos años a otros chavalines y chavalinas que necesitan emocionarse y jugar con la vida por un mundo que se encuentra allá, cruzando esas colinas verdes tan lejanas, y que se va desplegando a cada risa, a cada beso, a cada momento en que el sentimiento desplaza a la razón y doblega la persistente y anodina realidad a una pelota a la que le puedes dar un patadón que llegue más allá, lejos más lejos que esas colinas verdes tan lejanas.
"Far Green Hills" me llena el alma de niño, me emociona y fuerza a mis orejas y a mi corazón a escucharla una y otra y otra vez. Y siempre, siempre, tendrá un lugar en mi alma como banda sonora del chavalin que siempre quiero ser.
El vídeo que he escogido para ilustrar esta maravilla posee esa magia del directo que evita las perfecciones del estudio. De hecho, la ausencia de guitarra eléctrica facilita el asombro y la delicia que supone escuchar a un músico del calibre de Johnny Pisano, bajista habitual de Willie Nile, y que en toda la canción sostiene y embellece el tema con las cuatro cuerdas.







Y es una deliciosa casualidad el permanecer en estas colinas lejanas hacia las cuales pueden dirigirse los sueños y la imaginación. Porque, una vez, un tío de quince o dieciséis años, escuchó por primera vez el "House Of The Holy" de los británicos Led Zeppelin para quedar, irremisiblemente enganchado a este álbum para siempre. La obra del cuarteto aunaba la intensidad y la testosterona que un adolescente exuda y precisa, con la lírica y la poesía que mi interior reclamaba con insistencia. "House Of The Holy", publicado en un glorioso años de acontecimientos musicales y vitales como fue el año 1973, tuvo como primer single del vinilo la canción "Over The Hills And Far Away" y a mi me agarró el corazón y robó el alma de inmediato. Su inicio pausado y cargado de una sosegada intensidad, daba paso a una tormenta emocional y llena de esperanza en mundos a los que yo, únicamente había accedido en los sueños. El inglés precario que manejaba me permitía atisbar frases repletas de magia y momentos oníricos; con los años supe que el tema plasmaba en su letra  referencias del libro El Señor de los Anillos de J. R. R. Tolkien. Que esta canción fue inicialmente compuesta por Jimmy Page y Robert Plant durante su estancia en el pueblo de Bron-Yr-Aur en Gales el año 1970 y se completó en la gira de la banda por Estados Unidos de ese mismo año, que el primer nombre de la canción fue «Many, Many Times» y que para los Zeppelin era una canción fetiche. Para mi, era un  sueño, un deseo la ilusión de buscar un lugar en el mundo fuera de la vida que estaba viviendo, de ilusionarme con hallar sitios cargados de magia y presagios y dotarle a esos momentos de una banda sonora de la intensidad de "Over The Hills"...



..Laughing like a bad boy....




..And a pocket full of gold...

