miércoles, 8 de agosto de 2012

Rick Springfield : Orgullo Y Prejuicio



  Reconócelo, tú también eres una persona que prejuzga  a aquella persona con la que te cruzas en base a la pinta que lleva. A como viste, a como lleva su pelo, incluso, a cómo anda.

Mal que nos pese, la evolución genética nos ha empujado a catalogar y fichar a todo enemigo o amenaza potencial. Así como a todo varón o hembra receptiva para procrear. Pero, lo que antes era instinto, ha degenerado en un absurdo prejuicio estético, en la mayoría de las ocasiones, y ético, en algún que otro caso.

Siempre se rechaza al pintas. A la mirada torva al andrajoso, al del gesto retorcido a esa persona que “afea” el entorno. Miramos para otro lado o, directamente, mostramos nuestro desprecio hacia esas personas. Pero, esto también funciona en el otro extremo de la habitación de los prejuicios. Miramos mal a aquellos que son atractivos. Pensamos en las taras o déficits que, seguro tendrán, siendo como son, estéticamente, maravillosos. En definitiva; los odiamos porque nosotros no somos como ellos.

Una persona que ha sufrido las iras de los críticos, de gran parte del público seguidor del Rock N Roll y de los propios compañeros de la profesión es el australiano Rick Springfield. Nacido Richard Lewis Springthorpe, (lógico lo de buscar un nombre más pegón, me viene a la cabeza ahora el apellido de Mike Tramp o de Michael Monroe), en Sidney en 1949. Así que el tipo va a cumplir este 23 de agosto, este es de los míos, 63 años..y mira que pintas tiene el nota..es para odiarlo un poco ¿no?



 Pero lo que verdaderamente importa es lo que ha sido capaz de hacer desde su adolescencia.
Música. Música y más música. Actuar también en series de renombre en los U.S.A. como General Hospital y, últimamente en la soberbia Californication.

Haciendo canciones maravillosas como “Jessie´s Girl”, “Love Its Alright Tonight”, “I´ll Make You Happy” “Perfect”, “Who Killed Rock N Roll”, con la que me gustaría plantearos un pequeño no concurso sin puto premio: ¿Cuántos pedacitos de canciones gloriosas de Hard Rock y el Rock clásico de los setenta reconocéis en el tema? Yo creo que siete fijos, ocho tal vez.




  También es verdad que se ha marcado bodrios espantosos y discos deleznables en, por ejemplo la segunda mitad de los terribles ochenta y los noventa. Pero, mes amies, lo que hace este tío es currar. Es un puto profesional que no mira fuera del escenario disgustado si el público lo componen cuarentonas enamoradas de su físico o que conocen dos putas canciones de su repertorio. Es un tío que toca con igual intensidad y entrega ante cinco mil personas que ante doscientas. Es un tipo que se cree lo que hace cuando sube al escenario. Es una persona, en definitiva, que batalla contra los pensamientos más prejuiciosos y, sobre todo contra sí mismo a cada minuto de su vida. Porque Rick Springfield está aquejado de una depresión crónica que ya se llevó a su padre en 1981 y que, en ocasiones, lo ha empujado a él a terminar de una puta vez.

 Pero ahí sigue. Canción a canción, concierto a concierto. Dando espectáculo y tomándose la vida con bastante ironía y sentido del humor, porque, siempre hay una jodida alternativa, una ruta que no habías imaginado, un puñetazo en la mesa que te hace ver las cosas de manera distinta, una risa un chiste de mierda que te hace trivializar hasta lo que parece imposible que te pueda hacer reír. Springfield tomó el camino del Rock y de la ironía. Y no le va mal. Oíros la letra de un viejo tema suyo de 1977 o 1978 llamado “Bruce” y veréis que el hombre tiene salidas muy jocosas.




Springfield es, para mí, un gran autor de canciones y un gran intérprete de las mismas. Tanto propias como ajenas. Se marca el nota una versión del “My Generation” de los Who que te levanta la boina. Un  incansable trabajador, un perro de la clase trabajadora, como el titulo de su disco de 1981, el más renombrado y el superventas definitivo de su carrera, carrera que inició con “Beginnings” en 1972 y que lo ha llevado a parir dieciséis discos más. Y, ojalá que en octubre, pueda decir que el disco más vendido del australiano sea su nueva obra titulada: “Love Songs For The End Of The World”,con un single de adelanto que lleva por título “I hate myself” que, si es tan buena como las canciones de su anterior “Venus In Overdrive” la cosa va bien.

Sé que es verano y que todos miramos para otro lado. Así que no espero mucha respuesta dado el tipo de músico que es. Pero, por otra parte, esta es el tipo de música que debería sonar en todas las putas playas y campings y no la miseria moral que suena.


Rick Springfield ranas y ranos. Todo un currela. Un músico excepcional, un gran interprete y en muuuchaass ocasionees gran autor de canciones.

Y muy guapo el jodio.




 









                                              

3 comentarios:

ned henry dijo...

TwoHeads, si me lees de vez en cuando en el decibelio, sabrás que nado en aguas menos rápidas y contundentes. Pasaba a saludar, mayormente. Abrazos para ti y para Mami.

the beautiful loser dijo...

Aquí un fan.
Tengo toda su discografía,la fuí completando a principios de los 90 con sus primeros discos 70 que fueron los que más me costó localizar.
Mi disco favorito seguramente Working Class Dog.

A. Cutillas Albacete dijo...

Joder estos son los MUSICOS que de verdad interesan y que pasas practicamente desapercibidos sino fuera por la excelente labor que blogger como vosotros llevais haciendo tiempo.

Gracias y a disfrutar del musicazo este.