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miércoles, 4 de marzo de 2015

Black Star Riders: El Fuego Más Rabioso Arde Para Nosotros


¡¡¡Adoro este puto disco!!! 
Me enloquece, me tiene agarrado el corazón y aprieta y aprieta a cada nota que suena una y otra y otra vez. Y creo, no, lo sé, que será uno de los discos del año de este blog porque le ha costado a mis orejas ser conscientes de que este nuevo disco de los irlandeses no se parece al primero aunque pisen el barro del Hard Rock y el Rock and Roll con igual firmeza y actitud y sus huellas sean tan, tan parecidas.
“The Killer Instinct” es una de esas obras que, como el mejor whisky, suena árido y correoso a la primera escucha. Comparado con su primera obra, parece perder afinidad emocional y las canciones necesitan, como lo mejor de la vida, que te tomes tu tiempo, centres tu atención y te dejes el alma en el desgranar de las dieciséis canciones con las que  los músicos presentan la edición de lujo de este "Instinto Asesino", título que Warwick explica al referir todas esas injusticias que asolan esta vida. Dice el músico: "La vida no es justa, no lo ha sido y nunca lo será"  Ese aferrarse a la realidad, ese señalar, como lo ha hecho siempre Warwick, por otra parte, todo lo que esta mal ahí fuera, mostrando un mundo descarnado, carente de alma, egoísta y brutal queda cuantificado y magnificado con el increíble y absolutamente demoledor trabajo de la banda.

Y han sido, sobre todo,Ricky Warwick y Damon Johnson los artífices más destacados en la creación de estas maravillas musicales. Canciones que brillan con una poderosa y solida presencia y una rabia adornada de  elegancia a partes iguales,
La canción que da título al disco lanza dentelladas que anuncian la presencia de una bestia indomable. “Bullet Blues" marca el territorio más Heavy, Y, Como contrapunto, la deliciosa y más cercana a la estética sonora del primer disco,“finest hour” que ronronea sexy y divertida con ese shananana tan contagioso como la melodía que despliega de principio a fin. Hay espacio para baladas  como "Blindsided” que va alzando el vuelo a medida que la canción roba minutos de tu vida o el bonus track número once, "Gabrielle" una preciosidad acústica que te mastica el corazón y te hace sonreír con la dulzura que, a veces, se logra perdiendo el tiempo en esos pubs de Londres donde la vida remolonea y mira al mundo como un Setter, irlandés, por supuesto.
Hablando de bonus tracks, asombra que una canción tan acojonante como "The Reckoning Day" se haya quedado como Bonus. Ese sonido tan UFO, de las guitarras y la voz de Warwick que parece robar la garganta de Phil Mogg, mientras que los punteos de esos cabronazos maravillosos que son Gorham y Johnson se meten en tus orejas y amenazan con destrozar tu capacidad emocional con unos solos que son, hay que decirlo, una putisima maravilla en todas las canciones del disco. "Through The Motions", ¡¡su puta madre que punteo!! " Sex, Guns & Gasoline", "Charlie I Gotta Go" o ese curioso guiño Folk irlandés con que la banda nos parece ir obsequiando en cada entrega discográfica. Si en su primer álbum fue "Kingdom Of The Lost", en este nuevo disco es la maravillosa "Soldierstown" y esos coros salvajes que parecen crecer desde lo más hondo del alma.

Warwick, Johnson, Gorham,DeGrasso  y Crane son una maquinaria poderosa, bien engrasada y cargada del fuego más intenso con que es capaz de arder una estrella negra que despliega rayos del más intenso y rabioso Hard Rock de herencia setentera.
 Para el viejo, o casi, que soy, la escucha de estas maravillosas canciones hacen reverdecer al chavalin que,menos mal, aún corretea en mi interior y lo impulsan muy muy alto hasta alcanzar las estrellas para, desde allí hacerme sonreír.

Black Star Riders: Through The Motions

Black Star Riders:Soldierstown





lunes, 27 de mayo de 2013

Black Star Riders : Cabalgando la electricidad y el fuego... Llegan los Jinetes


Había en aquellos días, hace una vida ya de ellos, una arrebatadora emoción con la salida de sus nuevos discos. Mi mirada, e imagino que también alguna de las vuestras, se agrandaba ante las portadas y contraportadas de esos vinilos.