jueves, 10 de abril de 2014

Paolo Nutini: Susurrando Bajito Con La Intensidad De Una Tormenta



La madurez. El monstruo agazapado tras la puerta de la habitación de tu disoluta adolescencia. La cerradura que parte y se queda con la mitad de la llave de tu juventud. Ese suelo que traga tus días de farra, de aguante, de insolente despreocupación y te escupe a un suelo realizado con tiralíneas, frío, aburrido y predecible.
La madurez, mitos, frases hechas y tonterías que nos contamos para justificar demasiadas cosas injustificables. En un músico la madurez, sin embargo, suele simbolizar un paso adelante, una evolución acertada y gozosa de la creatividad del autor. Canciones más inteligentes, mejor estructuradas, más pensadas y meditadas. O el camino que escoge para adentrarse en una vida alumbrada por un  sol que, en este caso, es Soul. El disco más maduro del cantante y compositor Paolo Nutini, originario de Paisley, Escocia.
A los dieciséis ya estaba de gira con un grupo escocés "indie" que tuvo corta vida. Paolo hacía las veces de "roadie" vendiendo las camisetas del grupo en las salas de conciertos y además actuando como telonero del grupo. Aunque la música fuera ya su amor perdurable en este punto de su corta vida, esto contravenía una larga tradición familiar de la que parecía casi inviable escapar. "Siempre pensé que continuaría con el negocio familiar de patatas fritas" Pero el destino intervino de la manera más fortuita. Y la verdad es que tuvo tenacidad y suerte y un pundonor que le facilitó las cosas. El tipo es una máquina creativa ya que la discográfica Atlantic Records, y poco después de cumplir 18 años, le grabó y lanzó su primer álbum "These Streets" en el año 2006, al cual le siguió, tres años despues,"Sunny Side Up", el cual supuso un cierto desencanto para este que suscribe, a pesar de que contaba con buenas canciones.
Y ahora, "Caustic Love", recién salido al mercado. Más maduro, muchísimo más Soul que sus dos álbumes anteriores, con grandes canciones y un alejamiento de sonidos más de MTV y una aproximación bastante más sincera a sonidos que Marvin Gaye o Al Green, sobre todo, no hubieran declinado interpretar. 
Amor Caústico es un disco notablemente trabajado en sus arreglos, aunque abuse en ocasiones de soniditos y aparatejos o samplers que a mi, personalmente, me tocan los nakasones. Pero, si excluyes esas pequeñeces, y te centras en temas como el intensisismo "Better Man", la deliciosa "One Day" o el modo más sencillo de decir: te quiero, o temas como "Bus Talk", "Iron Sky", " Let Me Down Easy" o "Looking for Something", asistes a un músico que se ha rodeado de una mística que se aferra al inicio de la década de los setenta sin perder de vista, claro está, lo que gente como Paul Weller realizó a finales de los ochenta.

"Caustic Love" es una carta de amor al Soul elegante y emocional de los setenta. Es un disco que rinde homenaje a figuras como Bettye Lavette y  Margie Joseph y a los legendarios compositores del Motown Sound,  Lamont Dozier, Brian Holland y Eddie Holland. Tiene un camino una dirección una intensidad y un deseo de llegar al corazón y a las orejas del alma con una honestidad y un amor por lo que hace y por lo que homenajea que te hace cerrar los ojos, sonreír y susurrar bajito..."She makes me smile, she thinks the way i think,that girl makes me wanna be better.. Oh that girl, makes me wanna be a better man, sure she sees, she fit, gonna treat her like a real man can...."

Paolo Nutini:One Day





martes, 8 de abril de 2014

Drake Bell: Temporada De Tupés



Sip..ha sido temporada de patos y temporada de conejos..pero lo que si parece una constante, visto el último de Bo walton y este disco de maravillosas covers que nos ocupa, es que es temporada de tupés. 
Los cincuenta han regresado con una intensidad y frescura asombrosas y el álbum de Drake Bell es una buena prueba de ello. 
Si algo voy aprendiendo de esta vida luminosa que vivo es que los prejuicios son tan idiotas como un cenicero en una moto. Que obligarte a pasar el placer de una canción, una peli, un libro por lo que aparenta, por lo que, a priori, parece, es perderse grandes momentos, y esos, siempre van a  merecer la pena ser vividos.
Drake Bell es un chaval de veintisiete años cuya labor más destacada es actuar en series de televisión horrendas, de esas que te apetece raptar al autor, al actor y a su madre, buscar un pantano discreto y atarlos a un árbol en esos dulces momentos en que los caimanes salen a buscar sustento.

 Drake Bell es un actor, cantautor y músico estadounidense sobre todo reconocido por su papel como Drake Parker en la serie de televisión Drake & Josh del canal Nickelodeon, en el cual es el protagonista junto a Josh Peck. Pa matarlo vamos. Peeerooo..también es músico, buen interprete de canciones y compositor de deliciosos temas Power Pop. Y en este "Ready Steady Go", es el maravillo interprete de doce deliciosas versiones de grandisimos temas, de esos que te emocionan y hacen latir ese corazoncito rockero que te empuja a volar con una sonrisa en los labios cada día de tu existencia.
Bell comenta que su música está fuertemente influenciada por The Beatles y The Beach Boys, siendo los de Liverpool  su principal influencia, además de dos monstruos musicales comoson Elvis Presley y Buddy Holly. Y son estos últimos, sobre todo gracias a la producción del tremendo Brian Setzer, los que sobresalen al ofrecernos temas tan preciosamente Pop Rock como " Sunny Afternoon", ¿eh, Joserra?, de los Kinks, el "California Man" de Cheap Trick, el maravilloso y para mi adictivo, "t's Still Rock and Roll To Me" de Billy Joel o, como no, el "Runaway Boys" de los Stray Cats, en un estilo Rocker desinhibido, rabioso, fresco y hermoso que trasmite luminosidad, momentos de jaja sin más intención que llegar al corazón con un beso suave y primaveral que te haga sonreir...Y, de eso va un poquito la vida ¿no?

Drake Bell:California Man

Drake Bell: It's Still Rock and Roll To Me



viernes, 4 de abril de 2014

Bo Walton: Alma Del 55


El que se crea y la que se crea que aquí siempre llueve la misma lluvia, que los ecos de la carretera llevan al mismo puto sitio, que las estrellas que me alumbran la noche son siempre las mismas...se equivoca.
Solo hay una constante, el sol de medianoche que ilumina mi corazón y le da calor a mi alma, es, en presente, el mismo. Porque no hay futuro al que rogar que las cosas sean inmóviles, sino presente eterno y acogedor. Una sala de conciertos en la que tocar, escuchar y bailar Rock N Roll. Una carretera a la que devorar kilómetros, un paseo por el parque de la risa, una canción para cantar juntos, una noche en la que reírse eternamente de todo.
La vida es un tocadiscos en el que suenan canciones que siempre voy a querer bailar con ella. La vida gira como el plato que hace orbitar el vinilo y allí, siempre, va ha haber canciones que bailar juntos como ".When a man cries" o como "Faster than time", que da título al nuevo disco del británico Bo Walton.

Y si, puede sorprender que la ausencia de tupé en mi testa no apunta a que el sonido que el de Marden, en  Herefordshire, realiza se amolde al latido de mi corazón. Pero, ¡la ostia, es puto Rock n Roll! Es un Rock n Roll atemporal engarzado a la estética y la ética de los primeros años del Rock. Sonidos puros interpretados con pasión por un tipo que se cree a cada segundo lo que hace sobre un escenario. 
Desde los cinco años, Walton a gravitado cerca de estrellas de la intensidad rockera de Elvis, Eddie Cochran, Buddy Holly, Billy Fury o Jerry Lee Lewis, formando bandas desde los catorce años que imitasen los pasos y el peso sonoro de estos gigantes. Y este bagaje ha cristalizado en una música enamorada del zapato de gamuza, las camisas de dos colores, el tupé y la necesidad de rozar esa furiosa inocencia de los primeros años del Rock N Roll.

Walton es un tipo valorado. Músicos como  Dave Edmunds, Nik Kershaw, Chris Difford, Mark Nevin Christopher Neil,Micky Gee o  Mark Knopfler han colaborado con el Rocker en sus distintos discos, tres, con este Más Veloz Que El Tiempo. Con canciones que se agarran al alma en un Jump delicioso, en una balada de esas en las que el cantante hinca las rodillas en el escenario mientras se agarra al micrófono como si fuera su último contacto con la vida y, desesperado y apasionado, canta canciones como "Only a dream", "When a man cries", delicias Pop-Rock como "Let it be me" o Rockanroles como ".Let's talk now", "Ain't gonna cry" o la acojonante y JeffLynniana "Gonna make love".