 Me arrebataba la curiosidad ante esa extraña grandiosidad de sus poses fotográficas, los logos con el nombre de la banda o el título de la obra, esa estética, luego sabría que cuidadísima, de desafío, de chulería; ese olor a Rock machote, a distorsión, a electricidad y a todo ese  fuego en el alma que estallaba en tus entrañas y alcanzaba el exterior de tu vida, creando mares eléctricos, ríos de sonido, modificando las costas y la tierra interior que eras tú para siempre. O, al menos, para un par de meses, hasta la salida y compra de aquella nueva maravilla, aún ignorada.

Estaban el “Allied Forces” de los Triumph, y el “Don´t Say No” de Billy Squier, el “No Mean City” de Nazareth y el “Signals” de Rush; el “Nobody´s Fool” de Slade y el “Dream Police” de Cheap Trick y también el “Rock In A Hard Place” de Aerosmith.

Y estuvo Thin Lizzy y su “Chinatown”.

Discos, paras mí, distintos, únicos, rebosantes de una magia y un poder subyugantes. Y claro, toda esa mística y esa mítica del Rock N Roll que te susurraba al oído que te encontrabas ante algo más que un disco de Rock. Que eso que ibas a escuchar, seguro que, al menos un mes seguido, era mucho más que diez o doce canciones de una banda a la que tú, pobre chaval de provincias, jamás podrías ver en directo. Así, la imaginación se disparaba y tus días eran un sueño cargado de electricidad y momentos insuperables que duraban tres coma cincuenta y cuatro segundos de  apasionado desvarío.  Entonces encarabas la vida con la intensidad de un rock N Roll y esos momentos, esas sensaciones de intensa pureza te marcaban para siempre.

Con los años, con la vida arrastrándote o llevándote a trompicones hacia tu futuro, con los cientos, miles, tal vez, de canciones, esas sensaciones se van diluyendo y ves la música de manera distinta. Adaptada a ti como un apéndice que siempre ha formado parte de tu vida.

Pero hay veces…Hay veces que ese sentimiento, ese viento emerge desde muy adentro e hincha las velas de esa embarcación llamada emoción dirigiéndose al puerto que es tu vida y te arranca de tu tierra firme transportándote a mares de Rock N Roll e islas con forma de canción.

Black Star Riders son mi nave ahora. Su “All Hell Breaks Loose” me ha provocado esa sensación poderosa y dichosa de estar ante algo grande, lleno de fuerza y sentimiento. Doce canciones que arrastran mi corazón hacia la emoción de escuchar temas poderosos hechos desde muy adentro.

Scott Gorham, mítico solista de Thin Lizzy desde 1974 a las guitarras, Marco Mendoza al bajo, Damon Johnson de Brother Cane a las guitarras, Jimmy DeGrasso a la batería y Ricky Warwick de los Almighty a la voz y a las guitarras son los Jinetes de la Estrella Negra. Una banda de Hard Rock de hechuras clásicas que beben de todas las grandes bandas que en aquella mítica década nos dieron momentos gloriosos.

El disco fue grabado en enero de este año y su sonido es una delicioso cambalache de sonidos Hard- Rockeros cuyo eco nos recuerda a los Thin Lizzy, el single "Bound for glory",  "Kingdom of the lost", irlandesa y muy Warwick de sus discos en solitario, y temazos que se acercan al sonido Almighty, como "Bloodshoot" o esa puta maravilla que es  "Valley of the stones" . Las canciones están llenas de vida, de fuego, de apasionados punteos y letras poderosas. Óyete esa contagiosa melodía de "Kissin´the ground" o "Somebody salvation", y el fabuloso colofón de "Blues ain´t so bad” y tendrás ante ti a una banda como esas de antaño. Esos grupos que te arrancaban el alma y te la desmenuzaban entre los surcos del vinilo para sembrar allí un sentimiento tan intenso y profundo que, hoy en día, aún te hace estremecer.

"All Hell Breaks Loose"   tiene todo eso y más. El título, tomado por Warwick de los logos con que se pintaban algunas bombas durante la segunda guerra mundial, posee esa brujería única e intensa de una época llena de magia. Desde la portada a la actitud del grupo pasando por el tiempo en que se grabó el álbum del ocho al veinte de enero, ideas claras, canciones y ganas de hacer Rock N Roll.

Miro al chaval que fui, atisbado entre las arrugas que me devuelve el espejo y se, que el cabrón se lo está pasando de puta madre.


Black Star Riders - Valley Of The Stones

Black Star Riders - Bound For Glory