Canciones que poseen en su ADN la esencia poderosa de todo aquello que ilusiona y empuja a sonreír a querer bailar a sudar la vida a cada minuto y a girar, girar y girar como un tocadiscos, como un Rock N Roll, como el planeta, las estrellas o mi sol de medianoche.




martes, 1 de abril de 2014

Petter Baarli: Junkies Del Rock N Roll...O, ¿Baarli Querrá Decir Macarra En Noruego?



La persistencia de los mitos..¡aayy la ostia que necesidad de complicar nuestra existencia aferrándonos a las sombras que proyectan los gigantes, los verdaderamente poderosos y los de pies de barro!, sobre todo los de pies de barro.
Que necesidad de caer, en vértigo adictivo hacia caminos oscurecidos por la mística y la mítica de almas resquebrajadas y cuerpos que van deshaciéndose a cámara lenta. ¡Y viva Burroughs y Vicious y el puto Johnny Thunders!. Si, si al menos allanan el camino para que enfermos de las seis cuerdas como el noruego Petter Baarli saque un discazo del tamaño cósmico, rugoso, macarra y electrificado como este jodido "You Petter B. Goode". Y chapotear felices en los charcos de sangre coagulada, en los charcos de escupitajos, en los charcos de sudor, de lágrimas, de babas que se congelan cuando la mirada idiota se adueña del corazón, del cuerpo entero de los que imitan al tonto que imitó antes que ellos. Chapotear, sobre todo en el amor babeante y lúdico que provoca el puñetero Rock N Roll, parido con dolor, con rabia, con la alegría de sacárselo de encima para contaminar lasa orejas y el corazón de todos nosotros, Junkies también, de canciones ajenas a las calles brillantes a la luz mentirosa que enfocan  los dueños de la industria, de los reyes del mass-media. Adictos a los callejones, a los garitos estrechos y desangelados, a la cerveza rancia, a las personas retorcidas, a las canciones que las nombran, que los definen. Al sudor pegado al cuerpo como un pecado original impuesto por un dios vicioso, soberbio y necio.

Petter Baarli ha pasado por incontables bandas, de las cuales, tal vez Backstreet Girls sea la más conocida. Pero también están Riff Raff,  Ziggy & The Rythm Bulldogs, Casino Steel, Jokke, The Rat Cat, The Last Rock'n'Roll Band...un loco, un  fanático, un pluriempleado un  adicto al Rock N Roll, a sus guitarras...La única cosa que tenemos en la música, dice Baarli. Y dime, ¿Cuantas veces ha sido eso cierto en tu vida? La música es, para mi, como su risa, como verla caminar delante de mi, como sentir su cuerpo apretado al mio, como los besos que estallan como olas contra las rocas, como guitarrazos con el ampli al diez. La música envenena a Baarli, la música nos devora el corazón y el alma a todos los que nos metemos un primer viaje de Rock N Roll para siempre.

Petter Baarli nos ofrece su primer discazo en solitario y el muy hijoputa se amarra como ladilla a huevo a lo mejor y más macarra del Rock N Roll. Pedazos de Chuck Berry, pelos púbicos de los Rolling stones, sangre mística de la última chuta de Jpohnny Thunders, las cuerdas rancias y oxidadas de los Status Quo, el sudor añejo de AC/DC, la elegancia oscura y perversa de Willy Deville y la mala leche de Jerry Lee Lewis, se combinan en estas quince deliciosas canciones canciones para hacer que tu corazón se olvide por un ratito de que la vida, a veces, es esperar un autobús que no llega,(¡putos conductores!), un beso que se pierde en otras bocas, una risa que se atasca en el alma. Porque, muchas veces, para eso es la música, para salvarnos la vida o para celebrar con nosotros, de glorioso ruido de fondo, que hay muchos, sino todos, los motivos del mundo para reírte a carcajadas y bailar sobre tus penas y angustias hasta caerte de culo, agotado y feliz de estar vivo y vivir momentos tan maravillosos como los que nos ha procurado el tipo este de Skedsmokorset, cerca de Oslo... os lo juro.

Petter Baarli: Go Jimmy Go.

Petter Baarli: Gonna Boogie